Volveré, el reciente largometraje de Carlos Salces, participa de estas narrativas sobre la violencia en México, pero agrega el amor y la unidad de la familia como vigoroso contrapeso. Pues tras la desaparición del documentalista Salvador, es su hermana Alejandra, frívola y poco atenta a la realidad nacional, quien debe echarse sobre los hombros la responsabilidad de su propia familia y además tomar conciencia sobre los graves problemas que se viven en el aís.
Cine sobre la familia pero también cine familiar, para Volveré Carlos Salces recurre a su propia familia: su madre Blanca Montoya en el guión, su hermana Blanca Salces en el papel protagónico y sus propias hijas como personajes principales de esta ficción.
Volveré contiene elementos de thriller, melodrama y hasta comedia: un ejercicio cinematográfico lleno de emotividad y coraje, que se desarrolla a lo largo de un tiempo eterno de buscar al hermano desaparecido.
Volveré estrena el 10 de marzo en Cineteca Nacional. Platicamos con Carlos Salces sobre este ejercicio de dolor y angustia, pero también de solidaridad, amor y resistencia familiar.
Lo más profundo y ético era contarlo desde qué pasaría conmigo, qué pasaría si a mí me desaparecieran, qué pasaría con mi familia y mis seres queridos, cómo se desmoronan pero también, cómo esta familia empieza a sobrellevar, a luchar y a buscar a su ser querido. Escribimos el guión y teníamos la casa, la familia para hacerlo, una cámara y con eso hicimos la película.
Ees productora y escritora, mi hermana es la protagonista, mis hijas son actrices. Teníamos que hacer la película así porque no contábamos con los recursos para una película industrial; y porque este tipo de película no puede hacerse de otra forma, es decir: una película que ocurre en tanto tiempo tenía que contar con recursos que se mantuvieran durante ese tiempo. ¿Cómo los mantienes? Pues es en familia.
Ya había visto este tipo de cine, incluso ya lo había hecho. Mi primera película, Aquí no pasa nada, tuvo este formato; también trabajé en El bulto y Bienvenido-Welcome con Gabriel Retes. Entonces es un cine que me es familiar.
Todos los elementos autobiográficos están ahí: soy yo, es mi casa, son mis hijas, mi perra, todos los elementos que conforman la película son mi mundo. Eso no quiere decir que yo sea ese personaje, es una ficción claramente definida y eso es lo que hace que las escenas dramáticas con mis hijas mantengan ese nivel de profesionalismo, donde se establezca el límite en el cual yo soy director de un lado y yo soy papá de otro, y eso no se mezcla.
Como siempre lo he hecho, he trabajado con niños en toda mi trayectoria y siempre se establece una comunicación profesional pero horizontal, mantenemos un rigor con profesionalismo pero sin autoritarismo, más bien un trabajo que se hace por amor. Hay una idea superior, que es contar una historia profunda, verídica y que contenga los elementos suficientes para que sean dramáticos.
Llevamos muchos años escribiendo juntos. Tenemos una comunicación muy establecida de cómo escribir, y también vamos descubriendo qué hacer. Esta película llevó mucho tiempo, entonces íbamos escribiendo algunas cosas y adecuando otras, conforme descubríamos la historia. Fuimos filmando en orden cronológico, eso nos daba la oportunidad de hacernos muchísimas preguntas que podíamos resolver dentro de la historia.
Es un arco muy bonito el que tiene Alejandra, porque parte de un ser frívolo que a través de la película va adquiriendo esa conciencia que da la realidad de este país, y la tragedia de no poder encontrar a su hermano.
Ella no tiene nada que ver con el personaje, pero conocemos personas que son así. De alguna manera toma los modelos de esa frivolidad de muchas mujeres y hombres, que niegan completamente la realidad de este país, hasta que tienen que enfrentarse a ella.
Yo creo que no son suficientes, creo que todavía tenemos muchísimo más que hablar de todos estos temas de la violencia, de la inseguridad, pero también de cómo resolverla, de cómo unirnos, de cómo hacerle frente. Tiene que haber una solidaridad y una sinergia entre estado, sociedad, individuos, familias, para darle salida a esta violencia en la que nos metió un sistema muy injusto y en el cual, donde muchísimos se enriquecieron terriblemente y muchos otros se empobrecieron de forma terrible.
Así somos las familias mexicanas, nos acompañamos en el dolor, nada más hay que ir a las entradas de los hospitales y ver cómo las familias se quedan a dormir toda la noche, esperando a sus seres queridos. Los mexicanos nos acompañamos tanto en las alegrías como en los dolores y eso nos hace particulares en este planeta. Ese es el amor mexicano, el amor de las familias, de lo nuclear, de decir: “si mi hermano está mal ahí voy a estar con él, si mi hijo está mal ahí voy a estar con él”.
Seguro tendrá que ver con eso, ahorita estamos escribiendo un nuevo guión que se llama “Nunca estoy sola” y habla de la soledad y sobre cómo los seres que tenemos y que tuvimos nos acompañan permanentemente.
Volveré (México, 2022). Director: Carlos Salces. Guión: Blanca Montoya y Carlos Salces. Productores: Blanca Montoya y Carlos Salces . Casa productora: Fantasmas Films. Fotografía: Vidblaín Balvás. Diseñadora de producción: Mariana Espinosa. Sonido: Lena Esquenazi y Guillermo Llaguno. Música: Coco Ruiz de Velasco. Reparto: Blanca Salces, Blanca Montoya, Ana Salces, Hernán Mendoza, Jorge Zárate, Arcelia Ramírez, Ximena Romo.