Porque Alma está inspirada en Marta: como ella anda en los setenta años, como ella padece de maculación ocular, y como ella ejerce el oficio de la actuación. Como ella, presiente una decadencia que la abruma y en paradoja, la estimula a perseverar.
También, Alma y Marta tienen una convivencia conflictiva con su hijo, cuarentón con problemas de alcoholismo, Alejandro en la ficción, Simón Guevara Aura en la realidad.
Pieza de ficción que funciona como espejo pero también se permite tener fisuras para que Alma y Marta, Alejandro y Simón, revisen su relación familiar, Coraje en un emotivo melodrama que se deja permear de experimentos y experiencias propias del cine.
Originalmente pensaba hacer un documental, después me interesó construir una ficción, a partir de lo que estaba pasando en mi núcleo familiar. El guión lo escribí en el verano de 2016, es un proyecto que tenía pensado desde hace tiempo.
Siempre he sido muy cercano a mi mamá, Marta Aura, ví todo el proceso que ella vivió para entrar a la Compañía Nacional de Teatro y la he acompañado desde que le diagnosticaron degeneración macular. Por otro lado está la historia de mi hermano Simón, cuya historia de vida adapté para que funcionara en la estructura dramática de la película.
Al inicio fue el impulso de contar mi historia familiar, después fui descubriendo su carácter terapéutico: una catarsis que nos impulsó a solucionar algunos problemas que teníamos entre nosotros.
Desde que les conté la intención de hacer una ficción basada en sus vidas, mi madre y mi hermano se lo tomaron muy bien.
Cuando hicimos la primera lectura del guión fue un evento bastante fuerte; pero también me dijeron que les gustó mucho; creo que ayudó que los dos estaban en una mejor etapa de su relación. Lo mismo sucedió con el tema de la pérdida de la visión de mi mamá, a ella le habían diagnosticado degeneración macular desde hace diez años, entonces ya había asimilado su enfermedad.
También ayudó que durante la pandemia viví con mi mamá y ella me ayudó a darle los últimos toques a la historia, porque finalmente esta película es ella en todos los sentidos, así que quería que se sintiera cómoda con lo que reflejaba en la pantalla.
Al inicio yo tenía la intención de improvisar, pero desde las primeras lecturas y los primeros ensayos entendí que con ella no podía ser así. Para ella es muy importante tener afianzado el texto para darle vida al personaje; a pesar de que el personaje estaba basado en ella.
Tenía la idea equivocada de que como el personaje se parecía a mi mamá iba a ser más fácil y fluido, pero tuvimos que hacer muchas tareas escénicas y así sacamos el proyecto. Tanto mi madre como mi hermano trabajaron a sus personajes como si no se trataran de ellos, aunque hubieron ciertos instantes en los que les fue difícil mantener cierta ecuanimidad; momentos que se notan a lo largo de la película.
Esas fisuras fueron las partes más complejas de la película, sobre todo en el proceso de edición. Siempre supe que quería estos rompimientos, porque sabía que estaban pasando cosas importantes más allá de la ficción y quería mostrarlo al espectador.
Fue mostrar tres realidades en paralelo: la historia de la ficción, la historia que sucede dentro del teatro y, finalmente, la historia documental, o lo que sucede en la vida real. Fue un trabajo de mucha intuición y tacto, hubo varios momentos duros e importantes que grabamos con mucha discreción.
El personaje de Alejandro fue cobrando importancia poco a poco dentro de la estructura dramática. Al principio era un obstáculo para los objetivos de Alma. Pero evidentemente la realidad nos fue jalando, y me di cuenta que el personaje tenía más elementos.
Lo que siempre tuve claro fue que quería manejar a Alejandro como si se tratara de un adolescente, ya que he podido observar en la gente con problemas de adicción que casi siempre se quedan atrapadas en su adolescencia.
Esto también me funcionaba para la historia que quería contar, porque se trata de la historia de un hijo que busca el amor maternal, pero la madre está en otra etapa de su vida y no puede darle el cariño que él busca; en ese sentido la película es muy dolorosa.
La verdad estoy muy feliz de que por fin la película se vaya a estrenar, llevaba muchos años con el proyecto y necesitaba sacarla de mi sistema. Además, se va estrenar en una sala de cine, y me hace muchísima ilusión poder llevar a mi mamá, que se vea en un pantalla grande, rodeada de público.
Coraje (México, 2022). Dirección: Rubén Rojo Aura. Guión: Rubén Rojo Aura y César Tejeda. Producción: Samantha Guillén, Adrián Bazán, Marco Antonio Salgado, Camila Ibarra, Peter Keydel, Raúl Berninches, Rubén Rojo Aura. Música: Rodrigo Castillo Filomarino. Sonido: Odín Acosta. Fotografía: Gris Jordana, AEC. Edición: Ariadna Ribas, Rubén Rojo Aura. Dirección de Arte: Rafael Ruiz Espejo. Reparto: Marta Aura, Simón Guevara Aura, Fernando Becerril, Esteban Soberanes, María Aura.