‘El tren y la península’ de Sky Richards y Andreas Krüger: una región bajo amenaza

El Tren Maya es uno de los planes de desarrollo más importantes y controvertidos del gobierno actual. El discurso oficial lo describe como un gran detonador en la economía y la vida de la región. Empleos, negocios, oportunidades de inversión, las ventajas son innegables.

Pero los habitantes de la región saben que los proyectos de desarrollo, como ha ocurrido en Cancún o Tulum, concentra la riqueza en unos cuantos listillos con plata, y que en realidad los orilla a escenarios de turistificación, gentrificación, precariedad laboral, violencia, el deterioro del medio ambiente y una posible destrucción de las comunidades mayas y sus formas de vida. 

Andreas Krüger y Sky Richards, conscientes del problema, quisieron hacer un registro y una visión personal. Y lo que empieza siendo una colección de testimonios sobre los peligros que se ciernen sobre las comunidades cercanas al Tren Maya, de a poco se va convirtiendo en una crónica, emotiva y generosa, de los tres estados de la República mexicana que comprenden el territorio del futuro tren: Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

El tren y la península es un ejercicio de denuncia pero también un retrato de una zona generosa y enigmática del país. Se presenta en la Sección Oficial Largometraje México del 26° Festival Internacional de Cine Guanajuato. También forma parte de la Gira Ambulante 2023. 

Sus directores Kay Richards y Andreas Krüger nos platicaron de este proyecto.

 

¿Cómo surgió el deseo de trascender lo periodístico y embarcarse en la realización de un documental sobre el Tren Maya y la región por la que circulará?

Andreas Kruger (AK): Este proyecto, cuando se puso en marcha, estábamos en plena pandemia. Esto me generó mucha incertidumbre y frustración, ver cómo un proyecto tan grande se llevaba a cabo en ese contexto. Fue cuando surgió la curiosidad de investigar cómo se estaba llevando a cabo.

Inicialmente, estábamos discutiendo con otro amigo, un periodista, pero al final no se pudo unir. Entonces, Sky y yo decidimos lanzarnos a explora. Fue a finales de 2020, cuando la pandemia aún se sentía intensa.

En la zona turística las cosas eran diferentes, como si vivieran en una dimensión aparte. 

A medida que avanzábamos, nos encontramos con una historia cada vez más compleja. Al principio, tenía una perspectiva clara, pero a medida que evolucionaba, también lo hacía la postura de muchas personas que conocimos. Fue revelándose un proyecto complejo que requería una investigación exhaustiva, lo cual culminó en la forma de este documental.

Sky Richards (SR): Yo estaba bastante ignorante acerca de lo que se avecinaba con el tren, no se sentía que realmente iba a suceder. Pero la diferencia en la península entre la primera vez que fuimos, hace cuatro años y ahora, es impresionante. El proyecto resultó ser más impactante y transformador de lo que imaginaba.

 

El alcance de los lugares en los que estuvieron lo hace un documental muy ambicioso, tres estados de la República y me pregunto cómo seleccionaron a los participantes. 

AK: En este proyecto nos aproximamos a través de la deriva, es decir: sabíamos que era un territorio muy vasto e inabarcable, con una gran diversidad en sus regiones. No queríamos ir con ideas predeterminadas, más bien confrontarnos con lo que fuera surgiendo. Muchas personas que terminaron involucradas en el proyecto las conocimos de manera aleatoria. Siempre estábamos abiertos a ese tipo de situaciones, y además, así es como uno termina conociendo a las personas más interesantes, aquellas que tienen esa chispa de querer platicar y compartir sus perspectivas.

Era importante que tuvieran una perspectiva compleja sobre lo que está sucediendo, no solo con el tren, también con la explosión de la industria turística en las últimas décadas. En ese sentido, previamente nos contactábamos con ellos para ver si podíamos abrir un espacio para una entrevista. Si bien había un nivel de formalidad, siempre existía una apertura para ver qué surgía. Nunca nos aferramos a una idea preconcebida sobre cómo debía ser el documental, más bien nos dejamos llevar por el camino que se iba revelando

 

El tren y la península gira en torno al Tren Maya, pero también logra una mirada muy interesante de la región. Hablan de problemas como la gentrificación y la explosión hotelera, la precarización, la turistifación, y de las comunidades, de su resistencia preservarse.¿Tenían planeado que el documental también explorara ese aspecto?

SR: Andras tenía más experiencia en la península, yo me acercaba más como un turista con una cámara, como si estuviera en Grecia y les preguntara a los griegos cómo es la vida allí. Esto implicaba abordar todos estos problemas y ángulos del tema.

