'Oliverio y la piscina' de Arcadi Palerm-Artis: vivir el duelo desde un camastro.

¿Qué harías si en una cena tus padres te anuncian que se van a separar? ¿Qué harías si en esa misma cena tu padre muere inexplicablemente, víctima de un aneurisma?

 

Oliverio decide instalarse al borde de la piscina de su casa, para desgastar su existencia adolescente ahí. La insólita decisión convierte a la piscina de Oliverio en el lugar más importante de su hogar, a donde llegan todos a consolarlo, regañarlo, manipularlo, darle clases de física, enamorarlo y hasta pedirle consejo.

Oliverio y la piscina, coming of age de Arcadi Palerm-Artis, propone una anarquía doméstica, una insolencia adolescente que desquicia a personajes de por sí desquiciados. Y entre el drama del duelo y la farsa delicada que conforma a los personajes, se asoma el dilema de la adolescencia y de toda la vida: cómo trascender el dolor, cómo ser uno mismo, cómo recuperar la bicicleta, las amistades, el propio hogar.

 

Oliverio y la piscina es parte de la selección Largometraje México del GIFF 25. Platicamos con el director Arcadi Palerm-Artis sobre esta absurda y gozosa historia sobre el crecimiento y el color azulísimo de las albercas. 

 

El guión de Oliverio y la piscina lo escribiste con Gibrán Portela. ¿Cómo surgió la idea de la película?

El guión de Oliverio y la piscina se empezó a escribir antes de cualquier otro proyecto de Gibrán, antes que La jaula de oro , Güeros o La región salvaje, sólo que tardó mucho en conseguir financiamiento para producirse.

Gibrán y yo somos amigos y fuimos compañeros en la escuela de creación literaria, nos juntamos a escribir esta película porque teníamos ganas, no por chamba o encargo. En aquella época mi padre había fallecido,  después de enfrentar una enfermedad larga, que requirió de muchos cuidados. Pensé en armar una historia que partiera del dolor que sentía por la pérdida de mi padre y basándome en familiares míos. 

Trabajamos juntos, como ya teníamos la experiencia de haber hecho otros proyectos, las ideas y las conversaciones fluyeron muy bien.

 

Abordas un tema delicado, como lo es el duelo y la pérdida del padre, pero incorporas toques caricaturescos, absurdos, que le dan un tono humorístico. Me hizo pensar en Cósimo, el personaje de El barón rampante de Italo Calvino.

No eres el primero que me lo dice. Cuando Oliverio y la piscina apenas era un guión, una persona me comentó que tenía similitudes con El barón rampante. En aquellos años todavía no había leído el libro, pero me resultó muy curioso porque yo le leía a mi padre, cuando estaba enfermo, Las cosmicómicas

Para mí siempre es importante mantener el humor. Siempre estoy más cómodo jugando con elementos de humor, y no sólo el humor que pasa por el diálogo o la acción cómica, también el que pasa por la estética y las texturas, por eso el cabello de Mónica Huarte es tan exagerado y tiene tanto volumen, es físicamente imposible tener ese pelo.

En realidad el humor no fue una cosa racional o intelectual, sólo quería que los espectadores también gozaran de la película. De hecho, antes de empezar la postproducción, Gibrán vino a verla y para mí fue increíble ver que se reía de los chistes y que disfrutaba de la historia.

 

Oliverio y la piscina, Dir. Arcadi Palerm-Artis

 

¿Cómo te encontraste con tu protagonista, Alejandro Arean, y qué trabajo hiciste con él para que interpretara a Oliverio?

Antes ya habíamos encontrado a un actor que iba a encarnar a Oliverio, creo que hubiera interpretado el papel de forma distinta y por lo mismo habría resultado en otra película, pero al final nos fuimos por Alejandro Arean, quien fue un hallazgo de Viridiana Olvera, la directora de casting.

Con Alejandro Arean el trabajo fue una delicia, hacía unas cosas desde los castings a las que nadie más se acercaba, sobre todo desde la parte emocional y de la vulnerabilidad. Él demostró que estaba dispuesto a ser vulnerable cuando hiciera falta, así que considero que tuvimos mucha suerte de encontrarlo porque realmente él hace la película.

 

 

Platícame del resto del elenco: sobre todo Mónica Huarte, Jorge Zárate y César Troncoso, quienes llevan la farsa y la insólito de la película…

Con Jorge Zárate fue increíble lo fácil que fue trabajar con él, a pesar de que estaba un poco preocupado porque era la primera vez que iba a interpretar a una mujer, cuando es más conocido por interpretar a narcos, policías o políticos. Sin embargo, desde la primera prueba de vestuario que hicimos, Jorge quedó impresionado porque veía en él a su abuelita. Así que creo que simplemente construyó a su abuelita para interpretar a su personaje.

Mónica Huarte actuó en mi primer corto de ficción, y de alguna manera su trabajo se quedó en mi mente. Sabía que con Mónica iba a tener una aliada, es alguien que no se va a poner difícil y a quien le tengo confianza, eso era importante porque a final de cuentas se trata de mi primer largometraje.

Cesar Troncoso fue un hallazgo de la directora de casting, me gustaba la idea de traer a un sudamericano para interpretar al psicoanalista y Viridiana Olvera me lo propuso. Él nunca había venido a México, a pesar de esto el proceso fue super agradable y cuajó perfectamente con el tono de la película. Algunas personas me han comentado que odian a los personajes interpretados por César y Mónica, y eso me emociona muchísimo porque realmente son personajes aborrecibles y me gusta que el público disfrute odiarlos.

Finalmente, el personaje que encarna Jacobo Lieberman iba a ser interpretado por un amigo, sin embargo se empezó a complicar el tema a nivel logístico, y en mi búsqueda de un actor me encontré con Jacobo. Crecimos en un medio similar en Ciudad de México, ví lo que había hecho en teatro y con Santa Sabina, y me convencí de llamarlo. A partir de ahí fue muy fácil intimar con Jacobo, siempre tuvimos conversaciones muy profundas y cuando le propuse hacer la música de la película tuve la fortuna de que aceptara.

 

Sé que esta película la puede ver todo el mundo y la va a disfrutar. Pero también creo que tiene a sus mejores espectadores en adolescentes de la edad de Oliverio. ¿La película va dedicada a estas audiencias?

No lo pensé así. Sí he pensado siempre que sería una gran fortuna de que los chavos conecten con la película, sería un éxito, pero no pensé en hacer en específico algo para chavos. De hecho, la premiere de la película fue en Schlingel, un festival muy importante para chavos en Alemania; es sólo para chavos, niños y adolescencia, y la película encajó con la adolescencia. 

Pero la verdad es que no me voy a dar el crédito de que la diseñamos así. Tal vez tiene más que ver con mi inmadurez, que con querer acercarme a los chavos. Porque esta película trata de tu propia búsqueda, del adolescente que fuiste cuando tenías que enfrentar algún reto semejante al de Oliverio.

Oliverio y la piscina (México, 2021). Director: Arcadi Palerm -Artis. Fotografía: Alexis Rodil. Producción: Milko Luis Coronel. Guión: Arcadi Palerm -Artis , Gibran Portela. Edición: Abraham Castillo. Música: Jacobo Lieberman. Sonido: Isabel Muñoz, Salvador Felix Troche. Dirección de Arte: Sandra Cabriada. Reparto Mónica Huarte, Alejandro Arean, Camila Calónico, Jorge Zarate, Jacobo Lieberman