Después, segundo largometraje de Sofía Gómez Córdova, trata sobre el duelo y la pérdida, pero también sobre una vocación musical frustrada que provoca tensión y dilemas, y sobre una maternidad que se ha vivido en la incertidumbre, con zonas de comunicación que han quedado oscuras, que han quedado desconocidas. Porque las preguntas a la muerte de Jorge hieren y confrontan: ¿quién era mi hijo? Pero también: ¿quién estoy siendo yo?
Ludvika Paleta sabe crear a una Carmen tan contenida como intuitiva, que vive su duelo como un viaje introspectivo, la reconstrucción de la mujer que había sido, o que no se permite ser.
Después formó parte de la sección Mezcal del 39° Festival Internacional de Cine en Guadalajara y tendrá su estreno comercial en noviembre de 2025.
Su directora, Sofía Gómez Córdova, nos platicó sobre esta historia de duelos, desconciertos y la música como posibilidad de reencuentro .

Con Después me preguntaba qué fue primero: si tenías a una actriz poderosa como Ludwika Paleta a quien había que crearle una buena historia, o si tenías esta idea sobre el duelo materno y elegiste como protagonista a Ludwika.
Fue más lo segundo, pero un poco de las dos, porque Ludiwka se subió al proyecto desde antes de tener una primera versión del guion. Había una idea que apenas estábamos explorando Luis Briones y yo, cuando hice un ejercicio con Ludvika, en un taller de la Cátedra Bergman, en 2018. La vi trabajar y pensé que es una actriz extraordinaria, y que no la había visto en la pantalla en todo su rango. Entonces ya teníamos este proyecto: ya había una madre que perdía a su hijo, pero estaba en una etapa muy inicial; y Ludvika, en mi cabeza, de inmediato se pegó al personaje.
Además está la curiosidad intelectual y profesional del trabajo con actores, sentir que ahí hay algo que puede ser magnífico. Y de ahí en adelante el personaje de ella fue tomando más relevancia, porque en un principio era una cosa coral. De hecho, Ludvika estuvo en todo el proceso de escritura, haciendo contribuciones de todo tipo.
Con el tema del duelo de una madre que pierde al hijo fue inevitable pensar El sueño de Lú de Hari Sama, pero ahí es un hijo pequeño. Aquí es importante que se trata de un hijo joven, adulto, con una vida independiente a la de la madre. Entonces, al duelo se une descubrir a alguien que uno creía conocer y que era un desconocido.
Nos interesaba explorar ese periodo de shock después de la muerte, pero es multidimensional. Por supuesto, está la tristeza de perder a un hijo, pero hay otros elementos. Yo pensaba, por ejemplo, en el enojo. Puede haber mucho enojo en pensar que fue un idiota, ¿por qué te metiste al mar en la noche? O si te querías morir: ¿por qué no sabía?, ¿por qué no me pediste ayuda? Hay un sentimiento hasta de traición cuando descubres cosas que tu hijo hizo y de las que tú no te enteraste. Siempre creíste que podían hablarte de cualquier cosa y sin embargo no lo hizo; en cambio, sí acudió al padre cuando estaba en aprietos. Eso se vuelve un nudo y una vorágine que va a explotar en una persona que muestra sus emociones tan abiertamente como Carmen.
Ahí es donde la música cobra una relevancia muy grande, porque al final, todo eso que no se puede decir o describir sobre una persona que pierde a un hijo, se puede llegar a materializar en la música, en particular en Carmen, que ahí encuentra su vía de expresión.

Después es una película sobre el duelo, pero también sobre la vocación trunca. Carmen hacía música, se vuelve madre y abandona su proyecto. Le pasa a muchas mujeres con sueños y talentos propios, que intentan crear una identidad, pero llega la maternidad y crea un paréntesis indeterminado.
Yo no tengo hijos, pero no porque rechace la maternidad. Realmente no veo la manera, al menos como es mi vida, de conciliar ambas cosas. Tal vez estoy equivocada pero ahí están las estadísticas, las mujeres tienen un hijo y dejan su profesión y va más allá del asunto biológico. Es algo que siempre me ha inquietado mucho y que he visto en la generación anterior a la mía, la de mi mamá, cómo muchas mujeres brillantes en sus carreras, en algún momento tuvieron que tomar esa decisión. Tuvieron que dejar de lado o bajar la intensidad a su actividad, mientras que para los hombres sigue casi igual.
Entonces yo reflexionaba en Carmen, que tenía una vocación muy fuerte por la música, y que por practicidad, por amor a su hijo, decide no dedicarse profesionalmente a esto, dejarlo de lado para no estarlo anhelando, pero eso queda latente porque es parte de ella, y en esta trágica paradoja, es su hijo quien como última voluntad, le dice: "vuelve a hacerlo, empieza otra vez".
Justo porque el motor de Carmen es la música, la banda sonora de Después resulta importante. Los créditos de la película dicen que es música de ANAN y que tú funges como editora musical, hace pensar que estuviste muy involucrada en ese proceso.
Tan pronto como decidimos que la vocación de Carmen iba a ser la música contacté a ANAN, Natalia Gómez, que es mi prima hermana, y quien interpreta a Angélica en Los años azules. De hecho, también usamos algo de su música ahí.
Empezamos a trabajar un par de años antes de la filmación; de hecho, todo el proceso de escritura de la película lo hice acompañada con los materiales que ella me enviaba. Me salía a caminar y escuchaba lo que me mandaba; muchas secuencias salieron de lo que iba escuchando. El trabajo fue súper cercano.
Yo tengo cierta educación musical y y me encanta; si la compositora lo permite, yo hago ediciones con sus materiales. Natalia es una persona generosísima y jugamos mucho con los materiales que iba generando. Ella insistió en que yo estuviera en el crédito de edición musical, porque este trabajo se hizo durante toda la película y en concreto, en la edición.
Y con Ludwika, Natalia también tuvo una mucha cercanía, de hablar de la música que hacía Carmen, de mandarle cosas, de mostrarle ejemplos, y eso también fue parte de la preparación del proyecto.
La música en esta película es uno de sus de los pilares fundamentales. Finalmente hay que decir que cuando se ve a Ludwika cantando, es realmente ella quien canta. También hicimos ese trabajo.

Después (México, 2024). Dirección: Sofía Gómez Córdova. Guion: Sofía Gómez Córdova, Luis Briones. Productoras: Julia Cherrier, Paulina Villavicencio, Sofía Gómez Córdova. Compañía productora: Bruja Azul. Coproductoras: Calouma Films, Simplemente, Disruptiva Films, Filma en Jalisco, con el apoyo de Eficine Producción, Focine-Imcine, Cofiej. Productores ejecutivos: Toushka Ventures, Moonfall Productions. Fotografía: Ernesto Trujillo. Diseño de producción: Paloma Camarena. Vestuario y maquillaje: Karine Hernandez. Sonidista: Miguel Mata. Editoras: Perlis López, Sofía Gómez Córdova. Música: Anan (Natalia Gómez). Reparto: Ludwika Paleta, Nicolás Haza, Luis Velazquez, Darío Rocas, Adriana Palafox, Alan Oliva. Filmada en: Jalisco (Guadalajara y Melaque) y Aguascalientes.