‘Masacre en Teques’ de Rodrigo Hernández Cruz: asesinatos en la filmación

¿Podría haber algo peor que participar en un rodaje escolar, en pleno bosque de Teques, con un director autoconsagrado auteur y un productor atildado, que no tiene la menor idea del cine y sólo quiere seducir a la actriz principal? Y Virginia y sus amigas deben lidiar con eso, pero con algo má. Un asesino enmascarado asedia y crea el horror y la desesperación del crew. La masacre no se detendrá ante el poder, la belleza o la complejidad filosófica y existencial de los cineastas. El cine del futuro podría terminar hecho sangre y carroña en Teques. ¿Alguien lo podría detener?

Fiel al espíritu del slasher, perspicaz en su mirada al gremio cinematográfico, Rodrigo Hernández Cruz propone en su ópera prima, Masacre en Teques, una visión satírica del horror. 

Con un sólido elenco, que encabeza Tatiana del Real y Ramón Medina, y a quien acompañan Florencia Ríos, Danae Reynaud, Jerry Velázquez o Francisco de la Reguera, entre otros, Masacre en Teques hace una atinada versión mexicana de un género que ha provocado el espanto y la emoción de audiencias de todo el mundo.

Masacre en Teques tuvo su estreno en la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, y se ha presentado con éxito en festivales como Feratum o el Screamfest Horror Film Fest de Los Ángeles. Ahora habrá una función especial en la sección Cine entre los muertos del GIFF 2024. Platicamos con Rodrigo Hernández por esta apuesta de horror, que también condensa cierto tipo macabro de humor. 

 

Masacre en Teques, dir. Rodrigo Hernández Cruz

 

Escribes este slasher con Solrac Níram y Alfredo Mendoza, ¿cómo la concibieron?

Aplicamos a Foprocine y en el dictamen nos dijeron que nuestro presupuesto era caro e inalcanzable. Entonces pensamos hacer una historia económica. Pensamos que podría ser de género y se nos ocurrió el slasher, que no depende de tantos artilugios visuales. Debería tener cosas ligadas a lo mexicano. Que tenga tacos y que se hable con slang chilango. Y que sea en un lugar que todo mundo ubique, como Acapulco, Zihuatanejo o Teques. Cuando mencionaron a Teques, yo propuse: "Puede llamarse Masacre en Teques". Nos reímos por la homofonía con Masacre en Texas y ese título quedó. 

 

Además de seguir las reglas del slasher, haces una sátira de las escuelas de cine, quizás del CCC. Masacre en Teques también funciona como un retrato de las convenciones que ocurren en estos espacios.

En la primera versión de Masacre en Teques los personajes eran de una agencia de publicidad, con un rango de edad de 30 años. Ahí reconocimos que en el slasher los personajes son adolescentes, pero no quisimos trabajar con gente de 16 o 17 años. Entonces decidimos ponerlos en una escuela de cine. Los guionistas y yo estudiamos y hemos sido maestros en una escuela de cine; conocemos el ambiente y algunos perfiles de personajes. 

Pero no sólo hablamos del cine de escuela. Por lo general, cuando se habla del cine mexicano, se habla de la Época de Oro y de ahí brincan al nuevo cine mexicano, pero hay un hueco que nadie quiere ver: las sexy comedias, el videohome, donde hubo muchas malas prácticas. Masacre en Teques retrata algunas de esas prácticas, que heredamos de la gente que filmó en los ochenta y noventa, que siguen repercutiendo en la televisión y la industria fílmica contemporánea. 

Pero la película también dignifica algunos oficios que en el cine no son notorios. Todos hablan de los actores y directores, pero no del staff, del driver o del gaffer, quienes hacen que la producción avance. Esas cosas forman parte del día a día del quehacer cinematográfico.

La película es un retrato variopinto del cine nacional: las relaciones de unos personajes que participan en una producción estudiantil, inmersos en el slasher, por las decisiones que tomaron generaciones anteriores y que recaen en estos personajes. 

 

Quería preguntarte sobre la locación, si es verdaderamente es Tequesquitengo, Teques, donde filmaron. 

No es Teques. De hecho, es uno de los chistes de la película: los personajes creen que van a Tequesquitengo, pero van a Tequestilalpancingo el Chico, un lugar ficticio en el Estado de México. En realidad, filmamos en el parque San Andrés Topilejo y en la Casa del Laberinto. Pensamos que, cuando tuviéramos oportunidad de hacer una secuela, la grabaríamos en Teques, sería divertido para nosotros

 

Tu reparto lo encabezan Tatiana del Real y Ramón Medina, pero también se agregan actores que están en un buen momento de su carrera, como Florencia Ríos o Dánae Reynaud, ¿cómo armaste este elenco?

Hicimos castings abiertos e invitamos a personas que nos interesaban para ciertos personajes. Con Tatiana, la protagonista, antes la vi actuar y pensé que era muy buena, quedaba muy bien con el personaje. Ella y Ramón eran dos actores con los que quería trabajar. Junto con ellos fui construyendo el resto del elenco, incluso hicimos algunas modificaciones, porque al principio Florencia y Dánae no iban a tener esos papeles. 

El único actor que no encontrábamos era el productor, Jordi Betancourt. Al final, un amigo me presentó a Francisco De la Reguera. Le interesó el guión porque le gusta el terror y quedó perfecto. 

Tuvimos buena suerte con el trabajo actoral. Ensayamos dos meses con todos y tres meses con Ramon y José Carlos Femat, para la coreografía del combate final. No pensaba en actores que tuvieran una gran carrera: pensaba en encontrar a los mejores para cada personaje. Por fortuna, las dos cosas coinciden. 

