Transition, primer largometraje de Alejandro Torres Kennedy, habla acerca de la transición del viaje varado al viaje interno. Una historia que enfrenta a su protagonista con sus propios fantasmas y otros que no tanto.
En estos tiempos se prefiere evitar el tema de la pandemia, pero tu historia desde el inicio la plantea, nos habla de soledad y aislamiento, ¿como decides contar esta historia?
Estaba en el momento adecuado, en el lugar indicado, y lo más importante, con las herramientas adecuadas. Llegué a Sudáfrica, a principios de marzo, con la idea de hacer un viaje en velero. La pandemia trastocó los planes y al final nos quedamos confinados en esta marina, que es la locación de la película. Yo traía mi cámara, un pequeño micrófono lavalier y mi computadora, quería hacer un video documental de lo que sería nuestro viaje en el mar.
Con tantas limitaciones, en el sentido de que yo iba haciendo prácticamente todo, automáticamente me vino a la mente trabajar la misma situación que estábamos viviendo.
Gracias a otra limitante, que era no tener prácticamente otro actor secundario, decidí que una mujer se iba a quedar sola en la marina y que iba a tener un conflicto que algo invisible, con una presencia misteriosa. Así comenzamos a filmar y poco a poco fui descubriendo de qué se iba a tratar la historia, cuál era la mejor forma de abordarla y al final terminamos con lo que hoy es Transition.
¿Dónde conoces a Marie y cómo fue el trabajo con ella?
Yo conocí a Marie cuando estábamos en Sudáfrica, ella iba a hacer otro viaje en otra embarcación y ahí nos conocimos. Tuvimos buena química y un par de semanas después de quedarnos confinados, tuve la confianza de acercarme con ella y proponerle hacer la película. Ella nunca había actuado, es maestra de escuela, originaria de Toulouse al sur de Francia, muy cerca de la frontera con España y por eso es trilingüe, lo que sirvió mucho para la película.
Yo vi en Marie una persona con energía, con ganas de hacer las cosas y con una actitud muy jovial. Cuando iniciamos el rodaje se desenvolvía naturalmente frente a la cámara, entonces el proceso inicial de realización fue estilo documental, pero poco a poco entendí cuales iban a ser los acontecimientos para hacer el arco narrativo, ahí necesitó un trabajo de dirección más minucioso y preciso.
Ella es una actriz natural, también para ella fue un descubrimiento importante y en Varsovia, donde tuvimos la oportunidad de estrenar la película, recibió muchos halagos por parte del público. Fue una sorpresa para todos.
Tu historia retrata la soledad y el aislamiento, después adquiere elementos sobrenaturales, estos temas que generalmente se tocan desde el cine de terror, pero tú película le da la vuelta ¿como derivas tu película hacia allá?
Inicie la película con esta idea de que la presencia misteriosa iba a estar presente e iba a abrumar a Marie hasta un punto crítico, donde ella no iba a aguantar más. El personaje de un niño se iba a manifestar en nuestra dimensión, pero el niño que estaba confinado con nosotros hizo una secuencia y decidí que iba a ser riesgoso continuar por dónde había empezado.
Por un proceso de autorreflexión me pregunte: ¿éste es el cine que a ti te gusta ver? ¿Es el cine que te conmueve? El terror no es un género que me encanta, me gusta más la sutileza. Decidí irme por otro camino y resolver la historia con un proceso más interior.
Me siento muy contento en cómo la resolví, porque es algo con lo que me identifico más, una película más personal.
Parte de tu película está en blanco y negro y luego pasa a color, ¿cuál fue la razón por la que decidiste hacerlo así?
El proceso de blanco y negro fue una decisión que tome ya avanzado en la edición, cuando regrese a México. Surgió la inseguridad de no querer que se notara la calidad de la cámara, de un balance de color mal equilibrado, de alguna forma mostrar la naturaleza independiente de esta película, entonces en un momento puse todo blanco y negro y me gustó.
Incluso esa primera parte, al ser monocromática, le funciona a la trama, pero al mismo tiempo yo tenía el deseo de que el público viera todos estos colores de la marina. Entonces llegó un punto en el que dije: “¿cómo puedo utilizar las dos? ¿Cómo podría relacionar esta decisión estética con la trama?” Ahí encontré el punto de la historia en el que pudiera estar esta transición, que también es el título de la película y funciona.
Tengo la impresión de que las películas de la pandemia, entre ellas Transition, van a ir siendo más interesantes conforme pase el tiempo. No sé si tú has pensado en este añejamiento, por llamarlo de alguna manera, que podría tener Transition.
Transition tiene un aspecto documental sin duda, pero también el aspecto de la ficción. Platicando en otra entrevista, una chica dijo que cuando terminó ella sintió que había sido totalmente un documental, lo cual creo que ha sido el mejor cumplido de la película porque se compró toda la ficción, lo cual es muy bueno. Vamos a ver cómo evoluciona, lo importante es que la película se va a estrenar, va a estar allá afuera. La gente quizá ahorita ya está más abierta para escuchar este tipo de temas, que en Transition solo es el contexto, obviamente muy relacionado, pero es la historia de una mujer que se queda sola.
Sí, creo que debemos esperar, como quien dice, es el tiempo el que va a dictar la vida de una película, ya veremos que pasa más adelante.
Eres una suerte de cineasta viajero, parece una gran ironía que tu primer largometraje se trata de un viaje varado. Es interesante este punto de vista: ¿qué pasa cuando un viajero queda atrapado por una pandemia y tiene que inventarse otro viaje en un sentido espiritual?
Definitivamente la película habla sobre un viaje pero un viaje interior, al final esos viajes son los más importantes y los que le dan sentido a nuestra vida, porque ahí podemos encontrar muchas respuestas que nos obligan a cambiar.
Cuando íbamos a terminar el rodaje seguiamos esperando si podríamos zarpar, para mí ese viaje iba a ser una oportunidad única en la vida, pero al final yo ya no quería zarpar, quería terminar la película.
Se convirtió en un proyecto más importante y significativo para mí. Hoy, casi un año y medio después, puedo decirte que fue un salto importante en mi carrera, y me ahorró años en los que hubiera hecho una película convencional. No puedo estar nada más que agradecido.
¿Qué tanto te formó Transition (las limitantes de personajes y recursos, el encierro como locación, la improvisación para crear tu argumento) como director?
El aprendizaje más importante fue saber que es posible. Para mis próximos proyectos tengo que entrar con la misma sintonía con la que hice Transition, que era: tú hazlo, intenta lo mejor que puedas, no te preocupes pensando en la calidad: si la película tiene algo que contar eso ya se verá. Fue la lección más importante, entrar en el modo creativo sin pensar en todo lo que pueda suceder. Eso es algo que me tengo que recordar mucho, porque las dudas e inseguridades siempre van a estar, pero tengo que entrar en ese canal de decir: “haz lo que puedas, haz tu mejor esfuerzo y a ver qué sale”.
*Entrevista de Aylin Colmenero
Transición (México, 2021). Dirección: Alejandro Torres Kennedy Compañía productora: Kriya Media Productor: Alejandro Torres Kennedy, Juan Pablo Gómez Morín Guión: Alejandro Torres Kennedy Fotografía: Alejandro Torres Kennedy Edición: Alejandro Torres Kennedy Sonido: Raúl García, Gabriel Sosa Diseño de producción: Juan Pablo Reyes Carrera Reparto: Marie Boutonnet, Jorge González, Bernardo Bolaños, Alan Chricton, Catherine Lemmonier