‘Dioses de México’, de Helmut Dosantos: la importancia de preservar la memoria

Después de trabajar como fotógrafo y productor cinematográfico, Helmut Dosantos estrena su ópera prima titulada Dioses de México, documental que retrata la diversidad de las comunidades indígenas y afrodescendientes del país.

 

Dioses de México muestra mundos diferentes del México rural; cada uno luchando por resistir a la modernización, que amenaza con adueñarse de sus riquezas naturales y de su identidad cultural.

 

Helmut Dosantos hace un homenaje a estas formas de vida que quieren preservarse y ser recordadas. Los paisajes que captura y sus fotografías en movimiento se encargan de resaltar la diversidad natural del país y la labor cotidiana de las comunidades mexicanas en las que, sobre sus hombros cansados y golpeados, se alzan los verdaderos dioses de México.

 

Dioses de México, de Helmut Dosantos, forma parte de la competencia Ahora México de FICUNAM 12.

Has hecho labores de productor en documentales como Tempestad (2016) y Tony Driver (2019). ¿Por qué decidiste empezar tu camino como cineasta con Dioses de México?

Empecé a trabajar como productor para en un futuro realizar mis películas como director. Y la verdad es que no me arrepiento, el trabajo como productor no es nada fácil, y viéndolo en retrospectiva, me ha ayudado a conseguir contactos y obtener credibilidad en mi trabajo cinematográfico.

Así fue como pude sacar adelante un proyecto como Dioses de México, en el que trabajé por nueve años.

 

Por momentos, Dioses de México me hizo recordar mucho ¡Qué viva México! (1979), de Serguéi Eisenstein. ¿Cuáles fueron tus principales referentes a la hora de escribir y filmar el documental?

Como todo cineasta, conozco muy bien la obra de Serguéi Eisenstein y la tuve presente durante la fase de escritura de Dioses de México, pero en realidad no fue mi referencia principal.

Mis referencias más importantes fueron Sergei Loznitsa, sobre todo para la parte filmada en blanco y negro, también Vittorio De Sica, quien perteneció al neorrealismo italiano e hizo una serie de cortos documentales fabulosos en la década de los cincuenta. Y luego me basé mucho en el trabajo fotográfico de Robert Frank, sobre todo en su fotografía fija, y también en la retratística de Josef Sudek, un fotógrafo checo del siglo XX.

Esas fueron mis referencias principales, pero obviamente hay mucho más. Yo vengo del mundo de la fotografía fija, estuve trabajando durante una década como asistente fotográfico en París, Nueva York y Londres. Después me di cuenta que quería contar historias, así que la fotografía fija se me hacía limitada para ello. Entonces por 2005 realicé un cortometraje y con esto ingresé a la Academia de Cine de Praga, en la República Checa. Y a partir de ahí he desarrollado toda mi carrera en el cine.

 

Me dices que la fotografía fija no te fue suficiente para contar historias. Platícame ¿cómo fue dar el salto de la fotografía fija al mundo del cine?

Fue algo natural. Por un lado se trataba de seguir el camino que ya había empezado en el mundo de la imagen y sólo fue llevar mis conocimientos de la fotografía fija al cine. Por eso hay algunas escenas en Dioses de México que tienen mucha influencia de mi trabajo en la foto fija, como estos planos en blanco y negro que te he mencionado.

También mi deseo por contar historias me impulsó a dar ese salto. Casi no hago distinción entre el cine documental y el cine de ficción, finalmente ambos están contando historias, y aunque se trate de una ficción no quiere decir que sea menos real.

De hecho, la manera en que trabajé con Dioses de México durante la fase de escritura, de rodaje y de edición, fue como si se tratara de una película de ficción. Todo en la película es una puesta en escena y no hay nada que haya dejado al aire, a pesar de que no había un guion como tal y las secuencias se desarrollaban día a día.

También algunas tomas se discutían con los personajes para que se sintieran representados de manera verdadera; para que el público vea cómo son, cómo ocupan su espacio, cómo han sido siempre y cómo quieren seguir siendo.

 

Me parece un proyecto ambicioso en el sentido de que abarcas prácticamente todo México. Esto debió de haber implicado un ejercicio de producción importante. ¿Cómo abarcaste tantas zonas representativas del territorio mexicano?

Esto viene de mi deseo de querer conocer mejor al país, sobre todo el mundo rural. Yo llegué a México en 2009 y los primeros años estuve viajando solo alrededor de la república, pero lo hice en plan de turista.

