'Nyanga', de Medhin Tewolde Serrano: sombras y siluetas para una historia de libertad

¿Conocen la historia de Gaspar Nyanga, también llamado Yanga, o Nyanga, que ocurrió por los rumbos de Veracruz? Originario de Gabón, África, a Nyanga lo raptaron en costas africanas, lo metieron en un barco, junto con muchos otros de los suyos. Lo vendieron como esclavo en la Nueva España y trabajó en plantaciones de los rumbos de Veracruz.

Pero Nyanga nunca olvidó la libertad. Se sublevó contra captores y amos, y erigió una comunidad de hombres u mujeres afrodescendientes, quienes hicieron frente a las condiciones de esclavitud y mansedumbre que existían en el Virreynato.

Después de un importante ejercicio de introspección en su ópera prima Negra, Medhin Tewolde Serrano hace suya la historia de Nyanga y desde una interpretación poética, más cargada de símbolos que de información, pero también aludiendo al poder de rebelión del personaje, crea un hermoso cortometraje en el que también hace un guiño a la animación: técnica de siluetas y sombras, en las que también colabora el estudio de animación Chipotle Teatro, quienes fungen como directoras artisticas y animadoras.

Nyanga es el recuerdo de los cimarronajes que ocurrieron hace siglos pero también el aviso de los cimarronajes contemporáneos. Nyanga se ha presentado en la Sección Cortometraje Mexicano del 26° Festival Internacional de Cine Guanajuato y ahora forma parte de la sección de Cortometraje Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia 2023.

 

Platicamos con Medhin y con su actor principal, Álvaro Nel Hernández, sobre este ejercicio que inicia en el murmullo de la introspección y se precipita hacia el grito de la libertad. 

 

¿Cómo ocurre este salto de tus personajes del documental Negra para llegar a un personaje histórico como Nyanga?

Medhin Tewolde Serrano (MTS): Estábamos haciendo Negra cuando en alguna parte de la Costa Chica alguien nos contó la historia de Nyanga. No la conocía y me impactó pensar: ¿por qué no sabemos más sobre Nyanga?

Es una historia importante, no sólo para las afrodescendencias en México, sino para todo el mundo. Es importante conocer estas historias de lucha y resistencia que generan referencias dignas, menos victimistas. 

Primero pensé hacer un libro para niños y niñas, luego me di cuenta que no sé escribirlos, así que lo descarté. Pensé en hacer un cortometraje. Entonces conocí a las chicas de Chipotle Teatro, me gustaba mucho su trabajo y pensé en que podríamos hacer algo así. 

Con Álvaro, que es profesor de danzas afrocolombianas, hicimos todo un proceso de investigación, no solo bibliográfica, también referentes musicales, cinematográficos y poéticos en referencia a Gaspar Nyanga, y a otras experiencias de cimarronaje en América Latina e incluso Estados Unidos. Así empezamos.

 

Ahora dirijo la pregunta a Álvaro, ¿Qué significó para ti colaborar en este cortometraje?

Álvaro Nel Hernández (ANH): Conozco a Medhin desde hace tiempo. Hacía mucho que no me involucraba directamente en la actuación, es decir, exponiendo mi cuerpo y mi voz. 

Cuando ella me propone esto fue una nueva oportunidad. Además, el personaje y la historia de Yanga son importantes. Se repite en muchos países de Latinoamérica y Colombia no es la excepción, ahí hay una historia parecida. Así que dije: "¡Guau, esto es perfecto!"

Nyanga, Dir. Medhin Tewolde Serrano

Medhin tiene una parte psicoanalista y terapéutica en sus procesos creativos, No sé si a ti, Álvaro, te habrá tocado pasar por eso, me gustaría que me cuentes sobre cómo trabajaron juntos

ANH: Fue un trabajo muy diferente, candela pura, muy intenso porque movió muchas cosas, no sólo en los personajes, también dentro de Álvaro. Fueron días bonitos pero al mismo tiempo muy duros desde el punto de vista emocional y psicológico.