 

Masacre en Teques, dir. Rodrigo Hernández Cruz

 

En Masacre en Teques hay cierto pitorreo hacia el cine de autor, parecería que desde el horror haces una declaración de principios ¿Qué te da el género como creador, en este caso, el slasher?

Yo más que cinéfilo soy cinéfago. Creo que clavarte en el género te da un flujo constante. Las reglas del género a veces son más estrictas, y es cuando me comienza a interesar. Cuando tienes reglas, restricciones, necesitas ser más creativo. En el slasher no vas a filmar arte: se trata de que exista un asesino, que mate con armas punzocortantes, que exista una jerarquía moral. Hay reglas, hay un reto. Tengo que ver hasta dónde doblo las reglas, y saber que la película la verá gente que conoce estas reglas y te medirá desde ellas. Creas una complicidad con el espectador del cine de género. 

Por otro lado, las historias adscritas al género tocan las grandes preocupaciones de la humanidad. En una película de terror, el protagonista está enfrentado a sobrevivir como es, no ha habido un humano sin miedo de dejar de ser quien es. De eso tratan el terror, de alguien que está temeroso de dejar de existir. Puede tener envolturas diferentes, pero el cine de terror siempre está hablando de lo que nos hace humanos. Un slasher está más cerca de Shakespeare y Homero que el cine de autor, con su digresión muy personal.

Originalmente, también queríamos hacer una película que se llamara "No es otra tonta película de arte", pero no capturaba lo que queríamos hacer y era un poco contradictorio. 

 

Masacre en Teques estuvo en el Festival de Guadalajara, en Feratum y en el Screamfest en Los Ángeles. ¿Cómo ha sido su recepción?

La gente se divierte muchísimo con la película. Algunos pensaban que los chistes del ambiente de cine podrían no ser cercanos, pero el cine lleva más de una década hablando de sí mismo, ya es del dominio público cómo se trabaja, todos lo entiendes y se ríen mucho. En el Screamfest, donde había público internacional, a los europeos les encantó. Me dijeron que conocían a alguien igualito al productor o al director. Entonces, pienso que no es algo local; es una práctica que puede resonar en distintos lugares. Estoy muy contento de que la gente se ría mucho. Incluso aquellos a quienes les da cosa ver la sangre, lo cual me hace pensar: "lo logramos". Que nadie que vea la película no sienta que le cumplió como slasher.

 

No sé si ya tienen algún sistema de distribución para Masacre en Teques.

Estamos en busca de un sistema de distribución digno. Estamos abiertos a negociar con distribuidoras interesadas en llevar la película a salas. Nuestro objetivo es obtener la mayor exposición posible. Tampoco tengo problemas con métodos alternativos de distribución, ya sea a través de plataformas o donde sea, siempre y cuando alcance una distribución amplia.

También estamos considerando explorar ciertos tipos de distribuciones alternativas. Uno de los personajes de la película, Julián, el sonidista, está interpretado por un amigo, Gastón, quien tiene el proyecto musical, Long Shot y que hizo el soundtrack de la película. Me propuso llevar un proyector a sus shows y ponerla en pueblos. Pensé que no era una mala idea. Recordé Vidas errantes de Juan Antonio de la Riva. 

Con Terrifier, ellos iban de ciudad en ciudad, anunciando sólo tres días de funciones. Con lo recaudado en una ciudad financiaban la siguiente. En un momento la gente quiere ver la película, y cuando hay una gran demanda, la distribución funciona.

 

Platícame de la productora que estás intentando crear.

Estoy involucrado con otros del CCC en proyectos de creación de contenido y desarrollo. En mi caso, estaré a cargo de la producción, mientras que un colega, Javier López, se encargará de las ventas. Además, contaremos con la participación de Ana García, que estará a cargo de la parte editorial. También llevaremos a cabo la postproducción e instalaremos una sala Atmos. La idea es seguir el modelo de productoras estadounidenses como A24, Blumhouse, Lionsgate, que abarcan desde el guion hasta la distribución. Esta solución nos permitiría mantener un flujo constante de producción, centrado en nuestros propios proyectos. 

Aspiramos a ser una productora boutique especializada en género, apoyando nuestros proyectos y de otros creadores que aborden necesidades específicas en este ámbito. Sabemos lo difícil que puede ser para algunos proyectos de género obtener apoyo, y queremos ofrecer una solución para impulsar su desarrollo.

 

Masacre en Teques (México, 2023). Dirección: Rodrigo Hernández Cruz. Producción: Fernanda Sarabia, Alejandro Maroto. Compañía productora: Centro de Capacitación Cinematográfica, con el apoyo del Foprocine - Imcine y Focine. Fotografía: Adamuha D.M. Guion: Rodrigo Hernández Cruz, Solrac Níram, Alfredo Mendoza. Edición: Marlén Ríos-Farjat. Sonido: Santiago Arroyo. Diseño sonoro: Santiago Arroyo. Música original: David Silva “Practice” y Gastón Espinoza “Lng/SHT”. Dirección de arte: Omar Khayyam Conde. Vestuario: Marian Celis. Maquillaje: Gerardo Muñoz. Reparto: Tatiana del Real, Florencia Ríos, Danae Reynaud, Jerry Velázquez, Juan Ugarte, Francisco de la Reguera, Ramón Medina, Jessica Ortiz, José Carlos Femat, Gastón Espinoza, Ricardo Esquerra, Mauricio Ugalde, Rubén Moya, Karen Alicia, Mü de la Banda Bastón, Cat Scracho, Said Sandoval.