‘Color Sonrisa’ de Lorena María Peugnet: La música como un espacio inclusivo.

Aisha nos habla sobre los colores que sueña. Ella tuvo la oportunidad de conocer los colores hasta los seis años que perdió la vista. Sin embargo, y al igual que sus compañeros Óscar y Sophie, desarrolló una pasión que mueve sus vidas: la música.

 

La clavecinista Lorena María Peugnet, en su primer acercamiento como directora con el documental Color Sonrisa, nos acerca a las vidas de estos tres adolescentes con ceguera, en su formación como músicos profesionales.

 

El documental está pensado como una alternativa necesaria en nuestra sociedad, un cine inclusivo en el que todas las diversidades sensoriales puedan ser parte.

 

Eres fundadora del festival Música y ceguera, también trabajas en temas de inclusión desde hace unos años, ¿Cómo empezaste a investigar sobre este tema? y más tarde, ¿cómo llegaron estos adolescentes a tu vida para crear el documental?

Música y Ceguera es mucho más que un festival, es ahora también el documental Color Sonrisa. Llegué a este camino porque soy clavecinista y uno de los repertorios que me llama mucho la atención fue compuesto por compositores ciegos de otras épocas. Los investigué, trabajé en esas obras y poco a poco fui conociendo a más músicos ciegos contemporáneos, en España primero y luego en México.

Adriana Sepúlveda, quien fue maestra de Aisha, Óscar y Sophie, me dijo: “Te voy a presentar a tres jovencitos muy talentosos para que toquen en el festival Música y Ceguera”. Estuvieron en el festival en 2018 y 2019.  Empezamos a tener una relación más cercana, ya no sólo como músicos del festival. A raíz de la pandemia y dado que no íbamos a tener festival, se me ocurrió hacer un documental sobre estos tres chicos, que son la nueva generación de músicos ciegos en México.

 

Tienes una formación en la música, ¿cómo encaraste ahora el reto de hacer un documental?

En mi experiencia con el audiovisual me han llamado para apoyar a hacer grabaciones y siempre me ha gustado la fotografía, he hecho algunas cosas de hobby y para apoyar a otros profesionales. Realmente no es mi formación principal pero había tenido alguna experiencia y dije: “ahora me aviento este reto”, porque efectivamente hacer un documental tan delicado, con personas tan queridas, con mensajes tan importantes y con historias tan peculiares, sí es un reto.

Fue un reto dirigir, hacer un guión, producir, los equipos, las cámaras, además que estamos en pandemia y sólo podían ir pocas personas a las filmaciones; además de no poder hacer tomas en las calles, recorridos en el metro, ver cómo Óscar subía y bajaba en el transporte público. Estamos en un momento delicado de cuidar a todo el mundo, tenía que usar recursos para ampliar la visión del espacio, como drones, para no exponer a nadie.

 

Algo interesante de tu documental es la audiodescripción, que hace a tu documental inclusivo. ¿Qué preparación tuvieron tú y tu equipo para trabajar con estas historias y hacer una película inclusiva?

Estamos en un momento donde se habla mucho de inclusión, pero al cine le falta dar ese paso para que las películas estén pensadas desde el origen para todas las personas. Color sonrisa desde el origen estaba pensado para que sea disfrutable sin importar la capacidad sensorial que tengas. Es para personas ciegas, para personas sordas, tiene un subtitulado accesible y la audiodescripción.

‘Producción cultural inclusiva Lo Audible’ somos mi equipo de producción y yo. Es una iniciativa no solo de producir el festival, sino producir cualquier tipo de material audiovisual o documental. Hacemos capacitaciones para personas que quieren trabajar con personas ciegas, principalmente: informamos, hacemos entrenamientos y sensibilización.

¿Qué debe hacer el cine para ser más accesible con todo tipo de públicos?

La conciencia, la sensibilidad y la empatía son la base para que avancemos como sociedad inclusiva. Visibilizamos a los artistas con diversidades sensoriales y trabajamos con ellos. Nos planteamos: ¿le va a llegar el mensaje a todo el abanico de posibilidades que existe? Tal vez no puedes llegar a todos, pero por lo menos tratar en llegar a lo más que se pueda y no sólo a los de siempre.

Eso se puede aplicar en el arte, en la cultura, en todos lados. Nosotros en el festival cada año invitamos a una disciplina artística diferente. Hemos tenido fotografía de ciegos, cine con audiodescripción, talleres de escultura para ciegos y los que vemos nos vendamos los ojos, talleres de literatura, de cuento en braille, de musicografía, para sensibilizar a todos. A todos nos viene bien aprender algo en la vida y el cerebro lo agradece: aprender lenguaje de señas, braille, nos viene bien tener esta sensibilidad.

 

¿Cómo fue el acercamiento que tuviste con Aisha, Óscar y Sophie?

Realmente los veo como mis amigos, mis alumnos, a veces ni pienso si ven o no ven, los veo como estudiantes de música y me veo reflejada en sus procesos de aprendizaje. Para mí no hay esa connotación de superhéroes: “es ciego y debe ser un genio”, todos tenemos nuestras genialidades y otros no tanto, hago este énfasis porque me ha tocado muchas veces oír sobre la exaltación de sus capacidades.

También me he enfrentado un montón de veces con esa persona que dice: “Ay, pero está enfermito” y yo no los veo así, la forma como los retraté fue como personas. Antes que cualquier otra cosa, lo que los une entre ellos y conmigo es la música. Muestro su formación, sus estudios, estos conciertos, lo que sienten y lo que los motiva.

 

Los chicos no pueden ver una película, la única que tuvo visión hasta los seis años es Aisha, quizá no tengan mucha noción de cómo es un material audiovisual, ¿Cómo se relacionaban ellos con la idea del documental?

Son personas del siglo XXI y saben todo: tienen amigos, ven TikTok, videos de YouTube y familias muy comprometidas, que les han contado la vida. Tienen una cultura general bastante completa para interactuar con quien sea, entonces estaban encantados.

Saben qué es una peli, a Aisha le encanta el cine, a Sofía un poco, Óscar no tanto, pero saben muy bien qué es estar en cámara, saben la responsabilidad y la fuerza que tienen con lo que están diciendo. Todo fue normal, como si hubiera hecho una entrevista con cualquier otra persona, fue así de bonito.

Entrevista de Aylin Colmenero

Color sonrisa (México, 2021). Dirección: Lorena María Peugnet Producción: Lorena María Peugnet, Ramiz Adeeb Azar, Lorena Díaz Núñez Fotografía: Jesús Cornejo Sonido: Emiliano Suárez, Gisela Césares Audiodescripción: Lorena María Peugnet, Gabriel Peugnet, Raúl Thais Antequera  Interprete de LSM: Julio César Nieto  Edición: Jesús Cornejo Reparto: Aisha Medina, Óscar Guzmán, Sophie Castro.