Reconocidos festivales nacionales e internacionales estrenan y premian películas de cine tsotil como “Nudo Mixteco”, de Angeles Cruz; “Mamá”, de Xun Sero; “Tote Abuelo”, de María Sojob y “Vaychiletic”, de Xun Pérez. También cintas como “Negra”, de Medhin Tewolde; “La espera”, de Celina Yunen, en lengua purépecha, y “Mi no lugar”, de Isis Ahumada, en náhuatl.
Estas obras cinematográficas se han realizado en los años recientes con diferentes apoyos del IMCINE y dan cuenta de una diversidad que va más allá de las temáticas.
Al decir de la cineasta María Sojob:
Estas nuevas y poderosa voces en un cine verdaderamente diverso, van desde los relatos personales, e íntimos, hasta propuestas de defensa del territorio y de principios de vida, con metodologías de participación comunitaria. Nos regalan también relatos que parten de la mirada adquirida durante los procesos migratorios que se viven en las propias comunidades; realizadores indígenas y afrodescendientes que regresan a sus lugares de origen y muchas veces lo hacen para filmar(se), en una suerte de reencuentro, o que presentan una mirada profunda, y a veces crítica, al interior de su propia comunidad de origen.
El Estímulo a la creación audiovisual de México y Centroamérica para comunidades indígenas y afrodescendientes (ECAMC)
Opera desde el 2019. Además de las películas ya terminadas, más de 50 películas indígenas y afrodescendientes están actualmente en procesos de producción y de postproducción. Existen 33 lenguas originarias representadas en ellas, y 7 son películas de Centroamérica: Guatemala, Honduras y Panamá.
Año con año se han apoyado un promedio de 15 proyectos cinematográficos: cine de ficción, animación y documentales. El ECAMC ha brindado apoyo económico, acompañamiento y asesorías especializadas a cineastas de los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes.
A partir del 2021, al salir de los años de pandemia, se han llevado a cabo residencias con los proyectos seleccionados en el año: directoras y directores, fotógrafas y fotógrafos, sonidistas, guionistas, productores, postproductores y más. Las residencias artísticas se han llevado a cabo en los amplios espacios de La Albarrada, en San Cristóbal de las Casas, espacio que nos facilita la Secretaría de Igualdad de Género (SEIGEN) del estado de Chiapas y desde donde se opera el ECAMC.
Profesionales destacados de la comunidad cinematográfica, con diferentes especialidades y trayectorias, han brindado clases magistrales, talleres prácticos y asesorías personalizadas, acompañando también proyecciones de películas en la Sala Sakilal.
También se ubica en La Albarrada, en San Cristóbal de las Casas, y desde ahí se han impartido talleres virtuales y presenciales abiertos al público en general a partir del 2019.
El CAPP es un proyecto integral que tiene por objeto prioritario apoyar la postproducción de las obras cinematográficas realizadas por directoras y directores de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Busca también estimular el desarrollo del cine regional de acuerdo a las políticas de inclusión, igualdad de género y estimulación de la diversidad cultural en la producción audiovisual.
Desde el CAPP se imparten talleres, virtuales y presenciales, y se da seguimiento y acompañamiento tecnológico a los proyectos del ECAMC. Asimismo este espacio multifuncional es la sede de las residencias anuales para los proyectos de cortos y largometrajes, en etapa de producción o postproducción, atendidos por el ECAMC.
Los trabajos de adecuación y equipamiento del espacio del CAPP en La Albarrada --detenidos durante los años de la pandemia y recientemente retomados- optimizarán la oferta de talleres tecnológicos y prácticos presenciales, las asesorías personalizadas a los proyectos y, de manera primordial, la realización de los diversos procesos de la postproducción cinematográfica y audiovisual de las películas.