Con Dolores, cortometraje de animación stop motion, Cecilia Andalón propone un cuento de leyendas y fantasías que recupera el universo mítico de las comunidades originarias de Jalisco. Fiel a la escuela tapatía de animación, también se adentra en esas temáticas sombrías que han hecho tradición creadoraas como Karla Castañeda, Rita Basulto o Sofía Carrillo: la niñez, la muerte, las amenazas que podrían poblar nuestras pesadillas.
Dolores participa en las secciones Rigo Mora de animación y Hecho en Jalisco, del 39° Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Cecilia Andalón platicó con nosotros sobre esta historia de fantasía, amenazas y metamorfosis
¿Cómo empiezas a crear este cuento fantástico, un tanto terrorífico de Dolores?
Se inspira en las historias que me contaba mi mamá, de cuando ella vivía la mitad de su tiempo en un rancho que tenían.
Algo importante es la tumba de tiro en la que cae Dolores: muchas personas no conocen ese rito funerario representativo del Occidente. Lo conocí en la primaria, ahí hice una maqueta de una tumba de tiro; ahora que me dedico a hacer maquetas para stop motion me era importante por la identidad que representa. Entonces fui agregando estos elementos.
En cuanto a los tintes terroríficos se los debo a la escuela tapatía en la que me he formado: la pintura jalisciense de los años ochenta, que tiene un sello oscuro.
¿Qué es la tumba de tiro?
En la época prehispánica, cuando había un difunto se les enterraban en tumbas de tiro. Es un hoyo y hay un canal que da acceso a la tumba, como un estómago. Eran tumbas para personas de poder.
En este rito enterraban a las personas con sus objetos preciados o sus perros.
Algunas tumba se encontraron en Jalisco o Michoacán y tenía restos de niños: es algo que han investigado mucho porque no es lo normal.
Encuentro dos estilos en tus personajes: primero hay tres niñas con un estilo clásico y después están unas calaveras sobrenaturales, de rasgos afilados. Incluso hay una progresión importante en el personaje Dolores, ¿Cómo fue este diseño de personajes?
Con Dolores traté de mostrar a una niña que podríamos encontrar en cualquier parte de México. Me basé en una publicación de Facebook, sobre una chica que trabajaba en un cafetería, donde llegaban pintores y artistas, y que fue solicitada como modelo. Una de las imágenes más destacadas donde aparece es La madre patria, que fue portada de los libros de texto.
Quería una niña de tez morena, porque en el cine de animación estos personajes son relegados u olvidados; las calaveritas las encontré de un trabajo escolar: me gustó pensar que fueran viejitas y un tanto grotescas.
Mario González diseñó la producción y contribuyó bastante a los personajes. Agregamos a las calaveritas las hojas de maíz y los maizales. Esas son las referencias.
¿Por qué la elección de la animación stop motion?
Estudié artes plásticas y ahí surge mi gusto. Trabajé en la producción de Pinocho de Guillermo del Toro. Me agrada manejar las texturas,es importante para mí tener algo físico y salir del mundo digital, porque la parte plástica es uno de los campos en los que me siento más libre para crear.
¿Cuántas personas participaron y cuánto tiempo demoraron en realizar el corto?
Participaron más de cincuenta personas y fueron dos años, desde la preproducción hasta la postproducción. Es un trabajo arduo, porque todo se construye desde cero, tanto los maizales como la tumba de tiro. Tan sólo para los maizales se hicieron más de 500 piezas.
Fue un equipo muy grande y el trabajo fue muy bonito, me siento bastante orgullosa.
Trabajaste en la producción de Pinocho de Guillermo del Toro y también has participado en el Taller del Chucho, se me ocurre que formas parte de una generación posterior al trabajo de aquella otra en la que se encuentran creadoras como Karla Castañeda, Rita Basulto o Sofía Carrillo.
El primer acercamiento formal que tuve al stop motion fue cuando hice mi tesis en la universidad. Mi asesora estudiaba el cine de Jalisco y comencé a observar mejor los los materiales de stop motion.
Es una influencia fuerte el trabajo de realizadoras como las que mencionas, para cineastas mexicanos y extranjeros resulta muy atractivo lo que se produce en este taller.
Yo he trabajado con compañeros de una nueva generación. Después de hacer Dolores me parece que he abordado esta temática de una forma característica y que me impulsa en cada una de las áreas plásticas que desarrollo. Con Juan Medina estoy agradecida porque superviso parte del proyecto, pero todos en el taller son admirables.
¿Qué temas te atraen a ti y los realizadores de animación de Guadalajara?
Algo que se ha venido manejando en muchos cortometrajes es la muerte, también los personajes infantiles es muy socorrido. Con Dolores tengo una sensación agridulce: es una historia trágica y eso procuro aportar a las temáticas.
¿Qué te parece estrenar en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en la sección Rigo Mora?
Me da mucha alegría y emoción estrenar en casa. Es importante que también vayan quienes trabajaron en el proyecto. Por otra parte, es muy probable que cerca de la Cineteca de Guadalajara se encuentren tumbas de tiro. Son zonas donde han descubierto continuamente vestigios
Dolores (México, 2024). Dirección: Cecilia Andalón. Producción: Cecilia Andalón Delgadillo, Rafael Ruiz Espejo. Compañías productoras: Agujero Negro, Maltaraña, con el apoyo de Focine. Guion: Cecilia Andalón. Fotografía: Gilberto Torres. Edición: Arturo Tornero Aceves. Música: Enrique Vázquez Lozano, Enrique Luam Vázquez Rodríguez. Animación: Cecilia Andalón Delgadillo, Rafael Ruiz Espejo, Gilberto Torres, Juan José Rodríguez Yoshi, Nabí Orozco, Pablo Bedolla, Dámaris Cervantes Velasco, Erick Salamanca.