Cineclub Encuentro: charlas sobre cine en Miravalle, Iztapalapa

La colonia Miravalle, en la alcaldía Iztapalapa y a las faldas del volcán Tetlalmanche, es uno de los ejemplos más exitosos de organización comunitaria en la Ciudad de México. Desde su Asamblea Comunitaria de Miravalle han logrado desplegar una serie de actividades sociales y culturales que han venido a reforzar su tejido social.

Desde la Comunidad Calmécac Miravalle se desarrollan diversas actividades, algunas de estas las encabeza el Colectivo Encuentro. Y justo este colectivo desarrolla el Cineclub Encuentro, que le otorga a los habitantes de la zona un espacio para mirar y debatir cine contemporáneo, siempre con acento en la reflexión social y comunitaria.

En este verano y otoño, Encuentro Cineclub ha desarrollado, con el apoyo de Focine, el ciclo “Cine Gratis en el Barrio”, que busca crear una cartelera continua en diversos espacios de Miravalle. Abraham Sosa Vázquez es el fundador de este espacio, y junto con Brian Gustavo Martínez nos platicaron sobre este esfuerzo, que desde las pantallas convoca al diálogo y la creación de comunidad en esta colonia, a las faldas del volcán Tetlalmanche

 

¿Cuándo surgió el proyecto de Encuentro CineClub? 

Abraham Sosa Vázquez (ASV): Encuentro CIneclub se remontan a 2010, cuando yo tenía 22 años. DocsMX hiz una muestra en Miravalle y esta experiencia me llevó a considerar la posibilidad de organizar mi propio cineclub. Entonces no tenía experiencia en la organización de eventos cinematográficos, ni sabía cuál sería su impacto, pero sentí la necesidad de aportar algo a mi comunidad.

El cineclub comenzó en 2012, con la muestra de DocsMX y una proyección de películas de Jodorowsky. Teníamos muchas ideas sobre cómo nombrar al cineclub, pensamos llamarlo Calmécac, en referencia al espacio comunitario donde se proyectaban las películas. Durante los primeros años elegí películas experimentales, que desafiaban las normas sociales y morales. Organizamos ciclos sobre la Comuna de París y la Revolución de España de 1936, temas que encontré adecuados para iniciar conversaciones. Tres personas manteníamos el espacio, todo era bastante improvisado y no tenía la calidad técnica ideal. Poco a poco comencé a ver su potencial, como una forma de convocar a la comunidad y discutir temas relevantes.

Con la formación del Colectivo Encuentro, el cineclub se integró. Ahora es parte central de la organización y ha crecido significativamente. Muchas personas, como Brian y otros compañeros, están aprendiendo lo que yo aprendí hace once años: desde cómo convocar a la comunidad, hasta los aspectos técnicos del cine y la gestión de recursos. 

El cineclub es una escuela en constante evolución.

Brian Gustavo Martínez (BGM): Abraham en el contexto de Calmécac y tomó como referencia a Faro de Oriente. Estamos en la falda del cerro y muchos talleristas del Faro suben para desarrollar propuestas de transformación del espacio. 

Encuentro CineClub no sólo proyecta cine, también se trata de platicarlo, tomarlo como pretexto para tejer reflexiones y lazos comunitarios. 

En 2019 nos inscribimos en la convocatoria de Colectivos Culturales Comunitarios, con la idea de desarrollar una cartelera regular de proyecciones. En 2023 obtuvimos FOCINE y formamos un equipo que ha continuado hasta la fecha. Nuestra idea principal es establecer una sala de cine que ofrezca proyecciones de forma regular y de acceso libre. Queremos atender a todas las poblaciones de Miravalle, desde niños hasta adultos mayores y adolescentes. 

 

¿En qué consiste el proyecto “Cine Gratis en el Barrio” ?

BGM: Tratamos de mantener una proyección ininterrumpida, desde julio hasta noviembre. Son alrededor de cien proyecciones, en diferentes sedes de la colonia y otros espacios cercanos. Nuestras sedes buscan generar reconocimiento en diferentes sectores de la población, desde las comunidades estudiantiles hasta infancias, jóvenes y adultos. Difundimos el cine mexicano y fomentamos el gusto por él. Tratamos de ofrecer una variedad de géneros, como documentales, ficción, comedia, animación, y crear un espacio de disfrute para la comunidad.

 

¿Cómo son las audiencias de Miravalle?

