¡Ánimo productoras! Así aterrizan Yadira Aedo y Marion D’ornano la película ‘¡Ánimo juventud!’ de Carlos Armella

Yadira ha trabajado con Carlos Armella desde su primera producción, hacia 2008. Imagino que conoce bien al director, ¿cómo es esa relación que viene de hace más de diez años?

Yadira Aedo (YA): Nos conocemos desde que tenía la idea de Tierra y pan, su primer cortometraje. Yo trabajaba en producción de doblaje en Disney y traía la idea de meterme a la producción. A partir de ahí empezamos a ver qué amigos teníamos para que nos echaran la mano y desarrollar Tierra y pan, cortometraje con el que ganó el León de Oro en Venecia en 2008.
A partir de ahí se hizo un equipo para el siguiente proyecto, En la estancia, su primer largometraje que involucró a más gente: fue jalar amigos, incluso familiares. 
De pronto es difícil conseguir el dinero, ahí una tiene que ser creativa. En aquel momento mi experiencia no tenía nada que ver con la de Marion, haciendo carpetas con Eficine, era más difícil, fueron nuestros ahorros, contactos. Para el siguiente proyecto conocimos a Marion.

Marion d’Onarno hizo la producción de Sanctorum, película que implica retos importantes. Me da a pensar que cuando entras con ¡Ánimo juventud! eres una productora que conoce el oficio ¿Cómo empezaste a involucrarte con esta película?

Marion d’Onarno (MO): Yo trabajaba en distribución de una película de Paula Astorga y me tocó conocer a Carlos y a Yadira. Quería dejar la distribución, tenía claro que quería hacer producción. Me compartieron el guión de ¡Ánimo juventud!, quise hacer la película y confiaron en mí, lo cual fue muy arriesgado, porque no había producido nunca y llevaba dos años en México, con un español medio aproximativo. Fue una bonita relación de confianza y hasta ahora ha sido comprobado que funciona.

¡Ánimo juventud! tiene cuatro historias que se entrelazan, pero cada una pide su oxígeno. Por ahí pueden empezar los retos: crear cuatro universos que tienen puntos de conexión pero también piden autonomía, ¿Me pueden contar de estos retos?  

(MO): No era un guión que podías leer una vez y entenderlo todo, tenías que revisarlo para entender sus sutilezas de saltos de tiempo, de personajes, etcétera. 
En el guión hicimos un código de color para identificar, sobre todo entender la esencia de la historia, porque era muy fácil perderse,es una historia que debes dedicarle atención real. Luego en el rodaje todo fue fluyendo, Carlos tenía muy claro el universo de cada personaje y eso hizo muy fluida la producción.

(YA): Tiene que ver que Carlos también es editor, tiene en su cabeza editadas las historias desde que escribió el guión. Me acuerdo que empezó a contármelas y pensaba: ‘wow, está increíble’, ‘la otra está padrísima y me encanta’. Cuando las empezó a aterrizar en el guión había la duda de cómo las iba a unir. Entonces, lo que hizo Marion fue importante, poder comunicar esta historia a las demás áreas, que no la tenían bien armada en sus cabezas. Creo que fluye bien porque desde un principio sabía cómo iba a estar editada.

¿Cómo es trabajar con Carlos desde la posición de productoras? 

(MO): Es un placer y lo digo sin exagerar, porque puede ser difícil conciliar el universo pragmático y económico con la parte creativa, de cierta locura e inspiración. Carlos en ese sentido es alguien muy fácil con quién trabajar, tiene muy en mente lo que necesita para su película. No es que se le ocurra algo impensable, está muy aterrizado, contenido, y siempre procura que su universo sea realizable.
En ese sentido ha sido tranquilo el proceso, además es alguien que comparte mucho el proceso creativo. En algún momento dijo que el director no tiene todas las respuestas, sino que elige la que conviene mejor. Esta frase abarca a todas las personas del crew, y claro, luego se hace cargo de elegir la que llevará pantalla.

Ustedes son dos productoras que cada una traen caminos distintos, una riqueza que seguramente ayudó para que ¡Ánimo juventud! sea esta película llena de viveza. ¿Cómo se acoplaron para trabajar?

(YA): Con ¡Ánimo juventud! Carlos y yo casi casi hicimos casting para todas las áreas. En lugar de hacer una entrevista con currículum era como un casting de vibra, conectar energéticamente con esas personas, de verdad tenías que sentir ese espíritu de gritar ¡ánimo, juventud! ¡venga, sí se puede!, echarnos porras y echar porras. Hacer un equipo divertido en cuanto a opinar, crear, entrarle.
Cuando conocimos a Marion, sabíamos que tenía dos años en México y nos sorprendía que hablaba muy bien español. Hicimos click muy padre y además Marion es un ser humano increíble. Y Carlos es sensible en ese sentido, es un artista sensible y el click ha sido fácil, ha habido respeto, cariño, admiración mutua y comunicación. 
(MO): Somos un equipo increíble, que quieres que te diga.

Muchas de las cinematografías más interesantes tienen que ver con la consolidación de los equipos: repiten fotógrafos, actores, productores, parece que una trayectoria filmográfica valiosa viene junto con grupos sólidos, no sé si esto puede ser el inicio de una participación que avance a otros lados, con Carlos incluido.

(MO): Estamos a tres meses de iniciar la nueva película de Carlos y concuerdo con lo que dices. Para quienes han estado en un rodaje saben que es muy desgastante, incluso cuando todo fluye es energéticamente muy fuerte, te deja vacío; entonces es importante trabajar con un equipo que conoces, que le tienes confianza y sobre todo que quiere hacer el proyecto. Es muy agradable trabajar con gente con quien quieres estar.

Cuando platicamos con Carlos, en octubre de 2020, comentábamos el problema de la pandemia, que no eran tiempos felices para estrenar. Ha cambiado un poco la cosa, pero seguimos en ese momento que es una aventura que una película mexicana vaya a salas ¿Cómo vive ¡Ánimo juventud! esta experiencia?

(YA): Nosotros ya queríamos estrenar hace tiempo. Es una época difícil pero al final tiene que salir. Es una peli que ya tiene que estar afuera, se presentó también en Estados Unidos en una plataforma de HBO, con la piratería digital es muy fácil que se propague, entonces queríamos darle su ciclo, su cierre, su estreno. ¡Ánimo juventud! creemos que lo merece.
Y pues nerviosos de que la gente vaya al cine. A los medios les ha gustado, en ese sentido confiamos que habrá un buen boca a boca. Tenemos que apostarle a que salga, obviamente con Piano, con su asesoría como expertos en distribución. Confiamos en ellos. También es parte de hacer un equipo confiar en quiénes saben lo que les toca hacer.
(MO): Tenemos suerte por tener a Piano como distribuidora y lo han estado haciendo muy bien. Somos optimistas porque las personas que las han visto, por ejemplo en Morelia, contestó de forma positiva. Es una película divertida, una comedia que de primera lectura es ligera, divertida, contamos mucho con eso y con el boca a boca para que tengamos buenas sorpresas.