‘lumbrensueño’ de José Pablo Escamilla: una amistad tras las marañas de cables

¿Quiénes son Lucas y Óscar? Presiento que podría haber algún elemento autobiográfico, y si no, de personas conocidas; no me parecen personajes diseñados desde la imaginación.

Están basados en gente que conocí o en mi propia experiencia. También se inspiraron en mitos que me interesaron explorar. Por ejemplo, el poema épico de Gilgamesh, que trata de cómo, a través de la amistad, una persona se humaniza y se vuelve consciente del sufrimiento del otro. Quería reinterpretar esa mitología en un contexto contemporáneo, el de Toluca y Paseo de las Torres, con los sueños de un joven de 16 años que está abierto a lo que sucede en el mundo. Óscar es la persona que le dice: "Abre los ojos, hay un mundo más allá de esta simulación que estamos viendo". 

Me interesó explorar esos valores puros y profundos de amistad y amor, así como la forma de estar para los demás. 

La desaparición de Óscar dispara la creatividad de Lucas. En algún momento están recargado en una reja y Oscar le dice a Lucas: "No puedo darte las lecturas que necesitas, ni mostrarte el camino; debes descubrirlo por ti mismo...". Sin embargo, le sugiere algunas pistas y Lucas comienza a realizar sus exploraciones fotográficas. Hay un ejercicio de enseñanza y aprendizaje entre ambos. 

Una parte en mi proceso creativo se relaciona con la exploración del vacío y cómo llenarlo. Recuerdo que, en uno de mis primeros lutos, mi mente parecía proyectarse a otra persona, como si la estuviera alucinando. Desde entonces he estado obsesionado con entender cómo ocurre eso, cuáles son los procesos mentales involucrados. 

lumbrensueño también se relaciona con la memoria, cómo se mantiene a una persona o se le deja ir. Este proceso está ligado a la creatividad, implica una especie de destrucción o muerte para dar lugar a la creación. Es una relación entre Eros y Tanatos que me intriga.

Hay dos estrategias en la película. La primera es la narración en sí misma, dos amigos y sus contextos familiares, así como su trabajo haciendo hamburguesas. La otra son reflexiones subjetivas, que quizá provienen de los poemas de Óscar. Me recordaban a Bruno Varela y la tradición del cine experimental mexicano,  pero también a cierto tono de Nicolás Pereda, un aparente descuido en la forma de filmar, permitir que los personajes improvisen de sesgado.

Ellos son grandes referentes. Incluso participan Paquito Barreiro y Teresita Sánchez. Son personas tan hermosas que, al ver su chispa, simplemente quieres dejarlos hablar y hacer lo suyo. Muchos momentos improvisados no se podrían haber escrito, fue hermoso abandonarnos a la creación, junto con los actores. Es la forma más terrenal y absurda, con sus toques hasta cómicos o patéticos.

Esa vida también puede reinterpretarse a través de la poesía, los sueños, las mitologías, las historias que se cuentan. Ha sido la forma más hermosa de escapar de las realidades que a veces resultan abrumadoras, o incluso sublimarlas, darles otro significado que quizás no sea tan terrenal y que nos brinda un poco más de paz.

lumbrensueño propone una estética de lo precario, desde tus locaciones o la forma de preparar las hamburguesas, todo parece desordenado. La mayoría de los escenarios se ubican en la parte trasera de los negocios, en estacionamientos, lugares poco atractivos. Supongo es fundamental el Valle de Toluca para elegir estos espacios. 

Crecí en el Valle de Toluca y luego me mudé a la Ciudad de México para trabajar. He visto cómo el Valle ha experimentado cambios drásticos, que para mí se refleja en los cables y la contaminación. 

Cuando mencionas lo precario, para mí es más lo absurdo o lo que no es necesariamente bonito. Los personajes abrazan esta precariedad, pero una precariedad que tiene magia propia. Ni siquiera me gustaría llamarla precariedad, sino llevar tu creatividad hacia un lugar de exploración interna y personal. No necesitas hacer un gran proyecto: usar una fotografía estenopeica guarda una magia particular. Es abrazar la magia que proviene de un residuo, y explorar cómo puede recontextualizarse para convertirse en algo mágico.

Usas colores fríos: azules marinos, cobaltos y negros cuando cuentas la historia de Lucas y Óscar. Cuando Lucas va a los talleres de fotografía, los colores se tornan cálidos. ¿Cómo decidieron con tu fotógrafo estos colores? 

Miguel Escudero es un artista impresionante y un colaborador desde hace mucho tiempo. Antes de desarrollar la historia mantuvimos muchas conversaciones. La imagen se fue desarrollando en paralelo al guion y a otros procesos. Miguel tenía bastante libertad para proponer lo que considerara más adecuado. Creamos nuestros propios lentes pinhole estenopeicos. Fue un desafío contrarrestar la frialdad del espacio, basada en tonos azules, y los interiores de la cocina donde había tonos imperceptibles de verde, que dio contraste y misterio. 

