¿A qué le tememos más? ¿Qué representa nuestro peor miedo? Y, a pesar de todo, ¿por qué amamos el cine de terror? Estas preguntas nos acompañan cada vez que nos sumergimos en una buena película de horror, enfrentándonos a nuevos horrores inimaginables.

La exposición Reflejos Tenebrosos: Una exploración al terror nos lleva por un recorrido espeluznante por el cine mexicano, adentrándonos en historias de horror y suspenso que nos erizan la piel y nos recuerdan que en la oscuridad se esconden profundos y oscuros secretos.

En México, un país lleno de leyendas y tradiciones sobre la vida y la muerte, el terror es casi un viejo amigo. Este vínculo con lo extraño y lo desconocido se refleja en un cine de horror que rescata el folklore nacional, en películas como La Llorona, El Espejo de la Bruja, y Alucarda: La Hija de las Tinieblas, que capturan las creencias populares mexicanas con una narrativa visual única salpicada de religiosidad y elementos ornamentales típicos.

Monstruos universales como Drácula o Frankenstein también han llegado a nuestras pantallas, pero en México, los héroes eran los luchadores, figuras como El Santo o Tinieblas, que defendían a los inocentes del mal y crearon un género propio al enfrentarse a criaturas de ultratumba.

Con el tiempo, los cineastas comenzaron a explorar nuevos enfoques y temáticas. Se adentraron en el terror psicológico, muchas veces desde la inocente pero inquietante perspectiva de las infancias, como en Veneno para las Hadas. También abordaron cuestiones de crítica social, utilizando el horror como un espejo de las tensiones de su época. Aún en estos contextos oscuros, el humor se mantuvo como un elemento característico, añadiendo un toque único a las historias.

Esta selección de 35 imágenes reúne la esencia de lo macabro, capturando ruidos sutiles, sombras en el borde de la mirada y gritos de angustia frente a aquello que alguna vez solo existió en nuestras peores pesadillas. ¡Acompáñanos en esta expo virtual y descubre el miedo en su estado más puro con Reflejos Tenebrosos: Una exploración al terror!

Texto de Irlanda Quetzabel Guzmán Olguín