El callejón de los milagros’, de Jorge Fons: regresa un clásico del Centro Histórico

Treinta años después, un clásico del cine mexicano regresa a las pantallas. El callejón de los milagros (1995) la película de Jorge Fons basada en la novela Zuqaq al-Midaq del egipcio Naguib Mahfuz, tuvo una resonancia importante en los años noventa. Hubieron varias razones: una narrativa coral ambiciosa que vino del guion de Vicente Leñero, que retrataba con destreza personajes contrastantes y complejos; la reinvención de un Centro Histórico donde interactuaban en tensión festiva familias, discordias, sueños y un sentido de pertenencia y comunidad; un elenco en el que convivían actores consagrados —María Rojo, Ernesto Gómez Cruz, Margarita Sanz— con una promoción de actores que empezaban a llamar la atención del público: Salma Hayek, Bruno Bichir, Esteban Soberanes, Tiaré Scanda, Daniel Giménez Cacho.

El callejón de los milagros obtuvo en 1995 once premios Ariel , incluida Mejor Película, además del reconocimiento internacional. En 2025 regresa restaurada a la pantalla grande, con un ánimo consagratorio. Uno de los títulos más importantes de Jorge Fons y del cine mexicano de los noventa vuelve a proponernos el color, los dilemas, las pasiones del Centro Histórico del fin de siglo XX.

Daniel Birman Ripstein realizó la coordinación de producción de la película. Compartimos con él experiencias sobre esta obra de callejones, magia, ensoñaciones y sueños truncados.

 

El callejón de los milagros, dir, Jorge Fons (cortesía Sony Pictures)

 ¿Cómo te subiste al barco de El callejón de los milagros?

Mi abuelo era Alfredo Ripstein y él me invita a a trabajar con él y aprender de su negocio. Me uno a Alameda Films en 1990. Fue muy generoso en hacerme copartícipe.

Mi abuelo viajó en el 89 a España y ahí compró los derechos de dos novelas de Naguib Mahfuz, Principio y fin y El callejón de los milagros. Le propone El callejón de los milagros a Jaime Humberto Hermosillo; él se puso a trabajar el guión con Arturo Villaseñor. Lo leímos pero no funcionaba. Mi abuelo le dijo a a Jaime Humberto que hasta ahí quedaban las cosas. Hermosillo se dio cuenta de que no era un buen guión.

Era un guión complicado porque la novela es muy complicada, extensa y con muchos personajes. Mi abuelo ya había trabajado con Jorge Fons en Cinco mil dólares de recompensa, admiraba su trabajo y su película más reciente, Rojo amanecer, le parecía extraordinaria. Jorge propuso de guionista a Vicente Leñero. Jorge y Vicente se conocían bien, habían hecho juntos Los albañiles. A Vicente le gustó el reto; hizo una primera versión de unas 170 cuartillas que era un exceso; después, dándole vueltas y vueltas, unas semanas después le dice a mi abuelo: "Creo que encontré la manera de darle la vuelta al guión”. Y nos trae un cuentito chiquito, nos dice: "voy a dividir la novela en cuentos". El primer cuento era el de Rutilio. Ése era el camino, y ahí empezó la escritura del guión. 

 

Las adaptaciones mexicanas de las novelas de Mahfuz, tanto Principio y fin como El callejón de los milagros, muestran un Centro Histórico de fin de siglo XX: íntimo, melodramático, de pronto decadente. Es de las virtudes de El callejón de los milagros, ese retrato del Centro que conocimos en los años noventa.

Hace unas semanas vi una entrevista en YouTube sobre El callejón de los milagros y decía que filmamos la esencia de este centro, esa magia muy pintoresca. Ahora, cuando ves estas cosas, no sabes si la película se hizo hace cinco, diez o treinta años. Siempre me gustó la traducción del título del libro de Mahfuz, porque su nombre original es Zuqaq al-Midaq, que es como El callejón de Midac. En español le pusieron El callejón de los milagros y se me hace un título hermoso, de esperanza e ilusión, esa referencia de los milagros que es muy de México. 

 

¿Cómo trabajaba Jorge Fons?

Nunca fue un director impositivo, pero siempre se salía con la suya. Tenía una manera práctica y lógica de explicarte lo que necesitaba la película. Y siempre fue aliado de los proyectos. Es complicado cuando el origen de los proyectos vienen de los productores, el entusiasmo del productor se lo tienes que trasladar al director y él tiene que hacer la película suya, que tenga el voto de confianza del productor, para que él pueda imprimir su visión.

No sabes cómo se expresan los actores que tuvieron la oportunidad de trabajar con Jorge Fons. El mayor orgullo de la carrera de muchos actores es haber trabajado con él, aunque fuera en una telenovela. No hizo muchas películas, desafortunadamente.

