Preserva: diálogos sobre acervos audiovisuales. Los custodios de la memoria se reúnen en Monterrey.

Entrevista con Alejandra Velázquez, Jefa de Archivos Regionales del Imcine

 

Los días 26 y 27 de septiembre de 2023, en la Cineteca de Nuevo León, se reunirán un grupo de imágenes en movimiento asombrosas: animaciones y documentales, películas casi perdidas o fragmentos de historias locales y comunitarias; familiares, de colectivos o de cineastas insólitos y originales, que alumbran y renuevan la diversidad del país. 

Será el encuentro Preserva: diálogo sobre acervos audiovisuales, en su edición de 2023.

En este encuentro se busca crear un espacio de vinculación e intercambio entre la comunidad archivística de México, contará con la participación de más de 20 colectivos y personalidades tanto de larga trayectoria como emergentes, de la comunidad archivística del país.

Preserva: Diálogos sobre acervos audiovisuales se realizó por primera ocasión en 2022, en la Ciudad de México. Ahora se elige la ciudad de Monterrey. Ahí compartirán sus experiencias alrededor de su trabajo con archivos familiares, comunitarios, independientes e instituciones; desde varias perspectivas y presupuestos.

Conoce el programa completo de Preserva: Diálogo sobre archivos audiovisuales

¿Qué es Preserva y cuál es su importancia en el ecosistema de la cinematografía mexicana? Alejandra Velázquez, Jefa de Archivos Regionales de la Dirección de Vinculación Regional y Comunitaria del Imcine, nos platicó.

 

Cortesía: Archivo Dominique Jonard

¿De qué se trata Preserva Diálogos sobre Acervos?

Es un encuentro de archivos y archivistas audiovisuales y cinematográficos con un enfoque regional e independiente. Es la segunda edición del encuentro; la primera tuvo lugar en 2022. 

En 2019 comenzamos el trabajo con los archivos audiovisuales que existe en México, en la Jefatura de Acervos Regionales de la Dirección de Vinculación Regional y Comunitaria, con un mapeo en todo el país. Descubrimos que hay muchas personas trabajando en archivos en diferentes regiones del país, donde se conocen y colaboran entre sí. Sin embargo, entre las regiones no existía una vinculación sólida. La comunidad del sur no está familiarizada con la que se encuentra en el norte, y viceversa.

En 2020 empezamos talleres de manera virtual. En 2021 surgió Focine, con la convocatoria que apoyaba la conformación y preservación de acervos. Es la primera en el país que respalda la creación de archivos cinematográficos, y una de las pocas en Latinoamérica. Con Focine llegaron nuevas personas a la comunidad de archivos, que nunca antes habían recibido apoyo gubernamental; personas que no eran cineastas, con archivos familiares, materiales heredados, que deseaban preservar por amor, más que por una razón artística o cultural. Un ejemplo es el Archivo Dominique Jonard, un proyecto muy querido por nosotras, que hemos seguido desde los inicios de Focine.

En 2022 organizamos en la Ciudad de México el primer Preserva, en la Cineteca Nacional y la sala Marco Julio Linares del Imcine. La comunidad compartió las vicisitudes que enfrentan en su trabajo de archivo y cómo han estado resolviéndolas: desde cuestiones técnicas hasta problemas de presupuesto, organización y gestión.

 

¿Por qué decidieron que Monterrey fuera la sede de Preserva 2023?

La edición de 2022 la realizamos en la Ciudad de México por cuestiones de presupuesto, lo realizamos en la Cineteca Nacional y la sala Marco Julio Linares del Imcine. Pero para nosotras es importante insistir en el ejercicio de la descentralización. 

Al considerar sedes, evaluamos qué entidades del país contaban con cinetecas, bóvedas y acervos. Era esencial aliarnos con una institución cultural dispuesta a escuchar a la comunidad archivística. Tuvimos un acercamiento con CONARTE y hemos recibido un gran apoyo de su parte. 

Elegimos Monterrey como sede porque las circunstancias se dieron de manera favorable. Esperamos que el próximo año podamos llevar el evento a otro estado. Personalmente, me gustaría hacerlo en Hermosillo, ya que hace apenas un par de años inauguramos nuestra Cineteca y sería una gran oportunidad para impulsar este espacio. 

Preserva 2023 contará con una amplia lista de proyectos de archivo independientes e institucionales, de diferentes regiones del país. 

 

Cortesía: Archivos Lilly

 

¿Cómo ha funcionado Preserva para los archivos? ¿Qué logros se han obtenido?

Logramos sensibilizar a algunos estados sobre la importancia de incluir la preservación del audiovisual y el trabajo cinematográfico en sus proyectos anuales. Esta comunidad durante mucho tiempo ha tenido que ser autodidacta y autogestionada, y por primera vez está siendo escuchada por el Imcine. 

