Donde duermen los pájaros, ópera prima de Alejandro Alatorre, recupera a la ciudad de Zacatecas como espacio inédito y promisorio para el cine mexicano. Más que escenario, esta ciudad es protagonista que acompaña el deambular de un adolescente, y hace del territorio un presagio y un destino.
Desde sus espacios icónicos a sus territorios suburbanos, desde fiestas tradicionales como la Morisma de Bracho hasta el ocio cotidiano de las tribus skate, en Donde duermen los págaros la ciudad de Zacatecas pide su espacio en el cine contemporáneo de las regiones, y desde ahí crea una narrativa cándida y honesta, reflejo del entusiasmo de Alatorre y del equipo que trabaja con él.
Donde duermen los pájaros se presentó en el GIFF 25, y en Ficunam. En marzo de 2024 tendrá su estreno en salas comerciales del país. Platicamos con el director Alejandro Alatorre sobre esta crónica de la adolescencia zacatecana.
¿Cómo surge la historia de Leonardo y estas experiencias que tiene con sus sueños, su novia que no es su novia, sus padres y el resto del universo que creas alrededor de él?
La peli nace del deseo de que otras personas pudieran conocer, a través de una pequeña ventana, mi ciudad Zacatecas. Todo surgió a partir de querer compartir lugares que son especiales para mí y para varias personas que vivimos en en esta ciudad.
Yo tomé un curso de cinematografía en la Ciudad de México y viví allá varios años, mientras estaba allá sentía la necesidad de regresar a mi estado y reivindicar mi relación con esta región. A través de esta peli pude reconciliarme con Zacatecas y estoy contento de haberlo hecho.
Más allá del argumento, Donde duermen los pájaros es una crónica de la ciudad. Hay lugares turísticos pero también los de la vida cotidiana: parques, zonas conurbadas, una cancha de frontón, los negocios de tacos. ¿Cómo fue la selección de estos lugares?
Todos son especiales para mí. Zacatecas es una ciudad pequeña, vivo muy cerca del centro y son mis recorridos cotidianos.
Por ejemplo, la escena donde Leonardo conoce a Scarlet, sucede afuera de un teatro, uno de los lugares más representativos de la ciudad, pero a la vez sigue siendo parte del imaginario y la cotidianidad de quienes viven aquí. Las generaciones pasan y pasan y siguen quedando de verse en esos escalones, con alguna persona, para platicar. Es una tradición que vi cuando estaba niño y sigue sucediendo. Donde duermen los pájaros no es autobiográfica, ni mucho menos, pero sí tiene cosas personales como los lugares por los que transitó diariamente.
La selección tiene que ver con esa cercanía que siento hacia esos escalones afuera del teatro, los parques donde Leonardo ve patinar a una persona, o el estadio de futbol; lugares personales y que también son parte de la identidad y el imaginario de las personas que habitamos en Zacatecas.
¿Qué retos hubo para filmar en Zacatecas?
Me siento muy afortunado de haber trabajado con las personas que participaron en este proceso. Muchos de quienes colaboraron con la peli no habían hecho ni siquiera un cortometraje, solamente yo tenía alguna formación en cuanto a creación cinematográfica, y también la sonidista Liliana Villaseñor, quien vino de la Ciudad de México. Pero éramos un crew muy reducido, de ocho a diez personas.
Tuvimos complicaciones con el equipo durante una de las escenas, durante la festividad de la Morisma. En esta festividad participan más de 20,000 personas, y en el momento cumbre la cámara se descompuso. Por fortuna es una festividad que dura tres días, entonces pudimos conseguir otra cámara, distinta y de otra calidad, pero decidimos hacer la escena y seguir adelante. La falta de experiencia tratamos de compensarla poniéndole mucho corazón al proyecto.
Dices que tu equipo no tiene gran experiencia con el audiovisual, ¿de dónde vienen?
Son hombres y mujeres que les interesa cualquier tipo de expresión artística. Por ejemplo Cristina Hernández, ella se encargó del diseño de producción, me ayudó con el casting, hizo de todo. Es una persona talentosísima, hace pintura, escultura, escribe. Otras personas tal vez no tenían una formación en una escuela de cine, pero tienen sensibilidad hacia la creación. Poco a poco fue juntándose este grupo de personas que nuestro único deseo era llevar a cabo un proyecto de creatividad. Desde el principio teníamos claro que queríamos mostrar Zacatecas a otras personas, era nuestro principal motor y lo que hizo que hubiera una conexión en nuestro trabajo.
Sobre el casting, sobresale tu protagonista Adrián Reza ¿Dónde lo conseguiste y cómo fue el trabajo con él?
Hice casting durante casi un año. Todos son actores no profesionales, a excepción de Noé Rendón y Camille Valdez, que son el papá y la mamá.
A Adrián lo encontré tres días antes de empezar a filmar. Intenté en muchos lados y no encontraba una persona que me pareciera como Leonardo. Alguien me comentó que intentara en el Skate Park de Zacatecas. Y va a sonar muy romántico, pero desde el momento que vi a Adrián interactuando con otras personas, vi que era la personalidad que estaba buscando. Me acerqué y le dije que buscaba a alguien como él para hacer un personaje de una película. Al principio me tiró a loco pero me permitió enseñarle mi trabajo previo. Le propuse que si trabajábamos juntos yo iba a buscar la manera de que él se sintiera más cómodo. Por ejemplo, en la peli, él anda en patineta, yo no tenía contemplado que al personaje le gustara el skate y decidí integrarlo al guión, para que él sintiera al personaje de una manera más personal.
Justo estamos trabajando en un cortometraje que también sucede en la región, Me siento orgulloso de mi estado que tiene tantas maravillas. Desgraciadamente ahora estamos pasando por un momento de violencia que me entristece mucho, espero que pronto pueda cambiar la situación.
Me interesa filmar en otros lugares, pero siento que acá hay algo que me reclama que vuelva, entonces espero tener las dos posibilidades.
Donde duermen los pájaros (México, 2022). Director: Alejandro Alatorre. Guion: Alejandro Alatorre, Cristian Fraire. Productor: Alejandro Alatorre, Elda Ortiz. Dirección de arte: Cristina Hernández. Fotografía: Ramiro Ramírez. Edición: León Felipe González. Compañía productora: Hidden Cinema. Música: Galo Durán. Sonido: Liliana Villaseñor. Reparto: Adrian Reza, Yuritsy Aguilar, Noé Rendón, Camille Valdez.