'Por los viejos tiempos', de Paula Natalia de Anda: un relato de amistad en la Baja Sur

Son los tiempos de la Revolución y Miguel será ejecutado por fusilamiento. La noticia llega a Luciano Ordoña, quien fue su amigo en los viejos tiempos. Y Luciano ordena que se le haga una última comida al condenado. Ambos se reúnen y al lado de una mesa elegante, insólita en la inmensidad del valle, rememoran algún momento en que ambos estuvieron en el mismo bando.

Esta anécdota, que pudo haber escrito Mariano Azuela o Graham Greene, la hace suya Paula Natalia de Anda para crear su primer cortometraje. De oficio guionista, Paula Natalia tiene su primera oportunidad dirigiendo, que también es una primera oportunidad para un colectivo de creadores que se reúnen a hacer una historia propia, en el estado de Baja California Sur, con recursos y el espaldarazo del Estado.

 

Por los viejos tiempos, cortometraje de ficción sudcaliforniano, se presenta en la sección La Baja Inspira del Festival Internacional de Cine de Los Cabos. Y Paula Natalia de Anda nos comparte su entusiasmo por mostrarse a ella y a su estado en esta historia de amistad, lealtad y fatalidad. 

 

¿Cómo nace la idea de Por los viejos tiempos y cómo la trabajaste, junto con Luke Hidalgo?

Surge de un libro que leí cuando estudiaba en el CCC, Mi último suspiro, las memorias de Buñuel. Ahí él cuenta que cuando vivió en México le intrigaba el periodo de la Revolución, porque escuchaba historias extraordinarias y muy dramáticas. Una anécdota es la de un señor que visita a su amigo de la infancia antes de que lo ejecuten, y utiliza sus influencias para hacerle una última cena. La anécdota se me quedó grabada y la hice guion en 2015. 

Para efectos del cortometraje, estaba muy empeñada en que el Imcine me apoyara para hacer un cortometraje. Ya había aplicado antes dos veces, ésta fue la tercera vez. Recordé este guión y coincidió que entonces estaba en una residencia de guionistas en Madrid. Ahí conocí al guionista Luke Hidalgo, y en el contexto de la pandemia nos quedamos en Madrid un mes más y nos pusimos a trabajar, con la idea de volver a aplicar en Imcine, y también con la idea de ubicarlo en Baja California Sur. Entonces la historia, pues eso, me la pirateé de una anécdota de Luis Buñuel.

 

Tú has sido sobre todo guionista, ¿cómo fue entrarle a dirigir? 

Increíble, porque el trabajo del guionista y el del director son bien distintos. El guionista está solo en su casa, esquizofrénico con sus ideas, sin ver a nadie, escribiéndole. Si lo piensas, escribir ficción es como estar en un trance de locura, estar cinco horas hablando de cosas que no existen. Entonces me gustó el proceso de dirigir, porque fue dejar esa esquizofrenia y las cuatro paredes del estudio, y llevar a cabo procesos más colectivos. A mí me gusta mucho trabajo en equipo, animar a la gente en el proceso de dirección. Es bello que estás viendo el trabajo de tu director de arte o tu fotógrafo y decir, “wow, qué talento, qué padre!” Me gustó mucho aprender de la gente, de todos los departamentos. 

Como guionista no es tan difícil dirigir, a final de cuentas el guionista es la primera persona que ve la película en su cabeza. Entonces ser directora, en términos de creación, es muy parecido, pero diferente porque estás colaborando con la gente y debes tener mucha noción de ser una buen líder: ser amable, saber dar instrucciones, muchas cualidades que tienen que ver con la gestión de la gente y el trabajo en equipo, que a lo mejor como guionista no vives tanto.

 

Además, tu locación es en Baja California Sur, ¿qué te daba este espacio para contar tu historia?

Mi estado es el estado mas bonito de México. Baja California Sur es un paraíso inexplorado y aislado, porque si ves el mapa estamos en el culo del país, también en términos culturales y de identidad. A los sudcalifornianos siempre nos da coraje que la gente ni siquiera sabe el nombre de nuestro estado. Súper típico que te dicen: “Ay, sí, La Paz, Baja California” y se llama Baja California Sur, es frustrante que ni siquiera nos ubiquen en el mapa. Y tú sabes que el cine es muy chilango, todo se hace en la Ciudad de México, y está bien padre estos esfuerzos de descentralizar. La neta es que no tengo interés en contar historias que no ocurran en Baja California Sur. Quiero contar historias de aquí porque es lo que conozco, y ahora tengo una relación muy romántica con La Paz y el estado, porque me fui cuando tenía 17 años y volví a los 32, entonces estuve casi la mitad de mi vida fuera y ahora estoy enamoradísima de La Paz y los paisajes; ¿cómo me voy a ir a filmar otros lugares? 

