Pérdida total, la nueva película de Enrique Begné, arranca en la comedia de enredos y desde ahí se desprende a las conspiraciones, las traiciones y las lealtades. Su elenco lo encabeza Leonardo Ortizgris, a quien acompañan Héctor Kotsifakis y Jorge A. Jimenez en clave de capos, Joaquín Cosío como jefe regañón y Alejandro Calva y Enrique Arreola recuperando el chistorete que de tan malo termina siendo bueno.
Pérdida total, una apuesta por otro tipo de comedia en México, tendrá su estreno el 27 de marzo en salas comerciales. Platicamos con Begné sobre esta propuesta, donde la verdad y la mentira se difuminan de manera peligrosa.
¿Qué te daba el tema de la mentira para que sea el tema de Pérdida total?
Me parece uno de los rasgos principales del ser humano y de la sociedad. Yo creo que el lenguaje y la humanidad empiezan en la mentira. Y lo que me parece dramáticamente importante de la mentira, es la espiral que generas al decirla, porque una mentira no se detiene nunca, una mentira implica más mentiras. Y la película fue coger al personaje antes del no retorno por sus tonterías y sus mentiras. SI bien es un rasgo de comedia, la película condena a un personaje bastante menso a meterse en una tragedia, a un entorno inhóspito que no le correspondía.
Además de mentiroso, Claudio es un gran pícaro. Inventa negocios, va y viene en sus engaños, intenta hacer todo enorme hasta que se le va de las manos. Tiene esa característica del pícaro clásico.
La mentira tiene su atractivo. Claudio lo dice en algún momento: “yo he mentido para hacer sentir bien a unos y para quedarme con el dinero de otros”. Tiene esta parte seductora de construir, inventar, transformar, de volver más atractivas las cosas.
Uno de los retos con Ernesto Anaya era escribir un personaje no precisamente grato. Tiene cosas antipáticas, de no sentirse mal después del regaño brutal que le pone su jefe, o esta cosa medio cariñosa con las hijas, pero al mismo tiempo impaciente. Es un personaje que no agrada de entrada, después lo vas compadeciendo y simpatizas con él, deseas que salga de sus mentiras. Pero tiene esta ironía que me gusta, que cuando trata de decir la verdad nadie le cree. Y viene esta cosa relativa de qué es verdad y qué es mentira. ¿Cómo respondes ante un personaje que tachas de mentiroso? Es difícil salir de esa imagen que creaste.
En el otro extremo tienes a dos narcotraficantes, Rojo y Coyote. No hay violencia, pero sí mucha tensión dramática, un juego de traiciones, lealtades, semejante a Miller Crossing de los hermanos Coen. Una historia más cercana al noir que al thriller o a la película violenta de narcos.
Actoralmente, Héctor Kotsifakis y Jorge Jiménez tienen unos registros fantásticos. El Rojo brilla como este personaje deprimido que conmueve. Pero también está la sutileza con la que El Coyote se mueven entre la cocaína y la tensión. Es tanto a su hija como a su compadre. Es un duelo sustentado en el cine noir.
Rojo y el Coyote son los grandes protagonistas de la historia y tiene que ver con la idea de hacer un narcotraficante discreto, menos estereotipo, con toda su carga emocional de tristeza y depresión. Es un padre desconsolado que quiere saber quién mató a su hijo. Y El Coyote está protegiendo a su hija; eso le sirvió mucho a los, cargarlos de sentimientos para lograr este duelo entre ellos.
Pérdida total es una película de ensamble. Le das el mismo peso al momento de Claudio, al de Rojo y Coyote, incluso a los personajes de Federico Arriola y Alejandro Calva, esta especie de Sherlock y Watson de quinto nivel. ¿Cómo pones en escena esto que propones en la película?
