Durante una década, el Colectivo Los Ingrávidos ha realizado piezas de cine experimental que buscan reflejar la violencia del capitalismo y neoliberalismo. Esto les ha llevado a proyectar sus cortometrajes en galerías de arte y festivales de cine alrededor del mundo. Ahora presentan su cortometraje Tonalli en FICUNAM 12.
Basándose en el antiguo concepto náhuatl del alma animadora o fuerza vital, Tonalli es un collage audiovisual que reúne la fuerza del cine con los poderes mágicos de la luna, el sol y el fuego, en busca de reactivar las fuerzas naturales de la cosmovisión mexicana.
Entre imágenes deslumbrantes, sonidos envolventes y texturas palpitantes, el cortometraje inicia como una experiencia inmersiva y cinestésica y se transforma en un ritual en el que se manifiestan los dioses de la creación y de la fertilidad.
Todas nuestras piezas audiovisuales están relacionadas entre sí. Como una especie de constelación. Por eso la mayoría de ellas no tienen título ni créditos.
Tonalli está dividida en tres partes que pensamos como una composición chamánica. La primera parte es una preparación atávica para la guerra florida; en la segunda intentamos representar un brasero ceremonial, donde se ven las diferentes lunas; la última parte, la irradiación solar, representa a Tonalli y la energía vital que tienen todos los seres y objetos del mundo.
Tonalli se inscribe dentro del cine experimental y persigue una experiencia inmersiva en la que sea importante todo el proceso. No sólo se trata de terminar una pieza y exhibirla, también importa destacar todos los elementos y remarcar la importancia del proceso.
Nosotros le llamamos a nuestro trabajo “serialismo cinético”, consideramos que el movimiento es lo que hace singular al cine, es su dato inmediato, y partimos de esta premisa para realizar nuestras piezas. Esto también lo digo en relación con la música, porque ésta nos da movimiento, además de frecuencia, intensidad, textura y ritmo.
Trabajamos mucho con percusiones y no solamente en el sonido, también buscamos transformar la pantalla en una membrana de percusión. En muchas de nuestras piezas, incluyendo Tonalli, nos parece que hay una activación energética del cuerpo de las deidades a través del sonido, y creemos que la percusión es capaz de activar todos los cuerpos y las potencias de la tierra.
Trabajamos con varias cámaras Bolex. Con material fílmico de 16 mm hicimos diferentes exposiciones y el montaje se hizo en cámara, es decir, todo lo vas trabajando con diferentes rollos de película, vuelves a filmar y vuelves a trabajar sobre el mismo rollo. Luego se manda a un laboratorio a revelar y a digitalizar.
Desde el inicio de nuestra carrera trabajamos con material caduco para reflejar la erosión, la precariedad, la entropía y las violencias del capitalismo y el neoliberalismo. También hemos trabajado con materiales que ya no tienen los químicos necesarios para ser revelados; cuando se revela con otros químicos terminan destruidos o corroídos.
Se trata de que el material y el dispositivo con el que trabajamos hablen o digan algo acerca de nuestras piezas. Por eso, cuando trabajamos con material caduco abordamos el tema de la violencia.
Con Tonalli trabajamos con material nuevo y de mejor calidad, pues abordamos un tema que tiene que ver con lo energético y lo prehispánico. De cierta forma intentamos reactivar los elementos de la naturaleza que están conectados con la cosmovisión mexicana.
Empezamos a trabajar a finales del 2011, durante estos años han habido algunas colaboraciones, pero sólo dos hemos trabajado de manera fija. El nombre de colectivo tiene la intención de reivindicar la idea de la colectividad, contra la idea que desde la década de los noventas se ha impulsado del individualismo.
También tiene que ver con los materiales colectivos de la imagen: la imagen está en función de una colectividad de elementos y de tendencias específicas. Todas las imágenes con las que trabajas van a tener una tendencia histórica que va a palpitar y buscar expresarse.
Muchas de nuestras piezas dialogan con el cine político latinoamericano de los años setentas, con las vanguardias del cine de los años veinte. que también trabajaban en colectividad y hacían manifiestos en contra de una cine hegemónico. De igual manera, nuestras piezas hablan con la historia de nuestro país.
Es nuestra primera colaboración con Ficunam y estamos emocionados por esta sección nueva, Umbrales, que tiene una carga experimental. Participamos con dos cortometrajes: Tonalli, que está en el programa cuatro y en MUBI para toda Latinoamérica, y el otro corto en participación está en Umbrales 0., en donde comisionaron a cuatro cineastas para hacer una pieza y nosotros hicimos una que se llama Teponaztli, que se va a proyectar en cuatro sedes.
Y en el Seminario del Público del Futuro fuimos invitados por Isabel Rojas, nuestra mesa va a abordar las comisiones de Umbrales 0. junto con todos los cineastas a los que Ficunam encargó este comisionado.
Después de su presentación en Ficunam, ¿hacia dónde se dirige el colectivo de Los Ingrávidos?
Queremos que nuestro trabajo se siga presentando en galerías y festivales de cine. Por el momento colaboramos con dos distribuidoras que se encargan de proyectar cine experimental; una se llama Video Data Bank, que se encuentra en Chicago, y la otra se llama Light Cone, que está en París.
Y a pesar de que nuestras piezas están pensadas para verse en la pantalla grande, tenemos la política de poner nuestras piezas desde el inicio en Vimeo y difundirlas a través de nuestras redes sociales, incluso muchas las hemos dejado abiertas al público y se pueden descargar.
* Redacción: Luis Felipe Maceda
Tonalli (México, 2021) Director: Colectivo Los Ingrávidos. Guion: Colectivo Los Ingrávidos. Productor: Colectivo Los Ingrávidos. Dirección de arte: Colectivo Los Ingrávidos. Fotografía: Colectivo Los Ingrávidos. Edición: Colectivo Los Ingrávidos. Compañía productora: Colectivo Los Ingrávidos. Música: Colectivo Los Ingrávidos. Sonido: Colectivo Los Ingrávidos