‘Días borrosos’, de Marie Benito: los afectos en la pandemia

¿Con quién viviste el encierro de la pandemia? ¿Qué deseabas? ¿Qué añorabas? ¿Comiste bien? ¿En quién pensabas? ¿Alguien te acompañó?

 

Emilia, por ejemplo, a sus cuarenta años deseaba ser madre, y buscaba toda forma de lograrlo. Mientras que Felipe, de unos ochenta, recién había enviudado y el encierro acentuaba su duelo. 

Ambos se encontraron en las escaleras del edificio donde vivían, reconocieron las soledades mutuas, titubearon en un acompañamiento que los llevaba a ver, juntos, la soledad que cruzaba a toda la ciudad.

Días borrosos, ópera prima de Marie Benito, es el relato íntimo de las soledades, los cuidados, las dudas, que se da entre dos personas atrapadas entre el confinamiento de sus casas y el confinamiento de sí mismos. 

Con actuaciones sutiles y contenidas, con un guión pausado pero que también se da permiso de las emociones intensas, Días borrosos se presenta como un hermoso ejercicio lírico de nuestros últimos tiempos: pensamientos solitarios, presencias confinadas, la urgencia (la duda) del afecto entre burbujas sociales inciertas.

 

Días borrosos participó en la sección Largometraje mexicano de la edición 20 del Festival Internacional de Cine de Morelia y ahora forma parte de la séptima edición de Black Canvas Festival de Cine Contemporáneo. 

Su directora, Marie Benito, nos platicó sobre cómo crear y recrear una película de soledades, que con la pandemia por el covid-19 consiguió una resonancia distinta.

 

Por un lado tienes esta historia: la relación de una mujer joven con un hombre mucho más grande; por otro, el contexto de la pandemia. Me preguntaba si ya existía la historia antes del covid-19 y después la adaptaste, o si el proyecto inició justamente con la pandemia.

El proyecto nació hace muchos años y uno de sus temas principales era la soledad. Estaba por filmar cuando comenzó la pandemia, se detuvo el rodaje y en esos meses empecé a reflexionar y a ver lo que estaba sucediendo con los vecinos, los apoyos que se daban y sus acompañamientos. Me pareció interesante hacer el ejercicio de adaptar el guion a un contexto pandémico y a Paula Markovitch, que es coautora y a mi, nos pareció que el resultado acentuaba la soledad de los personajes y aportaba más que restarle. Le aportaba a la soledad, a la incertidumbre de los dos, a la incertidumbre de ella hacia la maternidad, de querer embarazarse en un momento donde el mundo es tan incierto; por eso decidimos seguir con el contexto de la pandemia.

 

Me parece que la pandemia incluso dotó a tu historia de un especie de circuito de cuidados. Días borrosos se trata de Emilia mirando como está Felipe y a Felipe monitoreándola a ella; los dos proveyéndose atenciones y afectos según transcurre el encierro. 

Eso ya estaba pero obviamente no cobraba tanta fuerza, porque era ella quien por altruismo decidía ayudar a este viejo, cuando se daba cuenta que se había quedado viudo, que no estaba bien de salud y que se había quedado solo. Pero obviamente la pandemia acentúa eso, porque durante ésta comenzamos a vivir en burbujas de apoyo entre las personas. Emilia decide abrir su burbuja con Felipe, que es un viejo, y ya sabemos que en la pandemia los viejos eran los más frágiles, entonces era de convivir con él y tratar de no ver a más gente, o lo mínimo.

 

Tienes un cortometraje anterior, El deseo, en el que llama la atención que ya existía tu interés en explorar el amor y el erotismo en la madurez; quizá es más directo en el cortometraje, pero no deja de estar presente en Días borrosos, en el personaje de Felipe.

Más allá de la cuestión erótica en la edad avanzada, y haciendo reflejo con el cortometraje, el tema que me interesa es la vejez; la vejez  como límite del tiempo, el paso del tiempo en nuestros cuerpos, que es algo que me llama la atención y me gustaría verlo más representado. Solemos ver cuerpos bonitos, fits, y me gusta ver la gente como es, con sus arrugas, sus estrías, la huella de la vida en los cuerpos me parece interesante.

 

Días borrosos, Dir. Marie Benito

 

 

¿Cómo fue trabajar con tus actores, Sophie Alexander-Katz y Enrique Barruel?

Fue una experiencia interesante. Enrique es un actor natural, era la primera vez que pisaba un set y en la vida real es totalmente lo opuesto a Felipe. Platicamos mucho, ensayamos y en algún momento entendió que aunque en la vida real no interpreta al personaje, en su lenguaje corporal si lo era y logró entrar en el personaje. Fue muy interesante por que si bien él es chileno en la vida real, es de una corriente política opuesta a la del personaje, no es pianista, no es viudo, no tenía ningún elemento de donde agarrarse para interpretar a Felipe. Pero se volcó, lo hizo naturalmente y le salió muy bien, la verdad.

 

¿Y Sophie?, sé que es una actriz meticulosa, que hace un trabajo muy específico y detallista, ¿cómo trabajaste con ella?

La verdad fue muy fácil, desde el principio se involucró muchísimo con la película y platicamos mucho, tuvo muy claro el personaje muy pronto. El trabajo con ella, lo que  compartimos, fue  cobijar a Enrique, meterlo en el tono de la película, entre las dos lo intentamos guiar para que lograra meterse en esta ficción.

 

Días borrosos, Dir. Marie Benito

 

Días borrosos fácilmente podría haber caído en el tremendismo, por lo inusual de la relación que se da entre los personajes, creo que eso tiene que ver con un ejercicio de contención que vendrá desde la escritura, pero también es ejercicio de dirección y en cómo plantear lo que esperas de cada personaje. ¿Cómo concebías esto?

Desde un inicio tenía claro que quería algo muy íntimo. La vida está hecha de sutilezas y esto se prestaba para la historia. Yo misma en la vida soy sutil y medida, las cosas depuradas me llegan mejor, más directo a donde tienen que llegar, entonces sí estaba claro que quería una película suave, profunda,

 

De alguna manera pausado...

Pausado, sí; me parece que tanto en el cine como en la vida, los silencios y las miradas son importantes y a veces dicen más que un diálogo.

 

Estrenas en el Festival Internacional de Cine de Morelia, ¿qué te provoca mostrar tu película allá?

Tenía muchas ganas de estrenarla en Morelia, porque los dos cortos anteriores que hice en el CCC se estrenaron ahí. Entonces quería que mi primer largo también siguiera esa ruta. Estoy muy contenta de estar en este festival, en sus veinte años además, con una selección con varias amigas y compañeras. Es un buen festival para el cine mexicano y hay expectativas de pasarla bien, ver cine, ver películas.

 

Días borrosos (México, 2022). Dirección: Marie Benito. Guión: Marie Benito y Paula Markovitch. Producción: Mariana Monroy y Marie Benito. Casa productora: Animal Tropical Cine, en coproducción con Rémora Films y Promesa Cinemá. Fotografía: Flavia Martínez. Diseño de produción: Diana Saade. Sonido: Filippo Restelli. Edición: Rodrigo Ríos. Elenco: Sophie Alexander-Katz, Enrique Barruel,