Antes del rodaje empiezo buscando imágenes de los personajes desde el vestuario y en otras referencias. Tuve un trabajo de visualización previo, con la vestuarista y gente que me ayudaba en imagen, construyendo sus características. Con los actores, en los ensayos, hablaba con ellos por separado, les decía: “tu personaje es éste y defiéndelo incluso de mí, porque yo en el set voy a tomar decisiones que si accedes a todas no va a haber un debate; lo que estamos acordando con el personaje lo vas a defender”. Tengo una premisa muy clara en la puesta en escena, y es creer en los actores, cuando se mueven, cuando hablan, lo que muestran. Por eso siempre les pido a los actores que tengan su resistencia, que no sea una cosa fácil, que mantengamos la tensión.
Uno de los uno de los piropos que más me ha gustado recibir de esta película, fue de Cosío. Cuando terminó de verla, en una función en Torreón, me dijo: “No recuerdo una película mexicana en la que todos actúen bien”. Se lo agradezco mucho y creo que es trabajo en conjunto.
En Pérdida total haces un ejercicio distinto de la comedia convencional. Entre elvicio de carácter de Claudio, o el juego de lealtades y traiciones de los narcos, trasciendes la comedia romántica.
Más que géneros se trata de hacer buenas películas. Incluso a nivel mundial, las que andan por ahí a lo mejor empezaron desde Don't Look Up, está el Triangle of Sadness, Anora, incluso esta cosa muy criticada de Emilia Pérez, películas muy distintas, todas con un juego hacia a la farsa para contar algo importante; entrar desde el sentido del humor a temas no tan simples.
Son películas que tratan de contarnos una historia con sentido del humor sin tener que ser ni una comedia romántica ni un chiste evidente y áspero.
Recuerdo con cariño Dos abrazos, tu ópera prima; había una búsqueda de plenitud, algo más contemplativo. Ahora, Pérdida total es una película quizá más pragmática, con más eficacia de lo que quieres decir. ¿Qué piensas de aquel Begné de Dos abrazos a éste que presenta Pérdida total?
También le tengo cariño a Dos abrazos, es una película con muchas ganas de mostrar honestidad, un trabajo que hicimos con Paula Markovich, una mujer muy sensible. En Pérdida total encuentro a un Begné más eficaz, más maduro. Fui por lo que tenía que ir. Es una película que filmé en cuatro semanas, no tenía dinero para más, contra Dos abrazos, que la hice casi en siete semanas, buscando el momento exacto. Aquí tenía que ir por lo que funcionaba, por lo que teníamos que decir en cada escena y no rechistar más. Disfruté mucho los dos procesos. Pérdida total es una película de un director más maduro y claro con las escenas. Fue volver a meterme al cine, porque Busco novio para mi mujer y Compadres los filmé en 2014, ocho años después regreso a rodar una película que me gusta.
¿Y qué de todo lo que me cuentas es mentira y qué es verdad?
Van cambiando por momentos, la verdad y la mentira. Ahora estamos en un mundo donde las mentiras gobiernan al mundo. Ahora puede volverse verdad cualquier aberración, que los haitianos comen perros, cualquier estupidez puede volverse una verdad. Es un tema contemporáneo, qué es la verdad y qué la mentira.
Todo lo que he dicho en esta entrevista es mentira; todo lo que está en la película es verdad.
Pérdida total (México, 2024). Dirección: Enrique Begné. Guion: Ernesto Anaya, Enrique Begné. Producción: Enrique Begné, Mónica Lozano, Alejandro Safa, Pato Safa, Ricardo Ziehl, Música: Ardalan Payvar, Joan Valent. Cinefotografía: Federico Barbabosa. Edición: Macarena Hernández Abreu. Dirección de arte: Daniela Cruz. Vestuario: Mariana Chavira. Elenco: Leonardo Ortizgris, Hector Kotsifakis, Jorge A. Jimenez, Joaquín Cosío, Alejandro Calva, Tato Alexander, Ana Sofia Gatica, Enrique Arreola, Paulo Galindo, Rodrigo Oviedo, Randy Vasquez, Paul Stain.