Combiscopio Comunitario: películas… ¡desde el techo de una combi!

Desde que se acerca, por los rumbos aledaños a Xalapa, ya impresiona: una combi violeta, con dibujos de niñas, niños y pantallas en su carrocería. Transita por carreteras o caminos de asfalto, rumbo a albergues o plazas: los espacios donde se reúne la gente. Es imposible que no destaque

Lo que sigue asombra más: del techo de la camioneta surge una pantalla. Y en ella se despliegan bosques, cuitas, fiestas, hallazgos y sueños de niños y niñas del país y el mundo. Quienes miran se concentran, ríen, sufren, alimentan el suspenso de lo que ocurre en la película: reciben la sorpresa del cine. 

El Combiscopio Comunitario, ejercicio de cine itinerante, hace de una combi un vehículo con múltiples funciones: es una sala y un taller audiovisual, un acceso al cine para comunidades marginadas; es juego, tardes de reunirse en familia, palomitas, historias, asombros: es una combi con una pantalla en su techo.

Combiscopio Comunitario es un proyecto de Periscopio Espacio, organización civil interesada en la difusión del ejercicio audiovisual en las infancias xalapeñas. Está a cargo de Linda Mujica, y obtuvo el apoyo de Focine Exhibición en 2024. Su presentación formal ocurrió el 15 de diciembre de 2024 en el Parque Juárez de Xalapa, con una función de la película Un disfraz para Nicolás, de Eduardo Rivero. 

Y ahora, mientras lees esto, la combi violeta surca las carreteras del centro de Veracruz, lista para una nueva exhibición.  

 

Cortesía: Periscopio Espacio

Combiscopio Comunitario surge de Periscopio Espacio, ¿de qué tratan ambas entidades?

Periscopio Espacio tiene casi ocho años de existir: lo sostiene la organización civil Centro Periscopio, Comunicación y Recreación, constituida en 2018. Ha desarrollado proyectos audiovisuales en el que participan niñas y niños; hemos hecho radio infantil, televisión digital; todo sustentado en talleres creativos. Nosotros tenemos una idea, pero las infancias tienen otras, así que en equipo coordinamos qué queremos hacer. 

Periscopio ya usaba la combi para transportarse, era como un autobús escolar. Un día, mientras hablábamos de los planes de la camioneta, un niño comentó que todo debería tener la terminación “-copio” y que la camioneta debería ser Combiscopio. Desde ahí empezamos con ese nombre.

Cuando entramos a la convocatoria de FOCINE llevábamos un año proyectando cine en itinerancia y el proyecto se empezó a llamar Combiscopio Comunitario porque la combi nos llevaba, pero queríamos que el vehículo fuera parte del proyecto de manera más activa, que pudiera generar encuentros más directos con la población. Hasta que surgió la idea de usar la combi como una estación móvil. 

 

¿De qué manera Focine Exhibición les ayuda a escalar el proyecto? 

Usamos FOCINE para habilitar la camioneta y convertirla en una estación educativa, donde se pueda acceder a materiales para la creación audiovisual. Queremos que la combi crezca en la posibilidad de llegar a otros espacios: que las infancias vean su trabajo exhibido en la parte de arriba de la pantalla de la camioneta. 

La gente no imaginaba que la pantalla estaría encima del vehículo; pensaban que la íbamos a bajar, pero ahora colocamos las bocinas y la pantalla arriba, ese concepto me parece innovador. 

Queremos que el cine que exhiba Combiscopio Comunitario sea un espejo de lo que se puede crear al acercarles estas herramientas, para que no sean simples espectadores, sino que a través de estos ejercicios crezca esta semillita de lo que pueden construir. Es un futuro que estamos construyendo.

 

Cortesía: Periscopio Espacio

¿Cómo se relacionan las niñas y los niños con el Combiscopio?

Se sorprenden mucho. No se imaginan su forma de funcionar, no dimensionan qué queremos hacer, pero quienes estamos dirigiendo el proyecto pensamos que esto va a marcar la diferencia. 

Esto es un sueño, no lo inventamos para la convocatoria de FOCINE. Llevaba años queriendo hacer este proyecto con la camioneta, la red Jalapeño de Cineclubes nos dijo: “¿sabías que existe una convocatoria que te puede equipar un cine?” Entonces empezamos a preparar el proyecto. Hicimos diseños con las niñas y los niños: ellos dibujaron lo que querían que llevara la camioneta; después le mandé fotos al diseñador e ilustrador para que tomaran en cuenta los elementos, las formas, los personajes.

