Con más de 500 videocasetes en formatos VHS, Hi8, MiniDV y Betacam, el proyecto resguarda la memoria audiovisual, bajo los principios de Exta'n: simbolismos, medios y espacios de encuentro donde se retroalimenta la memoria del pueblo Ayuujk (Mixe).
El proyectó surgió en 1989. Empezaron con la producción de programas de radio, después grabaron con una cámara de video análoga las manifestaciones culturales más importantes de la comunidad como las fiestas patronales, tequios, rituales, música tradicional y eventos deportivos.
Hacia 1993, la organización reactivó una repetidora de televisión abandonada que perteneció al canal estatal de Imevision, con la que realizaron transmisiones todos los fines de semana, a través del canal 12.
Después de más de veinte años de transmisiones ininterrumpidas, TV Tamix salió del aire por sugerencia de la asamblea comunitaria. Desde entonces se dedican totalmente al registro, preservación y difusión de su acervo audiovisual.
El proyecto inició con la intención de apropiarnos de la tecnología que teníamos a nuestro alcance, para registrar las manifestaciones culturales y religiosas de la comunidad. Empezamos con registros sonoros, entre 1990 y 1993 hicimos una buena cantidad de registros de música, entrevistas, cuentos y leyendas.
En 1992 nos concentramos en la producción de vídeo cuando el Instituto Nacional Indigenista (INI) impulsó el proyecto Transferencia de Medios Audiovisuales a Comunidades Indígenas. Ahí fuimos beneficiados con equipamiento básico, para hacer registros en video y trabajos de edición.
TV Tamix se volvió una productora de televisión comunitaria, de esta forma era más fácil compartir los registros que hacíamos en la comunidad y transmitirlos para la misma comunidad, que entonces tenía cerca de mil habitantes.
Tuvimos acercamientos con organizaciones sociales, instituciones públicas, fundaciones y festivales, a los que mandábamos nuestras producciones, así también pudimos llegar a un público exterior.
Esta dinámica permaneció hasta 2010. Sin embargo, hubo un momento donde la televisora, que en un primer momento había iniciado como un espacio de comunicación sociocultural, se volvió crítica y reflexiva con la situación sociopolítica de la comunidad, eso provocó que la comunidad se preocupara porque el medio se estaba volviendo un espacio de confrontación que, además, estaba influyendo en el pensamiento y en las dinámicas propias de la comunidad.
Así que se hizo un análisis en una asamblea de la comunidad y se llegó a la conclusión de que la televisión podía ser un medio nocivo y que podía influir negativamente a la comunidad.Por eso se decidió detener las transmisiones en 2003 y enfocarnos en los registros audiovisuales.
Al inicio no nos dimos cuenta que el material que habíamos registrado se podía perder, sobre todo porque estábamos enfocados en la dinámica de producir, transmitir y compartir materiales en proyecciones, festivales y muestras. Así que tuvimos poco cuidado con la preservación.
Por otro lado, siempre estábamos cambiando de espacios, a sugerencia de las autoridades de la comunidad. Nunca adaptamos un lugar de manera adecuada para almacenar nuestro equipo, los pocos estantes que teníamos eran de madera y los cuartos no tenían control de temperatura, eso provocó que los materiales se contaminaran de hongos filamentosos.
En 2008 empezamos a preocuparnos en cuidar los registros que acumulamos desde 1990. Empezamos a participar en talleres y encuentros para compartir esta preocupación con otros compañeros videoastas y buscar juntos alguna forma para resolverlo.
La primera idea que surgió fue transferir los materiales a DVD, pensamos que era un formato digital estable. Sin embargo, en las asesorías nos explicaron que el DVD era un formato demasiado frágil. Desde entonces nos hemos dado a la tarea, con organizaciones como Ojo de Agua, Oaxaca Cine y la Sociedad de Experimentación, para encontrar formas más viables para digitalizar los materiales y ponerlos al alcance del público, porque siempre hemos pensado que un acervo vivo será el que se ponga en alcance desde nuestra comunidad, que también permita el acceso virtual a los comuneros que han tenido que emigrar a otros territorios.
En tres meses nos enfocamos en restaurar 153 videocasetes en formato VHS, que estaban clasificados como “Hongos Nivel 1” y “Hongos Nivel 2”.
Nuestro proyecto consistió en poner en práctica cuatro procesos fundamentales: la restauración, digitalización, conversión digital y catalogación. Esta sistematización nos permitió definir técnicas básicas en materia de conformación de acervos audiovisuales, porque nuestra colección es de 500 videocasetes, así que aún no hemos restaurado ni la mitad de todo el acervo.
También es importante señalar que el colectivo se dispersó oficialmente en 2015, así que ahora sólo quedamos cuatro compañeros trabajando en modalidad a distancia el tema de archivo; por lo tanto, apoyos como Focine Archivos nos permite trabajar con el material desde nuestros espacios, a pesar de ser pocos miembros, sin tener que entrar en dinámicas institucionales. En nuestra comunidad siempre hemos tenido claro que los materiales son comunales y eso nos impide mandarlos a Cineteca Nacional o Canal 22, para que nos ayuden con la restauración y digitalización.
Sin el recurso de Focine hubiera sido imposible realizar este trabajo, porque fue difícil encontrar alguien que pudiera eliminar los hongos sin tener que sacar los materiales de nuestra comunidad. Con la asesoría y acompañamiento de Tzutzumatzin Soto Cortéz, experta en acervos audiovisuales, logramos restaurar videocasetes VHS, digitalizar y emprender los recursos básicos de catalogación.
En TV Tamix siempre hemos logrado aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías para fomentar la comunicación comunitaria, en nuestro proceso de aprendizaje hemos entendido que también estuvimos acumulando la historia de nuestra comunidad a través del audiovisual. Por eso estamos trabajando en la conformación de un acervo audiovisual comunitario y lo estamos planteando desde una concepción propia, la propuesta se ha definido como: “Këmuny Exta’n Pyëjkmujktajk”, que en español significa “espacio comunal de archivo y memoria audiovisual”.
Así como existe el archivo documental de la presidencia municipal, en la que están las actas, los oficios y los registros de nacimiento, nosotros estamos luchando porque la comunidad destine un espacio en el que se resguarde la memoria audiovisual que se ha producido desde 1989, inicialmente con los materiales de la colección audiovisual de TV Tamix. Un acervo audiovisual físico y virtual, que contenga la mayor parte de nuestra historia, cosmovisión, filosofía y vida comunitaria.
Deseamos que la propuesta también sirva a las nuevas generaciones, las que están generando gran cantidad de materiales y registros audiovisuales en formato digital, sepan que es importante preocuparse por la preservación, la catalogación y dominio del lenguaje informático audiovisual, porque en cinco o diez años, también esos materiales serán parte de la memoria colectiva.
Con las nuevas tecnologías es más difícil preservar los registros fotográficos, sonoros y audiovisuales, lo digital es intangible y eso hace que sea difícil manipularlo, por eso nuestro proyecto plantea una sistematización en la preservación audiovisual, misma que nos va a permitir mostrarle a estas nuevas generaciones que no es imposible preservar y administrar las memorias de nuestras comunidades.
*Redacción Luis Felipe Maceda