Con mi hermano, una vez vi un vídeo de drón que subió a Instagram y se me hizo bien chido el lugar. Es un arroyo seco y se ve muy loco porque es como una playa sin playa; además me interesaba que fuera un lugar idílico, que cuando este señor llega a al lugar y ve la mesa por primera vez sea una sensación onírica. Quería un lugar que se viera mucho cielo, que no fuera problemático hacer los encuadres por la vegetación. Luego hicimos scouting pero ningún lugar me convenció tanto como éste, era importante tener un lugar perfecto porque el 70% de la historia sucede en la misma locación.

 

 

Cada región propone cierto perfil de historias, sea por su historia o su tradición; no es lo mismo imaginar una historia en la Ciudad de México que en Chiapas. En este contexto, ¿qué te da Baja California Sur, para las historias que a te gustaría filmar?

Son sociedades y ciudades que conozco bien; siempre es más natural escribir de cosas cercanas a ti. 

Pero también me gusta que la gente en La Paz está muy conectada con la naturaleza: si ves un mapa de Baja California Sur es una isla, el estado con más litorales en México. Los paceños tenemos una conexión muy próxima con la playa, no necesitamos vacaciones, terminamos de trabajar y vamos, o vamos por las mañanas a ver a las ballenas. Un chingo de gente tiene veleros, embarcaciones, lanchas, es común ver en la ciudad un montón de lanchas estacionadas. Es difícil negar la vocación marina de esta región, y también está el contraste con el desierto: territorios muy hostiles, que da miedo perderte y morir de deshidratación. Todas esas cosas que tienen que ver con la naturaleza nos determina mucho como sociedad .

 

Por los viejos tiempos, Dir. Paula Natalia de Anda

 

Es el primero cortometraje respaldado por el Imcine. Que más allá del apoyo económico, me parece importante el espaldarazo que conecta a Baja California Sur con el país en temas de cine. 

Últimamente han venido compañías productoras a filmar acá, por lo fotogénico del estado. Ha habido un pequeño boom de producciones que vienen a filmar acá. También imagino que la Comisión de Filmaciones está haciendo bien su trabajo para atraer proyectos, ahora se está haciendo una serie de Prime y otras cosas para plataformas, pero a final de cuentas es un chilango a hace levantamiento de lo que le parece folklórico y se siente la otredad; se siente una mirada chilanga y centralista sobre la Baja California Sur.

Por eso nuestro cortometraje fue como un milagro. Aquí es inusual una filmación local con este presupuesto, con este tamaño de crew, con este equipo de fotografía que trajimos. Hay cortos pequeños, de carácter más independiente. El sábado pasado hablaba con uno de los becarios del cortometraje y me dijo que para él había sido un antes y un después, que si no hubiera sido por este corto nunca habrían tenido oportunidad de hacer prácticas en un proyecto de este tamaño, entonces sí siento que para muchos de nosotros fue un hito. Era nuestra debut en nuestra área, al menos en un cortometraje de este tamaño.

Me llena de mucho orgullo el impacto que causó en la gente, no se nada más ver un corto con mi nombre, también saber que esa chamba burocrática que hice prácticamente sola para conseguir el apoyo del Imcine, influyó en gente de La Paz.

 

¿Qué te parece estrenar en Los Cabos?

Pues es sobre todo el chovinismo, decir: “güey, vamos a estrenar en la Baja California”, te digo que tengo un crush con Baja California Sur y soy nacionalista paceña.  Me emociona que nuestro estreno mundial será en el estado donde lo hicimos. Este cortometraje lo terminamos a finales de julio y estoy muy emocionada de pensar hacia dónde nos va a llevar. A mí como autora me interesa la opinión del público, siempre estoy preguntando qué te pareció y qué opinaste y si te gustó. Me gusta pensar en el arte como un medio de comunicación, no nada más hablarle a una pared, comunicarte también implica la retroalimentación, que te escuchen y te diga cosas y te opinen de tu corto, eso está bien padre también.

Por los viejos tiempos (México, 2022). Dirección: Paula Natalia de Anda Vargas. Guión: Luken Hidalgo, Paula Natalia de Anda Vargas. Producción: Mike Henaine, Paula Natalia de Anda Vargas. Productoras: Peace FilmMakers, Imcine, Focine. Fotografía: Rosa Hadit Hernández. Dirección de arte: Elti Alejandro. Diseño Sonoro: Valeria Carreño. Edición: Sergio Castro. Sonido: Rogelio Muñoz. Reparto: Mauricio Isaac, Gerardo Taracena.