Kiltro Cinema tiene dos años de existencia. Lo dirige Juan Nuñch, documentalista y anterior colaborador de proyectos como Ambulante o Festival Oftálmica. Ahora está al frente de este proyecto que inició como una reunión de amigos para ver películas, y que se está convirtiendo en un punto de encuentro para la cinefilia y las y los realizadores del estado.
Kiltro Cinema proyecta cine independiente, documentales sobre temas ecológicos o de inclusión, pero también es una pantalla para la producción veracruzana.
Nació en octubre de 2020, meses después de que inició la pandemia. En ese momento no estaba claro cuándo íbamos a regresar a la salas de cine, así que surgió la idea de juntarnos a ver películas en un jardín.
Unos amigos compraron un proyector en una casa de empeño. Tejimos una tela que pusimos en dos palos de bambú como pantalla; conseguimos bocinas y la gente llevó sus mantas para que se tiraran en el pasto a ver la película.
Llamamos al proyecto Kiltro Cinema porque mi pareja Antonia, que conocí durante el estallido social del 19 en Chile, me contó que allá a los perritos callejeros los llaman kiltros, que es una palabra mapuche. Entonces hicimos la analogía de que nuestro proyecto era como un perro sin raza, que poco a poco se adapta a la comunidad.
Este año paramos porque se rompió la pantalla después de un ciclón y la amiga que prestaba las bocinas se fue de la ciudad. Pero nos enteramos del programa de Focine y mandamos nuestra solicitud. Nos dieron el apoyo y en septiembre de 2022 pudimos reinaugurar con equipo propio: sillas, un toldo para cuando llueva, un proyector y una pantalla más linda.
Desde el inicio pasamos películas mexicanas, internacionales, documentales, cortometrajes, videodanzas; hicimos alianza con Docs MX y varios realizadores locales para que presenten sus proyectos.
Como estamos en un bosque de niebla, todo el camino para llegar a Kiltro Cinema es muy lindo. Tenemos el río a 50 metros del cine, entonces la gente puede venir y hacer un día de campo, meterse al río y después ver una película.
Es común que la gente venga los fines de semana y cuando hace buen sol. Por eso los invitamos a que vivan la experiencia de Kiltro Cinema: es ver una película en medio del bosque, con el río tan cerca que se puede escuchar; al atardecer casi siempre pasa una parvada de pericos, a veces hay luciérnagas o murciélagos. Es una experiencia diferente a la de ver una película en un cine común.
En cuanto a la audiencia, Xalapa es una ciudad cinéfila, llena de estudiantes y gente que tiene que ver con las artes, las humanidades y la cultura. Siempre que viene la Muestra de la Cineteca, Ambulante o el Festival Oftálmica, la gente acude a las salas de cine, porque les gusta ver propuestas nuevas.
Entonces siempre tratamos que Kiltro Cinema sea un espacio para ver un cine distinto; de realizadores y realizadoras independientes y jóvenes, que no tienen espacio en otros lugares para mostrar su cine.
A nuestro público le gustan las películas que van hacia lo comunitario y al cuidado de la naturaleza, o que abordan temas como el feminismo y la inclusión, así que tratamos de estar abiertos a estos temas. Y también traemos películas orientadas hacia el cine de arte o de autor, ahí tenemos buena respuesta de la comunidad intelectual de Xalapa, que se trasladan desde allá para ver las películas.
Aunque Kiltro Cinema nació como un proyecto de amigos pronto nos tomamos en serio la idea y empezamos a realizar diferentes dinámicas para hacer la experiencia más enriquecedora, organizamos charlas y talleres al final de cada película.
Al principio la programación era al azar y sólo una vez a la semana. Después decidimos hacer una programación mensual con un tema central y empezamos a observar lo que le gustaba a nuestra público. Fue prueba y error, hasta que encontramos los temas que más les interesaban.
Hicimos un colectivo con realizadores y realizadoras locales, y ahora ya tenemos pequeños equipos de programación, comunicación, diseño gráfico y medios. Apenas estamos descubriendo cómo trabaja un colectivo porque es la primera vez que trabajamos juntos, pero por el momento todo ha ido bien.
Creo que Veracruz, en términos de producción cinematográfica, es el estado donde más películas se han filmado en el país. Tal vez no se hacen tantos largometrajes pero sí hay muchos cortos. Aquí también está la escuela de cine Luis Buñuel, que en los últimos años realiza muchas producciones.
La mayoría de las y los realizadores locales que proyectamos han participado en algunos festivales de cine, pero otros se han acercado para estrenar sus trabajos en nuestro cine, porque no han encontrado otro lugar. Por eso siempre tenemos apertura al 100%; incluso no tenemos filtro de calidad, pues nuestra intención es convertirnos en una plataforma para que el público vea lo que se hace en Veracruz.
De hecho, las funciones donde más gente viene es cuando tenemos realizadores y realizadoras locales, a la gente le gusta ver lo que se hace en el estado. Entonces nosotros tenemos programados casi todos los jueves un largometraje de nuestra programación, que a veces es mexicano o internacional, pero casi siempre tratamos de meter un cortometraje local antes, o si hay un largometraje local le dedicamos todo el día.
Yo celebro mucho este estímulo, no sólo porque nos lo hayan dado, también porque voltear a ver a los pequeños cines es un gesto radical, que seguramente sucede en muy pocos países. Si tuviéramos tantos cineclubes como Oxxos en el país, el cine mexicano sería otra cosa.
No es tan difícil tener un cineclub en cada colonia y el ejercicio de los primeros meses de Kiltro Cinema es el ejemplo perfecto. Sólo hace falta un proyector, una pantalla, unas bocinas y un poco de voluntad. A pesar de eso, el apoyo de Focine ha sido fundamental porque de lo contrario tal vez no hubiéramos podido resistir un año y medio sin sueldo y con equipo prestado.
Con el estímulo de Focine tenemos la infraestructura, ahora es de nosotros hacerlo sustentable, y estoy seguro que con tiempo y una buena metodología lo podemos lograr.
Además, existe otro fondo del Imcine que es para exhibición de cine mexicano, así que es muy probable que el próximo año lo solicitemos para hacer una muestra donde podamos traer invitados e invitadas y pagarle a nuestro equipo.
Me gustaría que siguiera funcionando tanto en un espacio instalado como en proyecciones itinerantes. Hay muchos lugares a los que me encantaría llevar proyecciones y me gustaría que se pudieran diversificar las exhibiciones de Kiltro, para que se aprovechara más nuestra programación, como lo hace la Cineteca Nacional, que hace una buena programación y después la distribuye a todos los lugares que puede.
Me encantaría que la gente se lo apropie y se sienta orgullosa de tenerlo. Por supuesto, también me gustaría que la idea se replicara y que otros cines nos tomaran como ejemplo para hacer sus cineclubes y se acercaran con nosotros para orientarlos en lo que necesiten.
La idea es que Kiltro Cinema pueda seguir, independientemente de las personas que lo trabajen. De igual forma, la intención es hacer sustentable el proyecto, porque ahorita las nueve personas que estamos en el colectivo lo hacemos por amor al cine, pero esperamos que en algún momento podamos remunerar su tiempo y esfuerzo.
Conoce más sobre la experiencia de Kiltro Cinema en su página de Facebook.