‘Persistencia’ de Anne Huffschmid, Jan-Holger Hennis: nuevos saberes para resistir al horror

Persistencia nos acerca a paisajes de muerte y de resistencia. Da testimonio de dos zonas del país, el desierto de Coahuila y Colinas de Santa Fe en Veracruz, tristemente famosas por ser zonas de exterminio: allí no solamente desaparecieron personas, también las exterminaron: fragmentaron y enterraron para que no se puedan encontrar, identificar y restituir como seres humanos.

 

Lo insólito es que los familiares de estas personas —sus madres sobre todo— no se resignaron a pedirle justicia a las autoridades y esperar: se han armado de picos y palas y se metieron a la tierra, como expertos forenses. Buscan por mano propia a sus desaparecidos, y además los encuentran.

 

«Aunque sea el pedacito más pequeñito, ese pedacito fue amado, fue deseado y está siendo buscado», explica Silvia Ortiz, de Grupo Vida.

 

Platicamos con Anne Huffsmchid sobre este doloroso, pero también cautivante ejercicio de persistir en hallar a estos desaparecidos.

 

«En el desierto de Coahuila acompañamos al Grupo Vida, que recoge fragmentos humanos para llevarlo a las autoridades», explica Anne Anne Huffschmid en videollamada, «también en la megafosa de Veracruz, cerca del fraccionamiento Colinas de Santa Fe, donde el Colectivo Solecito ha excavado y localizado a más de 300 cuerpos humanos. En Persistencia vamos conociendo no tanto el terror y el dolor, sino la posibilidad de hacer y resistir de estos grupos, y las expertas y los expertos forenses que les acompañan en las movilizaciones».

¿Cómo fue que te interesó el tema de los desaparecidos y su búsqueda, que es el tema de Persistencia?

Empecé a trabajar desde la perspectiva de los antropólogos forenses que se han puesto al servicio de los derechos humanos, esto se hace desde hace décadas en países de América Latina como Argentina, donde expertos independientes del Estado se dedican a esa labor. La novedad en estos cinco o seis años, a partir de Ayotzinapa, es que los propios familiares son los que buscan. Por esto se llama Persistencia: es la persistencia de insistir en que sí se pueden localizar e incluso identificar los huesos, los fragmentos, y que con la persona restituida, aun en calidad de muerto, pueden volver a ser personas con derechos. Persistencia es insistir en la posibilidad de que reaparezcan los desaparecidos y también que se pueda reconstruir los crímenes que están detrás; el título también alude a la persistencia de los huesitos que vemos en el desierto y que saben identificar los buscadores. Estos restos no desaparecen y sus familiares los buscan porque están ahí esperando.

 

Uno no podría creer que existan madres forenses, o que los forenses se vuelvan casi artesanos de huesitos. Esta actividad nace de temas dolorosos pero lleva a un nuevo perfil de tecnologías…

El Colectivo Solecito financia a un grupo de buscadores que las apoyan, los llaman jornaleros forenses, y en efecto muestra que se están haciendo nuevos oficios; nuevos perfiles y agencias antes impensables. Los familiares se hacen expertos forenses, con un saber reconocido por los especialistas. Hay una tecnología propia, saber hacer, saber mirar y trabajar la tierra con la varilla, hacen mapas: un saber vernacular. Hay también una cuestión ética: los restos tienen dignidad humana, es una actitud ante la cosa que es más que una cosa, como un holograma en el que puede aparecer una persona y se necesita obsesión para hacer esta conexión. Son personas que han pasado por una afectación crucial y se están haciendo cargo y nos están interpelando a todos, nos están cuestionando sobre ciertas divisiones de trabajo que no imaginábamos. También están los perpetradores, los otros desaparecidos que actúan desde las sombras, muchas veces, como bien sabemos, coludidos con los aparatos estatales.

 

Persistencia nace del proyecto de la página web Forensic Landscapes, me hace pensar en un ejercicio transmedia, ¿cómo se integra el documental con la página?

En Argentina, hace muchos años, vi a una investigadora forense dando su testimonio. Nombraba unos pedacitos y unos huesitos, contaba cómo los sacó del Río de la Plata y los reconstruyó. Este acto me tenía cautivada y quise hacer una película. El proyecto después pasó por distintas etapas, ya no solamente iban a ser argentinos, también habría ejemplos de Guatemala y México. Pero con Ayotzinapa hubo un quiebre, ya no era hablar con expertos y expertas, ahora nos exigió entender las dinámicas de los colectivos de Coahuila y Veracruz. Decidimos no hacer el documental sobre el ejercicio forense en América Latina, sino un acercamiento a estos dos grupos. La narrativa transmedia nos permite combinar en un solo espacio narrativo lo que teníamos registrado de Argentina y Guatemala, crear una cartografía conjunta.

Persistencia la codiriges con Jan Holger Hennis, ¿qué le aporta él a la película?

Jan Holger Hennis es un cómplice imprescindible, sin el cual no se hubiera podido llegar a buen puerto. Me acompaña en campo haciendo el registro sonoro y de imagen, duplicamos los ojos y la escucha. A mí esa cuestión de tener dos miradas y dos escuchas me parece muy saludable; Jan también se hizo cargo de la edición y estaba tan metido procesando este relato, que decidí compartir la dirección. Jan tuvo una aportación que iba más allá de hacerse cargo de una parte del proceso, o de la cuestión técnica: ayudó a tener más claridad de cómo quería relatar esta historia, se volvió una responsabilidad compartida.

 

¿Los colectivos que retratas en Persistencia ya vieron la película? ¿Qué han dicho sobre ella?

Es ambiguo: mucho es agradecer, esa cortesía mexicana que creo que es honesta, y el orgullo de verse en la pantalla. Sintieron que la película era un reconocimiento, como si este documental sirviera para amplificar sus tareas. Pero también hay un impacto muy fuerte, que me hizo pensar sobre el poder y la agencia de la imagen. Las señoras empezaron a llorar, a gritar, fue fuerte el impacto. Una decía con rabia: “con una chingada, una cosa es que estás haciendo esto todos los días, y otra muy distinta es verlo en pantalla”. Me pareció un efecto fuerte que ellas mismas reconocieran lo insólito de lo que están haciendo. La gente dice que Persistencia es cruel y esta noción de crueldad no era mi propósito, pero hay que asumir la crueldad intrínseca del tema. Por más que quieras desdramatizar o usar ciertos recursos de dignidad, la crueldad no la puedes hacer a un lado. No hay modo de retratar la resistencia como si el dolor no existiera.


Persistencia (Alemania-México, 2019). Idea, investigación y guión: Anne Huffschmid. Dirección: Anne Huffschmid y Jan-Holger Hennies. Cámara, sonido directo, montaje: Jan-Holger Hennies. Diseño sonoro: Adriana Álvarez. Con la participación de: Rosa María Flores, Silvia Ortiz, María del Rocío, Concepción Rodríguez, Oscar Sánchez, Raúl Valadez, Lucía de los Ángeles, María de los Ángeles, Fermín Cabrera, Guadalupe Contreras, Gonzalo Gómez, Rosa García, Celia García, Tita Radilla, Jorge Verástegui, Diana Bustos, Roxana Enríquez, Erick Morgan, Juan Carlos Flores, Jesús Fernando González, Luis Eduardo Coronel. Una producción en el marco del proyecto de investigación “Forensic Landscapes”.