BGM: Atendemos diferentes públicos y en ocasiones aprovechamos grupos que ya tienen una dinámica comunitaria previa. Por ejemplo, la biblioteca realiza un curso de verano para niños y les ofrecemos proyecciones. 

Nuestra audiencia es de migrantes. No sólo porque llegan a la colonia, también porque se desplazan diario desde Iztapalapa hacia el centro de la ciudad para trabajar, y llegan cansados en la noche. Por eso, nuestro segundo horario está pensado para que puedan disfrutar de una película y dialogar sobre ella después de una larga jornada.

Algunas personas son tímidas y no quieren hablar. Sin embargo, cuando rompemos el hielo, comparten sus opiniones. Hemos creado un espacio que no sólo beneficia a quienes asisten, sino también a los cineastas. Por ejemplo, el año pasado, la directora Yerid López Barrera presentó su corto Tejedora de destinos, sobre violencia de género. Fue un diálogo fructífero entre la directora y las madres asistentes.

 

 

Platíquenme sobre la Segunda Muestra de Cine Comunitario Tetlalmanche, que se realizará en noviembre

ASV: Retomamos el nombre del volcán Tetlalmanche, que está en nuestra comunidad y es nuestra referencia identitaria. Queremos exhibir cosas que nosotros mismos hemos realizado y que es parte de la memoria del barrio. 

Pensamos que es necesario visibilizar historias cotidianas, que pertenecen a personas con quienes caminamos todos los días. No necesariamente tienen acceso a grandes presupuestos o casas productoras, pero pueden hacer un cine horizontal y desde abajo, con pocos recursos. 

La muestra también surgió a través del vínculo con Yerid López Barrera, quien trabaja cine y video comunitario en Oaxaca. Ella tenía una selección de películas, un festivalito, y nos animó a presentarlo. Este año invitamos a personas y colectivos que están haciendo cine comunitario. Con lo que nos envían conformamos la muestra, que será durante la segunda mitad de noviembre. Hemos recibido cortometrajes de Chiapas, Oaxaca y Perú.

 

Cortesía: CineClub Encuentro Miravalle

 

Además del cineclub, el Colectivo Encuentro tiene un abanico amplio de actividades: literatura, artes marciales, y quizás haya más que no han mencionado. ¿Qué aporta el cine a este conjunto de actividades? 

ASV: El cine es como una ventana, no solo en su formato, también en su capacidad para asomarnos y experimentar. El cine nos permite escuchar y sentir, es una experiencia multisensorial.

Cuando vemos una película estamos escuchando, sintiendo y experimentando mientras avanzamos junto con ella. Nuestra percepción del mundo cambia durante ese tiempo, y nuestras opiniones pueden evolucionar, especialmente cuando se trata de temas que quizás no conozcamos completamente o en los que difiramos.

El cine nos plantea nuevas perspectivas, que nos invitan a reflexionar y considerar puntos de vista que no habíamos imaginado antes. Esta experiencia convierte al cine en una forma de expresión y comunicación tan poderosa.

BGM: No todos los que asistimos a las funciones somos expertos en el lenguaje cinematográfico, pero cada uno de nosotros aporta un conjunto de conocimientos basados en nuestras experiencias y vivencias. Esto nos permite conectarnos de una manera que, en otros contextos, sería más difícil.

El cine ofrece una plataforma única para abordar sensibilidades diversas. En ocasiones, una película puede romper el hielo y llevarnos a conversar sobre temas que, en una charla convencional, tomarían horas.

 

 ¿Cuál es la visión a futuro de Cineclub Encuentro? 

ASV: Recientemente se inauguró una nueva cineteca, pero para nuestro barrio resulta igual de lejana que la primera. Hace unos meses, un amigo nos dijo: “Qué chido que ya están haciendo una cineteca en Miravalle”. Le expliqué que era un cineclub, pero respondió: “Pues me da la sensación de que es una cineteca”. Esto nos hizo pensar en la necesidad de contar con una sala equipada y de la más alta calidad para proyectar cine. 

Nadie invertiría en un cine en esta zona, a las faldas del volcán, que apenas llega un camión y el cablebús está más abajo. Entonces nos organizamos para crear una sala de cine que nos permita exhibir películas con calidad, y que sirva como espacio para la investigación y acervo de cine y videos comunitarios. Es la dirección hacia la que nos encaminamos.