‘Minezota’ de Carlos Enderle: tecnoneorrealismo desde Neza York

En la cosmogonía de sus fundadores se le ha llamado Nezahualodo, Nezahualpolvo, Nezayork o Minezota. Ciudad Nezahualcóyotl es ciudad y municipio, de los que tienen mayor densidad poblacional, al que le atribuyen tremendas leyendas negras y pero también aventuras, música y hallazgos de comunidad e identidad.

Después de Crónicas chilangas (2010), Carlos Enderle recupera espacios, temas, atmósferas del municipio-ciudad de Neza para crear una historia insólita, en la que cruza una errática banda de tecno-rock que emula a Depeche Mode, con el ejercicio misionero de dos hermanos mormones. En esta urdimbre llegan preguntas sobre la madurez, la maternidad, la libertad, mientras vigila el monumental Coyote de Sebastián.

Minezota estrena en Cineteca Nacional el 30 de junio, varios años después de haberse terminado, en el momento justo que el cine mexicano voltea hacia otras periferias y otras realidades.

Carlos Enderle platicó con nosotros sobre este ejercicio urbano-musical-religioso que también es de pertenencia y de amor. 

 

¿Cómo empezaste a imaginar Minezota?

Después del estreno de Crónicas chilangas, en 2010, estaba muy entusiasmado por iniciar una nueva película. Tenía esta idea sobre una chica que quiere ser mamá, y también tenía la espinita de hacer una película sobre una banda de rock tecno en Ciudad Neza. Ahí empezó el guión: la chica que quiere tener un hijo con un tipo más interesado en su carrera musical que en su vida familiar. Al mismo tiempo, el actor Pablo Abitia me platicaba sobre las películas que se podían hacer con pocos recursos. Armamos un equipo de gente muy cercana, porque no solamente se trataba de hacer una película de bajos recursos, sino que iba a ser una película muy ambiciosa, con temas originales, porque la banda de rock, a lo largo de la película, interpretaría varios de sus temas. 

 

Minezota, Dir. Carlos Enderle

 

El nombre de la película, Minezota, alude directamente a Ciudad Nezahualcóyotl, una región poco filmada. ¿Cómo agregaste a este municipio en tu historia?

La clase trabajadora pocas veces es retratada en el cine. Cuando se llegan a tocar estos barrios del área conurbada de la Ciudad de México, siempre resaltan su parte sórdida y violenta. Es  complicado hacer una película sobre la clase trabajadora porque que exhibidores y distribuidores piensan que el cine mexicano debe ser aspiracional, ambientadas en las zonas cosmopolitas, como la Roma o La Condesa; se me hace un gran desprecio hacia la clase trabajadora, cuando la muestran siempre es de manera peyorativa. 

Además, Ciudad Neza es totalmente cosmopolita, hay gente de todas partes del mundo y quería dar esa visión. Si recuerdas, el cine británico aborda muchísimo a la clase trabajadora en sus películas, en Billy Elliot, Trainspotting, Full Monty, ¿por qué no podríamos hacer lo mismo en México? Minezota es una historia de amor y superación, también sobre sincretismo religioso. Son barrios populares que pueden ser retratados de una manera digna.

 

¿Cómo trabajaste con tu diseño de producción o tu fotógrafo para crear la estética de esta región? 

Me sorprende Ciudad Neza por su urbanización. Es una ciudad que en sus inicios tenía muy pocos servicios públicos, los hombres se iban a trabajar y las mujeres tuvieron que luchas por ellos. Es una ciudad perfectamente cuadriculada, muy bien definida, y me gusta mostrar estas calles que se extienden en línea recta y podrías ver el horizonte; buscamos eso, los monumentos de Ciudad Neza, más que irnos lo miserable de Ciudad Neza. 

Neza no es muy diferente a otras colonias de la misma Ciudad de México, es una ciudad completa, como un anexo de la Ciudad de México. Si recordamos un poco los documentales de Sarah Minter, hace 40 años, entonces sí faltaba muchísima urbanización. Pero incluso en la Ciudad de México hay zonas de extrema pobreza. Buscamos la parte más urbanizada para mostrarla.

 

 

Llama la atención el elemento religioso en Minezota, desde los misioneros mormones, hasta el protagonista Ismael, que recita versículos bíblicos. No sé si sea tuyo el interés por lo religioso o si o si la película te lo estaba pidiendo.

La banda Shambala es ficticia y emula a Depeche Mode. Pablo Mondragón y yo, estudiamos a fondo la música de Depeche Mode para esta banda ficticia. Su música regularmente va sobre amor, sexo y religión. Entonces Ismael tratar de emular a sus ídolos. Era algo que tienen en común con Elder Rasmunssen, su rival de los mormones. Son dos maneras diferentes de abordar las citas bíblicas, uno desde la música inspirada en Depeche Mode y el otro desde su religión.  

 

¿Cómo fue trabajar con tus actores protagónicos, Pablo Abitia y Guillermina Campuzano?

Guillermina es mi mi pareja y me parece una excelente actriz; no ha dado el brinco totalmente hacia el cine, más bien se ha mantenido dentro del teatro. Trabajé con ella y con Pablo Abitia porque es un proyecto prácticamente familiar. 

A Pablo lo conozco desde hace más de 25 años, en los noventas hicimos un largometraje llamado Complicidades que logró proyectarse en el primer Festival de Cine de la Ciudad de México. Queríamos hacer una película con estas características, que demanda mucha disposición. 

Para los actores hubo un entrenamiento físico, Pablo tenía que ser lo más cercano de David Gaham, un tipo bastante atlético, con muchísimo entrenamiento, algo con lo que el actor se comprometió. 

Es una película hecha con amor y dedicación. Imagínate ir a filmar a Ciudad Neza sin un camper, algo muy cercano al neorrealismo italiano: sin recursos, con un mínimo móvil y filmando exteriores en Ciudad Neza. Eso le da una característica muy especial a la película y esto se debe al sacrificio que hicimos para trabajar con los recursos con los que contábamos.

 

Minezota se terminó en 2016, se estrena hasta 2023, estrena cuando otras películas mexicanas están mostrando las periferias de las ciudades, otras colonias y espacios distintos a los habituales. Creo que Minezota estrena en un buen momento. 

Estoy contentísimo, y estoy seguro de que, como dicen los memes, Dios tiene sus tiempos y los tiempos de Dios son perfectos. Es un momento ideal, en el que el cine mexicano se está descentralizándose. Es un privilegio llegar a las salas y más en un recinto como la Cineteca Nacional. Cuando estrenamos Crónicas chilangas en salas comerciales me quedé con la espinita de haber llegado a la Cineteca, un lugar que me encanta, que cuidan muy bien las proyecciones, el sonido, eso que de pronto en las salas comerciales no se revisa. 

Creo que es un gran momento para la película, poderse exhibir en este recinto cultural y espero que tenga mucho éxito, para que pueda pasar a otras cinetecas del país y más personas puedan disfrutar de esta película.

Minezota (México, 2016). Dirección: Carlos Enderle. Guion: Carlos Enderle. Producción: Issa Vega, Carlos Enderle, Pablo Mondragón. Fotografía: Raúl Campero. Compañías productoras: Baremo Films. Música: Pablo Mondragón, Carlos Enderle. Sonido: Luis Felipe Núñez, Rogelio Pichardo. Dirección de arte: Ana del Conde. Elenco: Guillermina Campuzano, Pablo Abitia, Dayana Tellerías, Hansel Ramírez, Evan Lamagna.