Hay cosas que literalmente no recuerdo y no las registré porque no era Álvaro el actor en ese momento, sino que realmente estaba ahí sentado en una silla, siendo entrevistado. Tenía que salir el personaje por destellos, hacíamos pausas y me afectaba. A veces no aguantaba y me venían recuerdos de mi infancia, historias familiares, cosas así. En cuanto a la parte reflexiva a la que te refieres, en esos momentos hablaban tanto Nyanga como Álvaro. Se unían esas dos partes en esos momentos de reflexión y surgía lo que tenía que surgir.

 

Ok, ahora no sé si me cuentas tu Medhin.  ¿Qué pretendías hacer con el pobre Álvaro, que ya no recuerda muchas cosas que pasaron?

MTS: Quería que la voz de Nyanga fuera interpretada por una persona afrodescendiente. Porque, como menciona Álvaro, a veces era él, a veces era Álvaro quien hablaba, y a veces era Nyanga quien hablaba. Al final, mi intención era mostrar cómo el cimarronaje sigue siendo una práctica vigente. Quizás ya no existan procesos de esclavización como antes, pero todavía existen otro tipo de cimarronajes y como persona negra y afrodescendiente también lo incorporamos. Por eso era importante para mí que el personaje de Nyanga fuera interpretado por una persona negra.

Con Álvaro recopilamos mucho material y lo estudiamos juntos. Luego seleccioné los momentos clave en la historia de Nyanga: cuando vivía en su aldea, cuando fue capturado, el viaje en barco, su venta en el mercado de esclavos, el trabajo forzado en la finca. Antes de grabar la voz realizamos ejercicios con técnicas de psicoterapia y teatro. Hicimos que Álvaro viviera y experimentara esos momentos clave en la historia de Nyanga, como la ira, la tristeza, la humillación, la nostalgia. Fue un proceso muy fuerte para Álvaro, involucró todas esas emociones.

Después fuimos al estudio de grabación. La idea era que Álvaro encarnara esta historia utilizando la vivencia que experimentó en su cuerpo, a través de los ejercicios teatrales. Así, él podría hablar desde un lugar auténtico y transmitir lo que realmente había sentido. Por eso, en el corto, a veces se escucha la voz de Yanga y otras veces se escucha la voz de Álvaro, complementando la historia y brindándole más naturalidad. Yo no escribí la voz, la voz la hizo Álvaro y luego yo solo la edité. 

 

¿Cómo se involucra Chipotle Teatro en Nyanga?

MTS: Conozco a las chicas de Chipotle Teatro desde hace mucho tiempo. Una vez fui a un evento de ellas aquí en San Cristóbal. Presentaron con títeres y sombras un poema de una poeta que soy fan, Victoria Santa Cruz, el poema se llama “Me gritaron negra". Yo en ese momento estaba haciendo el documental de Negra, entonces tuvo todo el sentido.

Me acerqué y les hice la propuesta. La verdad es que admiro mucho su trabajo. Les metí mucha caña porque los tiempos en el cine son muy ajustados debido a la búsqueda de financiamiento. Tenía un tiempo límite para armar y hacer un primer corte, y buscar dinero para la postproducción.

Cumplimos con éxito, pero también fue un proceso en el que ninguna sabía en qué nos estábamos metiendo. Ellas habían trabajado el teatro de sombras pero no en cine, y yo quizás había hecho cine, pero nunca ficción. No tenía ni idea de cuántas escenas habría, cuántos planos, y ellas tampoco. Fue mucho trabajo y les quitó muchas noches de sueño. 

 

¿Cómo fue el día a día de trabajar con Chipotle?  ¿Cómo fue la experiencia de dirigir un ejercicio de animación?

