Si en Acorazado (2010) Álvaro Curiel hace de su protagonista un extraño que se finge cubano para alcanzar sus sueños, en Marioneta (2019) hace de Ernesto otro extraño: un actor cubano que vive a la deriva, en una Ciudad de México poco glamorosa.
En su deambular, Ernesto conoce a Belem, vagonera que se inventa una vida desgraciada para ganar unas monedas. El actor enseña a simular a la vagonera, una mafia de mendigos dirigidas por el rufián Torrico se une y hacen de la actuación el método de avanzada para incautar.
Actores, mendigos, mafias, todos son marionetas en este drama, que va del intimismo al thriller con una pericia pasmosa. Y que de paso hace de las plazas, las calles y los vericuetos subterráneos un enorme escenario para improvisar la actuación.
Álvaro Curiel nos contó sobre el proceso creativo de Marioneta.
Actores y vagoneros
Que en un vagón del metro de la Ciudad de México se encuentren un actor cubano y una chica que pide limosna me parece una premisa interesante. Pero además, los actores de esta película trabajan en un entorno que no es un escenario. Durante casi noventa minutos actúan en espacios públicos, como el metro y la calle. Me interesaba que Ernesto, el personaje, se apropiara por sí mismo de estos escenarios.
Una ciudad de marionetas
Yo me aventé el scouting, pasó lo mismo que cuando hice Acorazado, que recorrí Cuba con una cámara de fotos. Tengo esa tendencia como director: uno tiene que aventarse con su cámara y no esperar la foto del crew. A mis doce años llegué al metro de la Ciudad de México, vivía en Coyoacán y caminando llegué al metro Taxqueña, me subí y fue la emoción de un chamaco que no le avisó a sus papás. Cuando salí en metro Zócalo conquisté la libertad, fueron mis 400 golpes. Por eso ese tratamiento: un cubano que no tiene la menor idea de los barrios.
Marionetas cubanas
Cuando hice Acorazado pasé años investigando sobre Cuba, leí a todos los escritores de la isla, vi todas las películas cubanas que encontré. Entre ellas descubrí El cuerno de la abundancia y Lista de espera, ambas escritas por Arturo Arango. Este señor tiene novela, todo tipo de narrativa, eso te da una historia sólida. Da clases en el CCC y un día me contó que tenía un argumento nuevo que podría filmar. No me veo haciendo películas sobre Cuba cada jueves, pero cuando me mostró el argumento de inmediato acepté escribir el guion juntos. Lo interesante es que se reunió lo que él sabía sobre México y lo que yo sabía sobre Cuba.
Actores vagoneros
El casting lo hice yo, artesanalmente; cada persona que sale a cuadro yo la busco detenidamente y con mucho cuidado. Los buscamos en todos lados: las calles, las plazas, los albergues, donde hay gente que está esperando que la vida se les resuelva cada día. Fueron súper generosos.
La fusión de géneros
Esta película tiene muchos momentos, en la sala la gente se ríe y media hora después se quiere morir. Eso me gusta hacerlo desde Acorazado: empiezas riendo y acabas llorando. En el Festival de Guadalajara, el dictamen del Premio de la Crítica decía que gané porque había sabido mezclar los géneros. Mucha gente dice que no debes mezclar géneros pero los franceses siempre lo han hecho, los cineastas que me gustan como los Ozones, se la juegan con eso y a mí me interesa mucho.
Marioneta estrena el 17 de enero de 2020 en salas comerciales y del circuito cultural del país.
Marioneta (México, 2019). Dirección: Álvaro Curiel. 113 min. Guion de Arturo Arango y Álvaro Curiel. Fotografía: Guillermo Granillo, AMC. Con Rafael Ernesto Hernández, Fátima Molina, Juan Manuel Bernal, Nicolasa Ortiz Monasterio, Mónica Dione, Damayanti Quintanar y Patricia Reyes Spíndola.