Tiempo después se me ocurrió hacer scouting con Kacper Czubak, uno de los fotógrafos de Dioses de México y con quien estudié en Praga. Y en 2013 se hizo la primera imagen pensada para el documental, aunque esta escena no quedó en el corte final porque se hizo con una cámara de baja definición. Pero esa imagen fue la chispa para que se empezara a desarrollar la historia, que también puede ser interpretada como una recopilación de la memoria o un trabajo enciclopédico.

La colección de personajes es exhaustiva, ¿cómo los elegiste, hubo algún parámetro o alguna lista de lo que debería aparecer en tu película?

De entrada quería retratar a las comunidades indígenas de todo el país, pero no podía capturar todas porque me iba a llevar toda la vida. Así que empecé a escoger comunidades por puntos cardinales y por regiones. Y de ahí empecé a elegir por geografía y cuestiones de territorio, para mostrar todos los ecosistemas de México: selva, desierto, planicies, montañas, etc. Y también dependía mucho del acceso que nos daban las comunidades, ya que algunas son un poco más cerradas y por respeto no insistimos mucho.

Algo que me impactó fue que en cada comunidad que visitamos siempre nos decían: “ahora que es lo que nos vienen a quitar”. Pero una vez que superamos esta brecha, y que entendieron que no íbamos a robar nada, hubo un gran entendimiento entre nosotros y las comunidades.

De hecho, aunque los retratos son reveladores, también hubieron algunos elementos de su vida cotidiana que no mostramos, para que ellos no se sintieran expuestos o tuvieran problemas dentro de sus comunidades.

Y siempre he dicho que lo que más me ha impulsado desde el inicio del rodaje fue preservar la memoria de las comunidades y de las personas que las conforman. Recuerdo que me impactó mucho el primer encuentro con este señor que aparece en la película cantando con un saguaro gigante en la cabeza.

Él es uno de los chamanes de su comunidad, y mientras nosotros estábamos filmando a un grupo de mujeres artesanas que hacen canastas, se nos acercó y nos dijo que lo grabáramos mientras hacía un canto de poder. Después nos sugirió que hiciéramos más grabaciones de audio con cantos y oraciones en su lengua, y nos dio permiso para quedarnos más días y filmarlo mientras curaba.

Finalmente nos dijo: “yo nunca me he dejado filmar, pero tengo 83 años y soy una de las tres personas que preservan la sabiduría de la cultura seri. Una vez muertos nosotros, nuestra cultura se acaba. Entonces ven, registra todo lo que puedas, porque quiero que el mundo sepa quienes fueron los seri”.

Sin duda, este encuentro me impulsó para seguir adelante. Porque también hubo accidentes de coche y encuentros con narcos que nos pusieron en riesgo y que complicaron el rodaje.

 

‘Dioses de México’. Dir. Helmut Dosantos

 

Lo que me cuentas se enlaza con mi última pregunta, que tiene que ver con el título. ¿Por qué se llama Dioses de México?

Porque los dioses de México son ellos: la gente común. Y en segunda instancia, porque quería resaltar la relación que existe entre el hombre y su entorno, quería dejar claro que todos estamos hechos de la misma naturaleza, que todos estamos conectados y que se necesita esta relación para nuestra existencia. Por eso los pueblos indígenas siguen rindiendo tributo a lo que está a su alrededor.

Y si notas en la película hay muchas secuencias de paisajes y animales. También el hecho de que los personajes te miren directamente y que haya un volcán con esta figura que parece un ojo que te observa desde adentro, suman a mi idea de que el observador también es observado por el objeto de su atención. Y entonces existe un intercambio de miradas entre el observador y el observado.


 * Redacción: Luis Felipe Maceda

Dioses de México (México - Estados Unidos, 2022) Director: Helmut Dosantos Guion: Helmut Dosantos Productor: Helmut Dosantos, Pilar Goutas, Marta Núñez Puerto, Gerardo González Fernández Fotografía: Ernesto Pardo, Martín Boege, Helmut Dosantos, François Pesant, Peter Eliot Buntaine, Fernando Muñoz, Diego Rodriguez García, Kacper Czubak Edición: Yibrán Asuad, Helmut Dosantos Compañía Productora: Fulgura Frango Música: Enrico Ascoli Sonido: Enrico Ascoli, Martin de Torcy, Erick Ruiz Arellano, Aldo Navarro, Bernat Fortiana, Ariel Baca, Gabriel Villegas.