MTS: Fuimos aprendiendo sobre la marcha. Hicimos muchas sesiones de prueba de cámara, ya que los personajes y la escenografía requerían una coreografía completa. Todo era un desafío coreográfico. A veces necesitábamos hasta cuatro o cinco personas para manejar los títeres, ya que no solo eran los títeres, sino también las luces y la escenografía que aparecía o se movía. La cámara también se acercaba y se movía. 

 

Me impresiona los rostros de los personajes, son imágenes muy poderosas. ¿Tuvieron referentes de artistas o de gráfica africana, de dónde tomaron inspiración para crear esas imágenes de los personajes? 

MTS: Realizamos una investigación exhaustiva para crear las escenografías, para representar la aldea de Nyanga. Utilizamos como referencia una animación de un director senegalés llamada Kirikou. Otra referencia clara fue Emory Douglas, artista de los Panteras Negras. Las chicas de Chipotle también realizaron su propia investigación y finalmente diseñaron todos los personajes. Fue un proceso de investigación completo.     

 

¿Qué tan importante es que exista un cortometraje como Nyanga para la comunidad afrodescendiente?

ANH: Es muy poderoso para nosotros. Nyanga aborda muchas cosas, incluida la cuestión de las personas que emigramos. La migración es un tema actual que debemos seguir discutiendo y Nyanga tiene un gran poder para los migrantes, sean internos en México o externos en Latinoamérica y el mundo. Trae ese poder porque nosotros, las personas migrantes, también somos cimarrones. 

MTS: Cuando estrenó Black Panther me emocioné mucho. Buscaba información sobre la película, vi videos de niños y niñas negras en Estados Unidos que iban al cine con su camiseta de Black Panther, sintiéndose superhéroes. 

Pensaba: claro, Nyanga no será Black Panther, pero yo no tuve esto cuando crecí, y quiero que los niños y las niñas en México lo tengan. Quiero que tengan a su héroe, que además fue una persona real. Eso podría cambiar la narrativa, porque otra cosa que hicimos durante nuestra investigación con Álvaro fue que me puse a ver muchas películas sobre la esclavitud y ya no podía más con esas películas, siempre era una revictimización y quería cambiar esa narrativa. 

También me di cuenta que en México, muchas personas negras no se reconocen como negras por el estigma que rodea a nuestras identidades. Se asocia con la esclavitud y es importante relacionarla con otros tipos de referencias, como la resistencia, la rebelión, la libertad y la fortaleza. Para mí, era lo importante de contar esta historia; además fue difícil conseguir información, porque la historia fue escrita por los colonizadores. Ellos ya han ganado al escribir su propia versión de la historia, pero los Nyangas y las Nyangas del mundo no escribieron esas historias. Por eso es importante conocer estas historias.

 

¿A qué te refieres cuando hablas de estos cimarronajes contemporáneos?

MTS: El cimarronaje era esta práctica en la que las personas que habían sido esclavizadas escapaban de las plantaciones para liberarse. Al final, este pensamiento occidental y colonizado persiste. Para muchas personas negras, el cimarronaje sigue siendo una práctica vigente, ya que seguimos rompiendo esas cadenas que nos fueron impuestas desde la colonización occidental. Y debemos seguir rompiéndolas.

 

 

Nyanga (México, 2023). Dirección: Medhin Tewolde Serrano. Investigación y guion: Medhin Tewolde Serrano. Producción: Daniela Contreras, Nicolas Défossé. Producción ejecutiva: Daniela Contreras. Fotografía: Xun Sero. Dirección de arte: Chipotle Teatro. Animación: Chipotle Teatro. Edición: Nicolas Défossé. Música: Akonio Dolo, Aleth Durel. Sonido directo: Carlo Massarelli. Diseñador de sonido: Martin de Torcy. Mezcla: Carlos Cortés Navarrete, Ricardo Lavalle. Colorista: Néstor Abel Jiménez Díaz. Actor: Álvaro Nel Hernández Almario.