Muestra de Cine de los Pueblos Originarios y Afrodescendientes en el Zócalo

En el Zócalo Capitalino converge la cultura a través de lengua, testimonio e historia. Ese legado yace en los distintos pueblos y cosmovisiones que forman nuestra identidad. La Muestra de Cine de los Pueblos Originarios y Afrodescendientes proyecta un caudal de h historias que aborda fiestas y familia, preservación del territorio y desafíos comunitarios o individuales, se celebró en el centro del país los días sábado 6 y domingo 7 de julio. 

El Imcine, a través del apoyo Ecamc, permite que distintos realizadores de las comunidades originarias o de afrodescendientes puedan darle vida a sus relatos. En su discurso inaugural María Novarlo, directora de Imcine dijo: “Estamos celebrando seis años del programa Ecamc que  fortalece los procesos del cine que se realiza desde las propias comunidades y desde las personas que están en esos pueblos y en esas comunidades con el fin de enriquecer al cine mexicano y sus voces sean para siempre parte de él”. 

Una enorme carpa blanca se levantó en la plancha del Zócalo, en su interior sillas y una enorme pantalla con el sabor de aquel cine comunitario. Durante dos días (6 y 7 de julio) se apreciaron imágenes, sonidos y aromas que dan vida a rostros humanos que transcurren entre el tiempo de las montañas, valles y ríos de las comunidades originarias. Durante ese fin de semana se proyectaron gratuitamente 9 películas de 68 que han recibido el estímulo.

La programación se conformó por: 

  • Mamá (2022), de Xun Sero | Chiapas - Hablada en: tsotsil (bats'i k'op)
  • Mi no lugar (2022), de Isis Ahumada | Colima - Hablada en: náhuatl y español
  • Ndatu Savi. La suerte del agua (2023), de Ignacio Decerega Barrientos y Cristóbal Jasso | Oaxaca - Hablada en: ñuu savi (mixteco)
  • A través de Tola (2023), de Casandra Leyva Casasola | Oaxaca - Hablada en: español
  • Ch'ul be, Senda sagrada (2023), de Humberto Gómez Pérez | Chiapas - Hablada en: tsotsil (bats'i k'op)
  • Valentina o la serenidad (2023), de Ángeles Cruz | Oaxaca - Hablada en: ñuu savi (mixteco)
  • Huachinango rojo. Behua Xiñá' (2023), de Cynthia Lizbeth Toledo Cabrera | Oaxaca - Hablada en: zapoteco
  • Nyanga (2023), de Medhin Tewolde Serrano | Veracruz - Hablada en: español
  • La espera (2021), de Celina Yunuen Manuel Piñón | Michoacán - Hablada en: tarasco (purépecha) y español

La Muestra inició con la presentación del libro Memoria Ecamc 2019-2024: cineastas de los pueblos originarios y afrodescendientes, México y Centroamérica, que reúnen las experiencias de las y los cineastas en los distintos procesos del Estímulo. La presentación contó con la presencia de Luna Marán, Xun Sero y Ángeles Cruz. Después Maria Novaro, explicó como durante seis años se ha trabajado para mostrar la mirada de las personas de los pueblos originarios con el fin de enriquecer el cine nacional.

La primera película, Mi no lugar de Isis Ahumada, abordó el tema de las migraciones que suceden al interior del país, tema recurrente en el cine mexicano contemporáneo, y que alcanza la experiencia de vida de migrantes indígenas y latinoamericanos que recorren México en la búsqueda de una esperanza.  

Con Ignacio Decerega y Cristóbal Jasso en Ndatu Savi. La suerte del agua se tocaron las denuncias alrededor de los afluentes de todo el país, amenazados por autoridades y corporaciones. A pesar de la identidad mestiza de Deceguera y Jasso, insistieron que su preocupación por los ríos de las comunidades oaxaqueñas destaca y merece ser recordada. un film hablado en ñuu savi (mixteco).

Un importante momento de la muestra vino con la exhibición de Mamá, ópera prima de Xun Sero. “Muchas veces nos condenan por no hablar, por no alzar la voz, pero ahí estamos gritando. Sin embargo, no nos escuchan, no nos entienden. Con el paso del tiempo estoy seguro que esta forma de pensar, se erradicará, y pienso que este tipo de proyectos contribuye bastante”. Desde el diálogo entre un hijo y su madre, Sero explora la naturalización y reproducción de la violencia. 

El domingo empezó con tres cortometrajes: la imaginación desbordada y perturbadora de Huachinango Rojo de Cinthya Lizbeth Toledo; el desgarrador simbolismo que se crea desde las sombras chinas para la historia del héroe cimarrón Nyanga, filmado por la cineasta afrodescendiente Medhin Tewolde, y esa picardía íntima que significa la historia lésbica entre suegra y nuera mientras aguardan el regreso de sus esposos, migrantes a Estados Unidos, historia que cuenta con sutileza y riqueza de texturas, a cargo de la cineasta purépecha Celina Yunuen Manuel. 

Ch’ul be Senda sagrada de Humberto Gómez Pérez asombró por su veta espiritual. Las charlas alrededor del relato de la mayordomía de San Andrés Larráinzar honraron lo divino que ocurre en este territorio tsotsil. La tarde de aquel domingo también se presentó A través de Tola, documental de Casandra Casasola, que trata sobre el emotivo encuentro con su madre y su abuela, las tres mujeres con el recuerdo de la desaparición violenta del padre. El que conversó con la directora sobre el proceso de sanación pero también la reflexión sobre las masculinidades tóxicas y la violencia que se ejerce en algunas de las poblaciones originarias del país.

La exhibición de Valentina o la serenidad, segunda película de Ángeles Cruz, fue de los momentos culminantes de la Muestra. El duelo de la pequeña Valentina, tras haber perdido a su padre, convocó a una nutrida audiencia, ávida por conocer las experiencias del pueblo mixteco de Villa Guadalupe Victoria.

Cristián Calónico, director de Procine, señaló que es un honor participar en este proyecto, que da voz a comunidades históricamente silenciadas. “Es un clamor de muchas voces, un clamor de los cineastas de pueblos originarios y afrodescendientes que dicen: ‘aquí estamos’, y están ahora en el centro político, económico y cultural de este país”.

La Muestra se realizó desde la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y el Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo del Cine Mexicano en la Ciudad de México (Procine CDMX). En estos momentos, 68 producciones que se ubican en distintas fases de desarrollo y permite pensar en un futuro que renueva las nociones del cine mexicano. 

La programación de la muestra también estará disponible en la Cineteca Nacional de las Artes. Todas las funciones serán gratuitas y algunas contarán con la presencia de las y los directores. Además, del 7 al 31 de julio  los filmes podrán disfrutarse en distintas sedes del país, televisoras públicas y nuestrocine.mx, la plataforma en línea del Imcine.