Combiscopio también ha hecho puentes con las ideas que tienen las niñas y los niños. La camioneta cuenta una historia en la ilustración, porque tiene personajes e ilustra el proceso creativo desde que se generan las ideas. 

 

¿A qué públicos infantiles y adolescentes se están acercando? 

Recorremos casas hogar, albergues o espacios de cuidado, como Matraca, un espacio para niñas y niños trabajadores, que ahí reciben clases, alimentación y otros tipos de fortalecimientos para su desarrollo. Fuimos a Conecalli, donde viven hasta los 18 años; también asistimos a un centro de asistencia social para mujeres adolescentes que están bajo la protección del Estado. Son poblaciones vulnerables, sin condiciones para este tipo de ofertas.

No hemos presentado funciones en el centro, más que para inaugurar el proyecto en el Parque Juárez de Xalapa, por ser un lugar emblemático y una buena opción para nuestro arranque. Sin embargo, para las demás funciones buscamos alejarnos del centro de la ciudad y llegar a diferentes puntos del municipio de Xalapa.

 

 

 

Por lo común los cineclubes, o los proyectos de exhibición independientes, hacen al final una sesión de preguntas y respuestas con los creadores de las películas; ustedes le llaman a esto mediación, ¿en qué hace diferente la actividad? 

Intentamos que no sean preguntas y respuestas; es una modalidad linda, pero no es la mejor estrategia educativa. Requiere de una participación de un público dispuesto, y nuestros públicos a veces no quieren participar de manera activa. Necesitamos estrategias donde el público no se dé cuenta que ya está dentro del juego.

Hemos generado juegos y ejercicios a través de lo que vemos. Casi siempre hacemos una introducción a la temática de la película, la vemos y al final cerramos con algo, que no sea muy largo porque terminamos muy de noche y las familias tienen que recorrer tramos largos para regresar a casa. 

La dinámica a veces se hace con material didáctico; alguna vez tuvimos la proyección de 68 voces y otros cortos que tenían base en lenguas originarias: desarrollamos una lotería y memoramas en náhuatl: fue interesante hacer estos juegos. 

 

El 15 de diciembre de 2024 exhibieron Un disfraz para Nicolás en el Parque Juárez para inaugurar el proyecto. ¿Cómo les fue? 

Tuvimos alrededor de 110 personas, reunidas a las ocho de la noche un domingo. Antes había danzón y un grupo musical. El centro de Xalapa en diciembre está muy congestionado porque hay festivales por todas partes, meternos al parque ya fue toda una experiencia. 

La película les gustó muchísimo. Nos sorprendió que se quedaran toda la película; de 110 asistentes, volvimos a contar y seguían 89 a la mitad. Las niñas y niños que estaban muy interesados en la historia. 

Después, algunas educadoras se acercaron a preguntarnos dónde podían conseguir la película, para mostrarla con sus públicos, eso nos da una idea sobre qué películas son necesarias por su temática. Un disfraz para Nicolás trata un tema sensible sobre la discapacidad, pero no la etiqueta o la toma como una desventaja. 

Las funciones de Combiscopio serán los viernes o sábados de final del mes. Estos meses vamos a proyectar un programa especial de festivales infantiles; tenemos la participación de Ojo de Pescado, Churumbela, Ajolotín, Morelia, la retrospectiva de Matatena y Documenta. El siguiente semestre del año son largometrajes, con películas de otros creadores mexicanos.

 

¿Cuántas personas participan en Combiscopio Comunitario? 

Dos personas armamos el proyecto: el coordinador de programación y yo estamos al frente de Combiscopio. Para el 15 de diciembre invitamos al equipo de comunicación infantil: las niñas y los niños que participan en Periscopio presentaron Combiscopio: están muy involucrados con el proyecto y tenían toda la autoridad para presentarlo. Armamos un programa y ellos fueron las y los conductores del programa.

Este semestre se integran dos personas más, nos ayudarán con mediación y montaje. Seremos cuatro personas en cada función preparando los materiales, el montaje, pasando las palomitas en cada función, porque intentamos llevar las palomitas para que sea como la experiencia del cine.