A medida que el proyecto crecía, Andreas y yo asumimos la responsabilidad de incluir estos aspectos en la película. Pensamos hacer un montaje que representara la evolución y los cambios en la península de una manera artística. Sin embargo, de manera casi orgánica, se formó la dinámica de tener personas hablando. Así que sí, fue realmente una ventaja acercarnos con una mirada exploradora de "¿Qué hay aquí?" y eso naturalmente incluyó estas perspectivas.

 

 

 

AK: Lo más importante, y lo hemos entendido con el tiempo, especialmente a medida que compartimos el documental en grupos pequeños en las comunidades. Más allá del tren, Es es poder discutir este tema, evitando caer en polarizaciones y reduccionismos. 

Nos alejamos de esa centralidad y comenzamos a hablar de las cosas importantes. ¿Cómo se está llevando a cabo el proyecto y cuál es el escenario en el que nos encontramos? Desde esa perspectiva, es inevitable hablar de la historia de la península de Yucatán y, además, de quienes son los protagonistas fundamentales: los mayas, los habitantes originarios de la región. Naturalmente, cuando se comienza a hablar del tren, la conversación se extiende a todos estos otros temas.

 

Pienso que este documental puede derivar en lo que llaman campañas de alto impacto. ¿Hay una idea de lanzar esta campaña como una forma de acompañar la denuncia, la resistencia y las situaciones que están ocurriendo en las comunidades mayas?

SR: Ya hicimos una gira por las comunidades, visitamos alrededor de 25 comunidades en la península, donde fuimos generando conversaciones en torno a la película. Y fue una conversación bastante interesante, variando en cada grupo. Comenzaron a contactarnos, especialmente universidades que querían mostrarlo a sus estudiantes. Esto nos hizo pensar en utilizarlo como recurso en estos nuevos temas que están surgiendo, como la turistificación, un concepto nuevo y relevante en arquitectura y planeación urbana.

 También se relaciona con el medio ambiente y la biodiversidad, así como el etnocidio. Son temas importantes que pueden ser explorados a través de este material como una base, un instrumento de reflexión. 

AK: Tuvimos la oportunidad de visitar la península de Yucatán y proyectar la película en las comunidades. Planeamos continuar en ese camino.  Queremos que el documental llegue lejos, no sólo a nivel regional o nacional, sino más allá. Pero también es importante que llegue a las comunidades, eso es sin duda una prioridad para seguir generando conversaciones constructivas en torno al tema.

 

El tren y la península, Sky Richards y Andreas Krüger 

¿Qué opinión les merece haber sido seleccionados en el GIFF?

AK: Pues fue una muy grata sorpresa. Éste es un proyecto muy independiente, que realizamos con un equipo nuclear de tres personas; cinco personas hemos estado desde el inicio trabajando de manera voluntaria, libre y autogestionada. Conforme el proyecto fue tomando forma, consideramos la importancia de aplicar a festivales. 

No lo veíamos como algo central y tampoco sabíamos si era realista, pero con la selección en Guanajuato funcionó y es genial. No sabemos cómo funcionará esto como plataforma, pero esperamos que nos ayude a llegar más lejos.

SR Estoy súper orgulloso de ser parte del festival. Yo soy de San Miguel de Allende. Es un honor ser parte de este festival que realmente ha sido parte de mi juventud y de mi vida. Creo que las cuestiones que se abordan en esta película son muy relevantes en lugares como San Miguel, que enfrentan problemas graves relacionados con el turistificación y la urbanización. A veces, si no se cuida, la cultura puede ser contaminada.

El tren y la península (México 2023). Dirección: Sky Richards, Andreas Kruger Foncerrada. Fotografía: Sky Richards. Producción: Andreas Kruger Foncerrada, Erika Archaga. Guión: Andreas Kruger Foncerrada, Sky Richards. Edición: Sky Richards. Música: Santiago Miquelajáuregui, Santiago Marín. Sonido: Sebastian Miniño, Raúl García, Gabriel Sosa Morfín, Cesar Salazar García. Animación: Mónica Chelo, Gabriel Lara. Reparto: Pedro Uc, Ángel Sulub, Manuel Xool, Sara López, Ofelia Casa Madrid, Martin May, Yazmíno Novelo, RJ Thoman, Florencio Mosqueda, Félix Burgos, Alfredo Martínez, Mario Chan, Berta Sanchez, Rubisel Sabala, Aureliano Pool, Doña Tula Díaz, Donaldo Emmanuel, Jesica Chi, Abril Pech, Aída Ortigón, Mario Linares, Miguel Gil, Israel Casanova, Pablo Domínguez, Martín Caamal, Germán Herrera, Saori Canul, María Aiza, Roberto Dzib, Ricardo Macgregor, Gloria Dzib, Baltazar Cortez Coyoc, Agustin Diaz, Rodolfo Misuch, Gutberto Mena Tuz, Carlos Osorio, Gilberto Kauil, Yala Torres, Jesús Morales