Estos momentos entre colores fríos y cálidos se fusionan de manera interesante. Por ejemplo, está la toma al final, donde sale el sol a través de un árbol, que es pequeña pero gloriosa. Me parece que Miguel realmente sabe capturar esos detalles.

Hacia el final de la película, Lucas entra en un taller audiovisual. Ahí haces referencia a un espíritu colectivo: varios jóvenes experimentando con imágenes. Esto refleja el espíritu de Colectivo Colmena. ¿En qué medida influyó esto en lumbrensueño?

El final es un reflejo de nuestra forma de hacer las cosas. Abandonarse al otro, no considerarse el centro, ya que el cine tiende a ser individualista, a pesar de que se involucra mucha gente en su creación. 

En nuestro proceso, intentamos que el cine sea un proceso colaborativo. Esto a veces implica renunciar a tu visión, que muchas veces no es la mejor. De hecho, en mi proceso, siempre es mejor delegar y tener un diálogo. Es esencial compartir lecturas e informar a nuestros colaboradores sobre las decisiones que tomamos, que puedan ser parte de ellas. No se trata de hacerlo por cuenta propia, sino de colaborar. 

Al principio no fue una decisión consciente, más bien surgió como necesidad. No podíamos hacerlo solos, éramos ajenos a la industria y no conocíamos a nadie en ella. Entonces, uno de nosotros tenía una cámara, otro tenía otro recurso, y los unimos y exploramos cómo realizar nuestros proyectos. Hicimos lo que más sentido tiene para nosotros: el cine. Esto se relaciona con el final de la película: Lucas encuentra un grupo que le brinda apoyo, cuidado y un sentido de pertenencia en este mundo. Es un lugar de contención y protección, como una respuesta a ese vacío que siente.

Hablando del Valle de Toluca y su recreación, recuerdo a Sebastián Molina cuando realizó Las hostilidades. Él buscaba crear nuevas imágenes de su región. Al mismo tiempo, puedo encontrar estas imágenes en Todos los Incendios de Mauricio Calderón. De alguna manera están compartiendo un espíritu similar, generar cierta estética. 

Pienso en términos de la estética del Estado de México. Esta región ofrece infinitas posibilidades en términos de recontextualizar símbolos de la cultura popular, con elementos de la cultura local. Hay aspectos que me impresionan, la forma en que se construyen las ciudades y lo que se ve. Sin embargo, a veces la belleza no llega a apreciarse debido a elementos feos o un mal diseño urbano, como la maraña de cables enfrente. Desde esa perspectiva quiero contar mi historia, esos cables no son mi responsabilidad, mi responsabilidad es mostrar que las cosas son así. 

Me gusta componer utilizando cables y otros aspectos feos de la ciudad, encuentro que tienen un impacto en el diseño sonoro. Las fábricas, carros y otros sonidos del entorno influyen. El Valle de Toluca es una región rica en vida y ecosistemas, pero la expansión de la urbanización ha afectado la posibilidad de escuchar los sonidos de la naturaleza. Por eso es importante transmitir la experiencia de una persona que vive en esta ciudad y escucha su entorno, aprovechando lo que el entorno ya proporciona.

En muchas de tus tomas sucede algo hermoso: se consolida la amistad, la familia, las exploraciones personales. Pero en primer plano hay un cable o ropa desordenada que impide ver que detrás ocurre esto. Es interesante este enfoque.

Es convivir con el lugar en el que te toca hacer películas. Hay zonas de la Ciudad de México que no me inspiran mucho. Cuando me acerco a límites que se asemejan al Estado de México, digo: “esto es lo que me interesa explorar y las historias que quiero contar”. El arte y el cine son formas de buscar al otro, de generar empatía y explorar experiencias humanas. Es mirar un espejo y decir, "De esto se trata el cine”. 

Me gustó que incluyeras corridos tumbados en la película, son como un termómetro de lo que representa vivir en 2023. 

Siempre me han gustado y durante el desarrollo de la película estuve escuchando a Junior H sin parar. Estos artistas son trovadores; cambian la dinámica de la música digital y la regresa a sus raíces, conecta con la identidad. Muchos de estos artistas son migrantes y recontextualizan sus historias. 

Pensé en un joven de 16 años que trabaja en una hamburguesería mientras escucha corridos tumbados. Para él, esta música es una ventana a otra vida, más emocionante que la que lleva en ese momento. 

En el Festival de Chicago me preguntaron acerca de esta música. Los crearon mis amigos de Lucerna y fue una experiencia muy bonita. Estaban muy entusiasmados con los corridos tumbados, y creo que eso fue lo que más me llevo.