 

El callejón de los milagros, dir, Jorge Fons (cortesía Sony Pictures)

Además es una película puente. Por un lado hay gente consagrada como María Rojo, Ernesto Gómez Cruz, Margarita Sanz, y por otro lado actores que entonces eran nuevos, como Bruno Bichir, Salma Hayek, Juan Manuel Bernal o Esteban Soberanes. Es interesante este ensamble. 

Todos los actores tienen un recuerdo maravilloso de haber participado en la película, y todos sentimos que nos cambió la vida. Cuando les comenté a los actores de esta restauración, que después se convirtió en un relanzamiento, todos querían ayudar a hacer ruido para que la gente que no pudo verla, ahora no se la pierda.

Hicimos una función pequeña en la Cineteca, donde estaba María, Esteban, Juan Manuel, Margarita, Tiaré. No habían visto la película en muchísimo tiempo y cuando terminó todos estaban llorando, de los recuerdos que les vinieron. 

 

¿En qué consiste esta nueva restauración de El callejón de los milagros?

La restauración llevó más de tres años. Jorge estaba muy emocionado con la posibilidad de que la película se pudiera ver impecable. El material está muy bien resguardado en la Cineteca, pero también las nuevas tecnologías demandan ir a la par con ellas.

En Alameda tenemos esta filosofía desde hace muchísimos años de preservar los materiales. De nada sirve, decía mi abuelo, hacer cincuenta películas en un año si se pierden doscientas. Mi abuelo siempre buscó preservar y estar cambiando de formatos para seguir resguardado, no nada más en cine, sino en otros formatos. De hecho, él fue el donador privado de copias más importante que ha tenido la Cineteca. 

La restauración fue un proceso bellísimo. Fue complicado, porque sí hay maltratos por el tiempo, el material al final se toca, no es como los materiales digitales que están en las nubes pero físicamente no existen. Estos materiales se hicieron en 35 mm y de su manipulación se desprenden algunos deterioros, pero cuando tuvimos la película restaurada me acerqué con el Festival de San Sebastián, les dije que nos encantaría que la consideraran en su sección de clásicos, y fue una sorpresa muy grande que aceptaran la película y que clausurara la sección de clásicos del festival.

 

Recientemente hemos visto restrenos de películas de aquella época, pienso en Profundo carmesí de Arturo Ripstein, o Amores perros de Alejandro González Iñárritu. Ahora es el turno de El callejón de los milagros. Me parece interesante esta recuperación de cierta sensibilidad de fin de siglo. que regresemos hacia estos títulos en sus mejores versiones.

Se me hace importantísimo, es el momento para tomar ventaja. Creo que se conjunta esta cinematografía tan importante, con la posibilidad de verla como se concibió, que antes no era posible. Una película en DVD nunca iba a tener la calidad que ahora existe. Ahora, hablar de una calidad 4K, es una posibilidad similar a la concepción original del proyecto.

Tenemos que sentirnos muy contentos de compañías, como nuestro caso con Sony Pictures, quien se asoció con nosotros para este relanzamiento, y que va a hacer más grande que el lanzamiento original. Cuando estrenó El callejón de los milagros salió en 14 o 16 salas de cine; ahora la película está cerca de las ochenta salas. Es reconfortante que exista el interés de un estudio para apoyar el cine mexicano de antes, y por el otro lado las cadenas que se han sumado, como Cinépolis, y Cinemex, la Cineteca Nacional, la de Guadalajara.

Ha habido un una gran recepción y estamos muy contentos de tener la posibilidad de mostrar esta versión totalmente nueva, como nunca la han visto antes.

 

¿Qué tendrá que decirle El callejón de los milagros a las nuevas generaciones?

 Esta película toca temas sensibles para todos, que vienen arrastrándose desde hace muchos años. Tiene muchas capas, los sueños truncados son el gran hilo conductor de los personajes. Está también la maravilla de los diálogos de Vicente, esa manera que tenía de hacer interactuar a sus personajes, es lo que va a conectar de inmediato. 

Es una película muy humana, la gente que la ve sigue sintiendo lo mismo y se sigue doliendo de lo mismo. No va a ser juzgada como que “antes se pensaba así”. Va a ser reflejo de la manera cómo ahora se ven los jóvenes, Estoy muy ilusionado con eso, porque creo que ellos tienen una una gran chamba por delante, ir enderezando gran parte de esas cosas que todavía nos acechan.

 

El callejón de los milagros (México, 1994). Dirección: Jorge Fons. Guion: Vicente Leñero, basado en la novela Zuqaq al-Midaq, de Naguib Mahfuz. Fotografía: Carlos Marcovich. Edición: Carlos Savage. Sonido: David Baksht. Música: Lucía Álvarez. Casa productora: Alameda Films. Producción: Alfredo Ripstein. Coordinación de producción: Daniel Birman Ripstein. Elenco: María Rojo, Ernesto Gómez Cruz, Delia Casanova, Salma Hakey, Claudio Obregón, Margarita Sanz, Daniel Giménez Cacho, Bruno Bichir, Tiaré Scanda, Luis Felipe Tovar, Juan Manuel Bernal.