‘No nos moverán’ de Pierre Saint Martin Castellanos: vengar el 68

Ha pasado más de medio siglo de la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, pero todavía hay familias que buscan justicia para sus víctimas. Una de ellas es Socorro Castellanos: abogada, madre de familia, de temple irónico y con un agravio que ha introyectado en su corazón y su mente. Ha dejado en suspenso la vida armónica con su familia porque sólo piensa en la venganza de su hermano Jorge. Hasta que le llegan pistas sobre el militar que asesinó a su hermano. Es momento de la venganza: hace uso de todos sus contactos para localizar y confrontar al verdugo de Jorge.

No nos moverán, película dirigida por Pierre San Martín Castellanos, hace uso del humor para contar otra arista del fatídico 2 de octubre de 1968: la venganza y la memoria. Se trata de un sentido del humor agrio, que mira con ironía cómo gobierno y sociedad civil hacen de lado la justicia para las víctimas.

Tras un estreno mundial exitoso en el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, No nos moverán se presenta en el 39° Festival Internacional de Cine en Guadalajara, en la sección Mezcal.

Pierre Saint Martin nos contó sobre esta apuesta que, desde la ironía, propone una reflexión irónica y conmovedora sobre el legado que dejó la matanza de Tlatelolco de 1968.

 

No nos moverán, Dir. Pierre San Martín Castellanos

 

¿Cómo empezaste a desarrollar esta historia? 

Surge por el movimiento del 68, ese dos de octubre que tuvo grandes pérdidas de mexicanos y mexicanas; el otro evento es que en mi familia, uno de mis tíos falleció en el 68, es un evento doloroso y tabú en la familia, que tuvo presencia sobre todo en mi madre, que es un poco recreada en el personaje de Socorro. 

En su momento, después de que terminé de escribir un guion titulado Pelicans, me inspiré en esto para desarrollar mi siguiente historia. 

 

La película tiene un tono de comedia fársica, ¿Por qué está elección? 

Salió como algo natural y no fue pensado, yo quería hablar de la historia de mi familia. Para mí lo más importante era la visión de la familia. Respecto al sentido del humor, puedo decir que se usa como una defensa personal para evadir cosas dolorosas, eso le dio forma al guión y a la película.

Desarrollamos este tono, hay comedia en los momentos dolorosos y es algo que tenemos los mexicanos en particular, es una parodia de la venganza. 

 

Luisa Huertas personifica a Socorro, ¿cómo trabajaste con ella? 

Fue un lujo. Siempre pensé en ella para este papel. Ella ya traía algo del personaje en el corazón, eso lo descubrí al ver entrevistas que le hicieron y prácticamente coincidió con lo que estaba concibiendo. Realizamos algunas, notas basadas en observaciones que ella le hizo al guion. Luisa nos pidió que ahondáramos más en esa conexión con el movimiento del 68, aunque todo se desarrolla desde la visión familiar. 

Luisa siempre se mostró como alguien maleable y permisiva en el sentido de la dirección. Nunca sentí que estuviera con una eminencia de la actuación, sino con una persona sensible y dispuesta a colaborar. 

 

¿Cómo manejaron los conceptos de la violencia con el uso de esa ironía? Hablas de temas delicados y por otra parte buscas que la película fluya…

Cuando trabajo el guion no pongo en consideración límites de moralidad, tratos de ser amoral, porque trabajo de acuerdo a lo que necesitan los personajes. De alguna forma me sentía tranquilo al hablar de un solo caso y no de varios. Es un tema que conozco a fondo y no me parecía difícil de entender, sino que hablaba desde que siento y con el respeto a los humanos y sus derechos. 

Todo esto se enmarcó en la comedia, pero siempre tuvimos foco en la sensibilidad humana y no en una visión política, o de otro tipo. Eso genera comunicación. Tenemos que soltar las cosas y eso es algo que nos ofrece la comedia, es absurdo en algunos casos y en otros no. 

 

No nos moverán, Dir. Pierre San Martín Castellanos

 

Hay una filmografía importante sobre el movimiento estudiantil del 68, desde aquel documental casi inmediato, El grito de Leobardo López Arretche, o Rojo amanecer de Jorge Fons, pero según se aleja el suceso cambia la perspectiva y las intenciones para relatar el hecho. ¿Qué crees que agrega No nos moverán a este corpus? 

Está película te habla del 68 en un tiempo presente. ¿Qué pasa con los que se quedan?, los que perdimos y los que se quedaron. 

Para mí lo más lógico era ver esa evolución en la pérdida de mi madre, y también en los procesos que llevaron otras personas, con sus seres queridos que fueron afectados. ¿Qué tiene que ver el pasado con el ahora? 

 

¿Cómo fue la recepción de No nos moverán en el Festival Latino de Tolouse? 

Las personas se quedaban después de la función y les interesaba el evento del dos de octubre, a las personas les gusta identificarles y les sorprendía que en el 68 hubiera ocurrido algo más que el mayo del 60 francés, entonces querían saber más. 

También les enganchaba la personalidad de Luisa y que la película fuera de adultos mayores. Les atrajo que fuera protagonista y heroína una adulta mayor. 

 

Es un reto mostrarlo en México por quienes conocen la historia, ¿Qué te parece el estreno de Guadalajara? 

Es el primer festival de cine al que acudí cuando fui estudiante de cine. También ahí conocí a Carlos Reygadas y otros maestros. También ahí ví Mil nubes, una de mis películas favoritas y ahora que voy con mi primera película me siento entusiasmado, porque de algún modo es una prueba. Si ya vi a europeos riéndose, ahora quiero ver a mi gente hacerlo. 

Siempre he pensado que si uno se emociona y encuentras la mejor forma de decirlo vas a encontrar tu espacio con las personas o tu público. Finalmente estoy muy emocionado. 

 

No nos moverán (México, 2023). Dirección: Pierre Saint Martin Castellanos. Guion: Pierre Saint Martin Castellanos, Iker Compean Leroux. Producción: Víctor Léycegui, Male Gil. Compañía productora: Varios Lobos Producciones, con el apoyo de Focine. Fotografía: César Gutiérrez Miranda. Edición: Roberto Bolado. Sonido: Daniel Rojo, Alejandro Díaz Sánchez. Música: Alex Otaola. Dirección de arte: Alisarine Ducolomb. Reparto: Luisa Huertas, Rebeca Manriquez, José Alberto Patiño, Pedro Hernández, Agustina Quinci, Juan Carlos Colombo.