Desde 2020 llevamos a cabo seminarios virtuales. En 2022 incluimos a la comunidad archivística independiente, no sólo a la institucional. También iniciamos el taller Preserva Lab, un laboratorio de conformación de archivos audiovisuales independientes. La facilitadora es Tzutzumatzin Soto, una archivista independiente muy conocida en la comunidad. Actualmente estamos llevando a cabo la segunda edición. El año pasado, los resultados fueron notables. Hubo alrededor de quince proyectos inscritos y cinco aplicaron para Focine; tres  lograron obtenerlo. Uno de los evaluadores incluso dijo que uno de estos proyectos debería ser replicado en todos los estados del país.

Los talleres de Preserva Lab incluyen clases magistrales y sesiones breves. Por ejemplo, el año pasado tuvimos una clase magistral sobre preservación para festivales y proyectos de exhibición. Este año, la clase magistral, a cargo de Teresa Carvajal, se centrará en la preservación para realizadores y cineastas. Es fundamental comenzar desde aquí: un realizador debe saber cómo proteger su obra y darle una vida que trascienda a la suya. El objetivo es mantener viva la memoria y eso queremos lograr. Los resultados que hemos obtenido son significativos. 

Hemos abordado al menos unos siete u ocho enfoques diferentes de archivos, desde la formación de un acervo hasta la reutilización del material de archivo, como parte del proceso creativo. En el Focine de 2021 se apoyaron  catorce proyectos de nueva creación, mientras que en 2022 se sumaron 11 proyectos nuevos, junto con los proyectos de continuidad, que en ese momento eran 7, lo que se traduce en 18 proyectos apoyados. Para 2023 se han seleccionado 11 proyectos nuevos y cuatro de continuidad: 15 proyectos apoyados este año. 

Estos proyectos abordan diversos enfoques y materiales, desde la exploración de materiales físicos desconocidos, pasando por investigaciones y restauraciones directas de obras. Además, provienen de diferentes estados. Hemos recibido proyectos de Michoacán, Morelos, Estado de México, Querétaro, Sonora, Nuevo León, Jalisco, Oaxaca y Chiapas, además de proyectos colaborativos entre varios estados, como Ciudad de México y Zacatecas. Es una convocatoria inclusiva, ya que no exige un conocimiento profundo del cine; la cercanía al archivo sirve como una especie de certificación para realizar el proyecto. Incluso si no eres cineasta o archivista, si eres la heredera de una obra y deseas protegerla, puedes participar. Cada años trabajamos para que estos apoyos sean más accesibles y democráticos.

 

¿Tienes alguna idea de qué temas se conversarán en la edición Preserva de Monterrey? ¿Cuáles son las preocupaciones más importantes que las y los archivistas llevan al encuentro?

Hemos estado percibiendo la preocupación por cómo llegar a acuerdos en cada comunidad, cómo conformar sus catálogos y archivos, y cómo lograr que todos participen y lleguen a un consenso. En la edición pasada la pregunta fue cómo nos identificamos, ahora nos preguntamos: "¿Cómo vamos a conformar el archivo? ¿Cómo le daremos longevidad? ¿Cuáles serán las herramientas que nos ayudarán?" También hemos estado promoviendo qué plataformas están disponibles para la comunidad, para llevar a cabo la organización de su archivo. 

Para nosotras, como institución, la cuestión será escuchar y hacer lo posible para apoyar a quienes están detrás de estos proyectos. A cambio, les pedimos que nos ayuden a hacer que estos archivos estén disponibles para el público en general. Si están recibiendo apoyo, creemos que estos archivos deben pertenecer a todo el país. Es un diálogo, y aunque estamos para escuchar, también les pedimos que colaboren para que estos archivos lleguen a la mayor audiencia posible en México.

 

Cortesía: TV Tamix

 

¿Hay alguna región que esté sobresaliendo en este trabajo de archivo y catalogación?

Esta labor puede variar, depende de cómo se enfoque. No puedes comparar un trabajo de archivo comunitario, al que realiza, por ejemplo, Permanencia Voluntaria, que se dedica a la restauración de películas. 

En Chiapas y, sobre todo, en Oaxaca, han avanzado significativamente en la obtención y preservación de materiales, y han desarrollado una filosofía en torno al proyecto de archivo audiovisual.  Por ejemplo, en el Archivo Audiovisual Tamix no existe la palabra "archivo" en su lengua, se han autodenominado como custodios. Dicen: “somos custodios de la historia y la memoria de nuestra región”. Siento que este estado ha avanzado significativamente en el aspecto filosófico del archivo, aunque quizás no tanto en el aspecto técnico o en la ejecución. En cuanto a esto último, sería difícil poner a todos en el mismo nivel: los materiales y formatos de preservación pueden variar considerablemente, no es lo mismo preservar cintas VHS que DVDs o películas digitales. 

Pero en el último año nos complace ver que el norte del país ha logrado destacar. Tenemos un proyecto de Sonora, del que el consejo de evaluación ha señalado que su enfoque de archivo debería replicarse en todo el país. Estamos viendo proyectos en Nuevo León y esperamos que pronto otros estados del país puedan unirse. Diría que Oaxaca, Querétaro y Michoacán, en particular, han avanzado significativamente.